* Cuatro organizaciones instan a la ONU a reactivar los mecanismos de investigación contra el régimen Ortega Murillo por crímenes de lesa humanidad.
** Los representantes participan en las sesiones paralelas del cuarto ciclo del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Eric Lemus / Expediente Público
«La comunidad internacional debe presionar a Managua para que reingresen los mecanismos internacionales y se haga justicia por las atrocidades cometidas», exigió Salvador Marenco, abogado del Colectivo Nicaragua Nunca Más.
Durante sus intervenciones en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, los exiliados nicaragüenses exigieron, este 28 de agosto, al régimen nicaragüense la restitución de su nacionalidad y la liberación de presos políticos.
Cuatro organizaciones, que reúnen a expresos políticos, madres de víctimas asesinadas por paramilitares, y defensores de derechos humanos exhortaron a la comunidad internacional a escuchar las voces de la sociedad civil ante el Examen Periódico Universal (EPU).
Este mecanismo de la ONU evalúa cada cuatro años y medio el respeto a los derechos humanos en los Estados miembros.
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Aunque llegaron a la ONU en Ginebra, los representantes del régimen de Nicaragua, estos no participaron a la fase preparatoria del EPU.
Sin embargo, los funcionarios tomaron fotos a la delegación de la sociedad civil. Esta es una práctica para identificar y posteriormente amenazar a sus familiares en el país.
El informe final, previsto para noviembre de 2024, detallará los crímenes de lesa humanidad cometidos en Nicaragua entre 2019 y 2024 en base a estas evidencias.
Ortega Murillo debe permitir reingreso de la ONU
Marenco dijo que la comunidad mundial debe presionar a Managua por el reingreso de los organismos internacionales que fueron expulsados tras la masacre del 2018.
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“Esto se ha relevado en una situación de tortura, de detenciones arbitrarias, de desaparición forzada, de traslado forzosos, de violación sexual a las personas presas políticas”, denunció.
Las misiones de expertos en derechos humanos deben regresar a Nicaragua para investigar los crímenes que la dictadura sigue cometiendo.
Marenco detalló a Expediente Público que en Nicaragua hay procesos judiciales «donde se han presentado como prueba de culpabilidad seguir determinadas páginas de Internet o haber dado like a determinadas publicaciones» contra el régimen.
Régimen aniquiló espacios cívicos
Francys Valdivia, participó este miércoles en el panel “Restauración democrática y vigencia de derechos humanos en Nicaragua”, donde expuso las capturas, destierros y confiscaciones.
“Las fases represivas han venido evolucionando, entre ellas los crímenes de lesa humanidad, las detenciones arbitrarias, los desplazamientos forzados, la apatridia y las repercuciones directas hacia las personas defensoras de derechos humanos”, dijo Valdivia, de la Organización de Migrantes Nicaragüenses en México (OMIN).
Valdivia, cuyo hermano Franco fue asesinado en las protestas de 2018, recordó que “sólo este año han cancelado a más de 1,700 organizaciones».
“Libertad a los presos políticos”
Gabriel Potoy, del Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX), reiteró a la ONU que Nicaragua ignora las recomendaciones de frenar la represión política que empezó en 2018.
“En estos últimos cinco años centenares de nicaragüenses han pasado por las cárceles bajo el sistema de la «puerta giratoria», sin órdenes de captura, sin ningún registro oficial de los mismos”, dijo Potoy.
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En mayo de 2019, el profesor de educación media sobrevivió a palizas y torturas cometidas en la cárcel de La Modelo, la más grande de país ubicada en Tipitapa, municipio vecino de la capital Managua.
Durante la exposición en Ginebra, el ahora sobreviviente de las mazmorras recordó que “más de 2,090 capturados han sido registrados por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), pero el número es mucho mayor de nicaragüenses secuestrados que no han contado con un poder judicial independiente”.
El concepto de «puerta giratoria» se refiere a una táctica represiva utilizada por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, inspirada en métodos cubanos, donde las autoridades detienen a los presos políticos repetidamente y los liberan en un ciclo constante de arrestos y liberaciones.
Restablecer el orden democrático en Nicaragua
El abogado brasileño Paulo Abrão, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH) resaltó «la urgencia que conlleva a una restauración democrática» en Nicaragua.
“Hemos estado desde la comunidad internacional apoyando la sociedad civil nicaragüense, a las personas que han estado en posición de resiliencia y resistencia democrática y pacífica para restablecer la democracia en este país”, alentó Abrão.
