*Eric Olson, director de políticas e iniciativas estratégicas de la Fundación Internacional de Seattle y miembro del Wilson Center, cree que, así como hay desafíos en el país, también hay esperanza de superarlos.
**El experto en temas de Centroamérica afirmó que debe haber un compromiso claro del Gobierno hondureño en la selección del nuevo fiscal general y de los futuros magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Expediente Público
Protección de mujeres, activistas de los pueblos indígenas y defensores del medio ambiente, así como a la libertad de expresión, son los “grandes y profundos retos” a los que se enfrenta Honduras en el tema de Derechos Humanos (DD. HH), analizó a Expediente Público en una entrevista exclusiva, el director de políticas e iniciativas estratégicas de la Fundación Internacional de Seattle (SIF, por sus siglas en inglés) y miembro del Wilson Center, Eric Olson.
Para Olson, en el país hay algunas deudas históricas en DD. HH, pero de la misma forma avizora oportunidades en el gobierno hondureño de que pueda saldar esas deudas. También, a la Fundación SIF que representa Olson, le preocupan asuntos como la inestabilidad política y la debilidad institucional que impera en el país, por lo que esperan que Castro y su gabinete, se enfoquen y prioricen el fortalecimiento del Estado de Derecho.
El SIF, fue el instituto que organizó el Foro de Donantes de Centroamérica que se desarrolló en Honduras del 26 al 28 de octubre y contó con la participación de una variedad de personajes políticos y académicos.
Asimismo, tuvo una audiencia de entre más de 400 de donantes que acudieron a cada uno de los foros en los que se expuso desde diferentes perspectivas, los problemas y debilidades de Honduras para así tratar de encontrarle una solución.
Fallos no se han cumplido
Para el director de SIF, en Honduras todavía hay una lista de deudas en la agenda de DD. HH, recordando en particular “el caso de La Cruz y el caso de poblaciones garífunas en los que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha fallado en favor de los pueblos garífunas”, sin embargo, Olson cree que “esos fallos no se han cumplido debidamente”.
Olson se refiere a la sentencia que dictó el 8 de octubre del 2015, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la cual declaró culpable al Estado de Honduras por la violación del derecho de la Comunidad Garífuna “Triunfo de la Cruz” y sus miembros.
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Por otra parte, un tema que también para Olson es atisbo de preocupación y formaría parte esencial en la lista de deudas de DD. HH en el territorio hondureño, es el elevado índice de femicidios que se efectúan en el país.
Según la reciente actualización del Observatorio de Violencias Contra las Mujeres 2022 del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), de enero al 11 de octubre, en Honduras ya se registran alrededor de 216 casos de femicidios ejecutados en diversos sectores del país.
Igualmente, Olson no pasa por alto lo que sucede con los defensores del medio ambiente. Según la ONG Global Witness, Honduras presentaba la segunda cifra más alta del mundo de homicidios per cápita de personas defensoras de la tierra y el medioambiente. El caso más emblemático ha sido el asesinato de la ambientalista Bertha Cáceres, el 3 de marzo del 2016.
Cáceres, conocida por defender el territorio indígena lenca y los recursos naturales, también fungía como analista política, activista anticapitalista y defensora de los derechos de las mujeres. Su muerte activó las alarmas del peligro que corren los activistas ambientales en la región.
Asimismo, “la impunidad que ha existido en el país por muchos años no solo hoy, sino que, por décadas”, de igual manera “personas que han incurrido en corrupción, violaciones de derechos humanos y que no han sido castigados debidamente, entonces yo creo que sí hay mucho pendiente en la agenda de derechos humanos”, valoró Olson.
Oportunidades de mejora
No obstante, Olson rescata que pese a que todavía advierte retos bien arraigados en el sistema de DD. HH de Honduras, de la misma forma ve oportunidades de mejoras con el nuevo gobierno de Xiomara Castro.
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A su criterio, “con el nuevo gobierno de Honduras, hay oportunidades porque la sociedad se ha organizado”, comparando la sociedad actual con la década de los 80 (en la que vivió en el país), por lo que, considera “está mucho más fuerte ahora”.
Debilidad institucional
Sin embargo, Olson enfatizó, como en ocasiones anteriores que, en el país, la institucionalidad se encuentra debilitada, “dentro de la Fiscalía, dentro de los tribunales del país y la Corte Suprema de Justicia”, estimó.
Agregó que “Honduras entra en un período donde hay nuevas oportunidades de si no rescatar, mejorar a esas instituciones”, por ejemplo: con la selección de los magistrados de la suprema corte y la selección del nuevo fiscal que se llevará a cabo en el año 2023, “son momentos muy importantes para tratar de los acuerdos y pactos de impunidad que han existido en Honduras por muchos años”.
En ese sentido, remarcó que, para ellos como fundación, el enfoque principal es tratar de asegurar y velar por que esos procesos cuenten con la participación de toda la sociedad civil y se lleven a cabo con transparencia y bajo legalidad.
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Inestabilidad política
En retrospectiva, Olson recordó que “Honduras, como varios países, ha vivido momentos muy difíciles de mucha violencia en inestabilidad política”, como por ejemplo el golpe de Estado en el 2009, que significó un retroceso en la política hondureña, de igual manera “la violencia post electoral en el 2018 donde murieron decenas de personas”.
Ante ese escenario, el experto en temas de Centroamérica dijo que la inestabilidad política, afecta a la democracia y a la gobernabilidad, y también “crea condiciones donde hay incertidumbre dando como resultado la violencia”.
Por consiguiente, para Eric “hablar ahora de otro golpe o mencionar este tema es realmente mal intencionada en mi opinión y crea condiciones de riesgo para todos los hondureños”.
Fortalecer el Estado de derecho
Olson, como conocedor de la gobernabilidad, consideró que “en Honduras, como muchos gobiernos, hay diferentes polos de influencia”, así como “grandes oportunidades para avances en temas de democracia, justicia, equidad y protección del medioambiente”.
Pero le preocupa que existe una marcada indiferencia en sectores de la sociedad, particularmente “actores que no se prestan o no quieren apoyar iniciativas encaminadas a mejorar el país”.
Como fundación SIF, ven con inquietud el hecho de que, hasta el momento, no ven avances concretos en la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH) y considera que ahora “es el momento para que los actores que más se interesan en esa agenda de combate a la corrupción fortalezcan el Estado de Derecho”.
Finalmente, pidió a los actores políticos que se continúen manifestando como lo han hecho hasta el momento: “Ellos se han manifestado, pero esperamos que ellos predominen en ese proceso para que tengan la voz suficiente para lograr los avances que todos los hondureños han querido”.
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