*Daniel Ortega lleva 14 años sin asistir a la Asamblea General de la ONU, y en 2021 nuevamente mandó a su ministro de Relaciones Exteriores a exponer los supuestos logros del gobierno sandinista.
**Expediente Público verificó las afirmaciones del canciller Denis Moncada identificando una serie de imprecisiones y omisiones sobre la realidad en Nicaragua como el desarme, las elecciones, los efectos de las sanciones y el acceso a las vacunas contra el Covid-19.
Expediente Público
En su discurso ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, habló de una supuesta y sana competencia electoral de cara los comicios del 7 de noviembre en el país centroamericano, el “acaparamiento deshumanizado de vacunas”, el desarme, los efectos negativos de las sanciones entre otros temas que Expediente Público ha verificado, determinando que gran parte de lo expuesto fueron falsedades, imprecisiones y hasta omisión de información.
Moncada Colindres representó el régimen de Daniel Ortega este 27 de septiembre en Naciones Unidas, un foro al que estaba supuesto a comparecer el presidente de Nicaragua, quien finalmente desistió.
El pasado 20 de septiembre, la vicepresidenta Rosario Murillo afirmó que Ortega participaría en la edición número 76 de la Asamblea General, pero en su lugar finalmente compareció Moncada dedicándose a demandar el cese inmediato de lo que llaman “ilegales medidas coercitivas unilaterales”, en alusión a las sanciones que han impuesto los Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Reino Unido y Suiza en contra de funcionarios del régimen acusados de violar los derechos humanos y corrupción.
Ante los líderes mundiales, el canciller Moncada reclamó por el aislamiento internacional en el que se encuentra sumido el régimen nicaragüense, mientras defendió y ofreció su “solidaridad” a países como Irán, Corea del Norte, Siria, Bielorrusia y Afganistán dominados por grupos considerados terroristas o enemigos de la democracia por las naciones occidentales.
«Acaparamiento de vacunas”
Sobre la pandemia del Covid-19, el representante de Nicaragua reclamó como «inaceptable el acaparamiento deshumanizado de vacunas» por parte de los países desarrollados, que según Moncada «impide su distribución justa y equitativa para todos, incluyendo a los países en desarrollo».
«Es necesario y justo garantizar la transferencia de la tecnología, y de recursos financieros, así como, declarar las vacunas un bien común de la humanidad”, dijo Moncada.
En febrero pasado el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un fuerte llamado contra el acaparamiento de las vacunas contra el Covid-19, y luego en abril de este mismo año la Organización Panamericana de la Salud (OPS) también lamentó la situación y llamó a “presionar por un acceso equitativo”.
En el caso de Nicaragua, la situación resulta ser parcialmente verdadera porque gobiernos como España han hecho llegar donadas las vacunas para inocular a la población. Por lo tanto, el canciller Moncada omitió informar de esa importante ayuda que han recibido.
El 26 de septiembre, la Embajada de España en Nicaragua confirmó a través de su cuenta en Twitter el envío escalonado de 1,130,020 vacunas al país centroamericano.
La embajada confirmó que Nicaragua recibió un cuarto lote de 499,200 dosis de AstraZeneca convirtiendo a España en el “principal donante”.
Las vacunas fueron recibidas por la asesora presidencial en temas de salud, Sonia Castro, refirió el medio digital oficial El 19 Digital. Castro se encuentra sancionada por Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y Suiza por negarle el derecho a la asistencia médica a opositores al régimen de Ortega en las protestas sociales de 2018, reprimidas violentamente por órdenes del Gobierno.
A lo largo del presente año, Nicaragua ha recibido tres lotes de biológicos para aplicar a la población.
“Evidencia el compromiso de los países que disponen de este biológico y lo comparten para el bienestar de la población que aún no ha sido vacunada”, dijo la OPS en un comunicado en el que explicó que la donación se canalizó a través del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covid-19 Vaccines Global Access, COVAX).
El 21 de junio de 2021, el gobierno de los Estados Unidos anunció la donación de 14 millones de dosis de vacunas contra el Sars-CoV-2 a Latinoamérica y el Caribe por medio del programa Covax.
Durante una cumbre virtual sobre la vacunación global que se realizó en el marco de la 76 Asamblea General de la ONU, el presidente estadounidense Joe Biden informó que donarán 500 millones dosis adicionales de vacunas contra el Covid-19 a países de bajos y medianos recursos de todo el mundo, lo que evidencia su compromiso de ayudar a la población.
El “pueblo elegirá” en elecciones
“El pueblo nicaragüense elegirá con su voto a nuestras autoridades con la participación, en equidad de género, de 15 partidos políticos, entre nacionales y regionales”, destacó Moncada en la ONU sin mencionar que el Consejo Supremo Electoral (CSE), dominado por magistrados sandinistas, eliminó de las elecciones a tres partidos políticos opositores.
El 18 de mayo de 2021, el CSE canceló la personería jurídica al Partido de Restauración Democrática (PRD) que serviría como vehículo electoral a la Coalición Nacional, uno de los principales bloques de oposición, de cara los comicios del 7 de noviembre.
Al día siguiente, el 19 de mayo, se confirmó la cancelación de la personería jurídica al Partido Conservador (PC), luego de que sus dirigentes afirmaron que no participarían en unas elecciones que no contaban con legitimidad.
El 6 de agosto de 2021, el régimen eliminó al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), el otro gran bloque opositor, al quitarle la personería jurídica.
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“No es el imperio norteamericano el que elige en Nicaragua, es el pueblo nicaragüense, ratificando su compromiso de continuar trabajando por la paz, seguridad y la tranquilidad de las personas, familias y comunidades”, se quejó Moncada al repetir el discurso contra los Estados Unidos.
Lo que evitó decir el canciller es que en el contexto electoral y por órdenes del régimen fueron detenidos siete precandidatos presidenciales: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.
Moncada tampoco mencionó que desde que estalló la crisis de derechos humanos en abril de 2018, el régimen no ha dado tregua a ninguna voz crítica y haciendo uso de toda táctica represiva ha impuesto un silencio a cualquier costo, particularmente previo a las elecciones del 7 de noviembre de 2021.
Desde 2018, el régimen ha venido conculcando los derechos de movilización, de libertad de asociación y reunión.
El 13 de septiembre de 2021, la Alta Comisionada de las Naciones Unidos para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló que desde 2018 a la fecha persiste un grave “deterioro de la situación en Nicaragua”.
“Resulta imperativo que el gobierno vuelva a garantizar el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos de todas las y los nicaragüenses; que cese la persecución contra la oposición, la prensa y la sociedad civil”, demandó Bachelet.
Desde mayo pasado están encarcelados 37 personas opositoras, precandidatos presidenciales, periodistas y defensores de derechos humanos que siguen incomunicados y sufren tortura en la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como “El Nuevo Chipote”.
Además, más de 139 personas que fueron detenidas con anterioridad siguen recluidas en las diferentes cárceles del país centroamericano.
Exiliados víctimas del modelo “neoliberal”
El problema de la migración, incluida la de nicaragüenses, también fue tergiversada en el discurso del canciller de Nicaragua, al no asumir que es consecuencia de la falta de oportunidades de desarrollo, guerras, represión, violencia y pobreza en sus países de origen.
«Millones de personas provenientes de países en desarrollo, víctimas del modelo injusto neoliberal, migran con la ilusión de encontrar mejores oportunidades en los países desarrollados, donde son rechazados, violentando su dignidad y sus derechos humanos”, según la versión del canciller de Nicaragua.
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El canciller nicaragüense señaló que “guerras e intervenciones” están condenando al “exilio a millones de niños, mujeres y grupos vulnerables, quienes sufren las consecuencias de la avaricia y codicia de los más poderosos”, pero ocultó la situación a la que se enfrentan los más de 108,000 personas se vieron obligados a exiliarse por la represión estatal desde que comenzó la crisis sociopolítica en 2018 en Nicaragua.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados señaló en una nota publicada el 16 de abril de 2021 que al menos “tres cuartos de ellas han buscado protección en Costa Rica”.
La expresidenta de Costa Rica (2010-2014) y copresidenta del centro de análisis e intercambio político Diálogo Interamericano, Laura Chinchilla, reveló el pasado 21 de septiembre ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos que al menos 87,000 de estas personas han solicitado refugio a las autoridades costarricenses.
La actual etapa de represión que inició el régimen en mayo pasado provocó una nueva ola de exilio de periodistas, líderes opositores, excarcelados políticos y familiares de personas que fueron asesinados en el contexto de la rebelión de 2018.
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¿Abogan por desarme de armas?
“Por su vocación pacífica, Nicaragua también aboga por un desarme general y completo, está a favor de la eliminación total de las armas nucleares para beneficio de la humanidad”, fue otro de los temas abordados por Moncada en la ONU.
Según el canciller nicaragüense es “inaceptable” que en plena pandemia de la Covid-19, se “continúan modernizando armas de destrucción masiva poniendo en peligro a la humanidad entera”.
Pero el régimen de Daniel Ortega tiene otra práctica. El 25 de abril de 2016, la agencia rusa Sputnik informó que el gobierno de Valdimir Purin enviaría a Nicaragua 50 tanques de combate modelo T-72B1 en el marco de la cooperación técnico-militar bilateral.
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El contrato estaba estimado en 80 millones de dólares y sujeto a cumplirse para finales de 2017. Algunos de estos tanques de guerra han sido exhibidos en Managua y circulado en actos oficiales del Ejército.
En 2009 Rusia habría suministrado a Nicaragua 12 sistemas de defensa antiaérea ZU-23-2 en 2014, un lote de vehículos blindados GAZ-2330 Tigr en 2012 y dos helicópteros Mi-17V-5, recordó en ese entonces un portavoz del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas.
El 23 de junio de 2021, el medio Sputnik publicó declaraciones del ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en las que afirmó que Ortega solicitó a Rusia el abastecimiento del “armamento más moderno y preparación de los militares” para enfrentar diferentes formas de presión” en Nicaragua.
Contrario al discurso de paz que promovió Moncada ante la ONU, el pasado 23 de junio durante una actividad en la que conmemoraron el natalicio de Carlos Fonseca Amador, Ortega defendió el uso de armas atómicas para los países aliados de su régimen.
“Es cierto que nosotros hemos declarado toda esta región como una zona de paz, lo que implica no desarrollar armamento atómico, pero si vamos a ver en justicia, con qué derecho y a cuenta de qué solamente los países ricos tienen derecho de armarse con armas atómicas (…) Si vamos a actuar con justicia tanto derecho tiene un país para buscar desarrollar la energía atómica para fines pacíficos o para fines militares, igual derecho tiene también un país en vías de desarrollo de desarrollar energía atómica para fines pacíficos y fines militares”, dijo Ortega en ese entonces.
El 19 de julio de 2021, Moncada visitó Moscú para firmar con su homólogo ruso Sergei Lavrov la cooperación en temas de ciberseguridad, que incluye componentes de espionaje político.
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“Cultura de paz”
“Nicaragua continuará promoviendo una cultura de paz, de convivencia pacífica entre los países hermanos que conformamos la Organización de las Naciones Unidas, y seguiremos siendo en Centroamérica y la región un factor de estabilidad, paz y seguridad regional”, mencionó Moncada en su discurso.
Al funcionario orteguista se le olvidó mencionar que esa “convivencia pacífica” no se vio reflejada en la nota diplomática que el ministerio que él dirige envió el 26 de junio de 2021 a la canciller de España, Arancha González Laya, a quien calificó de una “ignorancia atrevida”.
“Mostrando una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia, la señora González se dirige al presidente de un pueblo libre y soberano, con voz de alguacil, sin percatarse en su perorata delirante de trasnochada mandamás, que llevamos siglos sin dominio español, además de nunca haber reconocido bondad alguna en esos furibundos crímenes hispánicos, crímenes de lesa humanidad”, mencionaba la nota diplomática.
El 9 de septiembre de 2021, el Ministerio de Relaciones Exteriores también descalificó al embajador de México en Managua, Gustavo Cabrera, luego que el diplomático retuiteó declaraciones del escritor y exvicepresidente Sergio Ramírez en las que rechazaba la orden de captura en su contra.
«Con el mensaje que usted ha difundido hoy en Nicaragua, usted y el Gobierno de México se colocan en una posición injerencista y entrometida, cumpliéndoles sumisa y fielmente a los yanquis, sirviéndoles en el rol que tristemente han venido ustedes asumiendo, de interventores permanentes en nuestros asuntos propios, por encargo del imperio”, decía la nota diplomática.
Más recientemente, el régimen orteguista no respaldó la candidatura de Argentina para la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), afirmando que el gobierno de Alberto Fernández se convirtió en un “instrumento del imperialismo norteamericano”.
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Y ya antes, el 14 de agosto, los cañones orales de la nada sutil diplomacia sandinista habían bombardeado con epítetos ofensivos y vulgares a la sociedad de Costa Rica y sus autoridades, a quienes, entre otras cosas, tildaron de “racistas”, “explotadores sexuales”, “esclavizadores”, “fanfarrones” y “falsos”.
Políticas del imperio son un “obstáculo”
“Estas políticas coercitivas y agresivas de los imperios, constituyen un obstáculo salvaje para la erradicación de la pobreza y para avanzar hacia el desarrollo sostenible”, señaló el canciller Moncada.
Si bien es cierto que hasta 2017 el país centroamericano mantenía una “senda de crecimiento” económico de entre 4.6% y 4.9%, esa racha positiva se detuvo en 2018 cuando el régimen empezó a ejercer represión y hostigamiento contra toda voz opositora con tal de mantenerse en el poder.
El Producto Interno Bruto (PIB) tuvo caídas sucesivas de -3.4%, -3.7% y -2.0 entre 2018 y 2020 comenzando un periodo de depresión económica que se agravó con la pandemia de la Covid-19.
El funcionario del régimen obvió mencionar que, pese a que los gobernantes nicaragüenses son acusados de cometer crímenes de lesa humanidad, hay instituciones financieras con carácter internacional como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que siguen haciendo desembolsos, incluso para enfrentar la Covid-19.
El 27 de abril de 2021, el BCIE anunció un desembolso de US$100 millones a Nicaragua para la compra de 6.86 millones de dosis de vacunas contra la Covid-19.
Mientras tanto el Banco Central de Nicaragua (BCN) anunció el 23 de agosto de 2021, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) habría realizado un desembolso de US$353.5 millones cubrir las necesidades de reservas a nivel mundial y hacer frente al impacto de la pandemia.
Entre mayo de 2020 y marzo de 2021 Nicaragua recibió siete préstamos de parte de organismos multilaterales con el objetivo de combatir la pandemia. En total el país recibió US$523.1 millones, pero no ha habido por parte del régimen transparencia en su ejecución.