*Informe sobre Derechos Humanos revela que tanto Nicolás Maduro como Daniel Ortega, usan grupos paramilitares para ejecuciones extrajudiciales y también usan diferentes tipos de tortura para castigar a opositores.
**Los dos países también cierran y confiscan medios de comunicación y persiguen y apresan a periodistas.
Expediente Público
La violación a los derechos humanos cometidas en contra de opositores a los regímenes en Nicaragua y Venezuela figuran como común denominador en el informe anual sobre Derechos Humanos, que publicó recientemente el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
De acuerdo al documento, organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación de Nicaragua reportaron ejecuciones extrajudiciales con motivaciones políticas en el contexto de la crisis sociopolítica que vive ese país desde abril de 2018. En reiteradas ocasiones el régimen de Ortega se negó a realizar investigaciones y también no permitió que otros organismos de derechos humanos conocieran los casos.
La investigación destaca la muerte del exguerrillero Hugo Torres Jiménez bajo custodia de la Policía Nacional. Torres se convirtió en un prisionero político de Ortega al ser acusado de supuestos delitos contra de la soberanía nacional. A pesar de tener más de 70 años y una salud quebrantada, se le negó el arresto domiciliar y fue trasladado hacia un centro hospitalario casi una semana antes de su muerte.
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Torres conocido como “Comandante Uno”, fue uno de los líderes militares de la guerrilla sandinista durante la revolución nicaragüense que en los años 1970 derrocó a Anastasio Somoza Debayle. Llegó a ser General de brigada del Ejército y en 2021 fue apresado por Ortega luego de la crisis sociopolítica iniciada en ese país en abril de 2018. Murió en la cárcel el 12 de febrero de 2022.
El reporte denuncia asesinatos cometidos por colonos en la región centro y sur del país en contra de indígenas, a los que los invadieron y despojaron de sus propiedades.
Situación similar en Venezuela
En el caso de Venezuela, el reporte de los derechos humanos indica que, según organizaciones no gubernamentales, “entidades policiales nacionales, estatales y municipales, así como las fuerzas armadas y los colectivos apoyados por el régimen, llevaron a cabo cientos de ejecuciones extrajudiciales”.
Al igual que en Nicaragua, el régimen de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, no publicó datos sobre ejecuciones arbitrarias o ilegales cometidas durante el año 2022 ni la cantidad de funcionarios involucrados y procesados por estos delitos.
Según Estados Unidos, no hubo reporte de personas desaparecidas en Nicaragua; sin embargo, en Venezuela, la organización Fundaredes reportó 246 desapariciones o secuestros entre los meses de enero y junio de 2022, en los estados fronterizos de Táchira, Falcón, Zulia, Bolívar, Apure y Amazonas, pero sin hacer referencia a ejecuciones arbitrarias.
El reporte indica que posiblemente los grupos armados irregulares en Venezuela, las bandas criminales y hasta agentes de seguridad participaron en las desapariciones.
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Persecución y tortura
El informe del Departamento de Estado también hace alusión al actuar de los grupos paramilitares y personas que operan en Nicaragua a favor del régimen, quienes ejecutaron una campaña de “hostigamiento, intimidación y violencia” en contra de los opositores.
Sobre las torturas cometidas en Nicaragua por la Policía Nacional, específica el caso de 27 presos políticos que estuvieron recluidos en la Dirección de Auxilio Judicial, también conocida como “El Chipote” que fueron golpeados, torturados psicológicamente, se les limitó las raciones de comida, por meses se les dejaba encendida las luces para impedirles dormir o los colocaban en cárceles de castigo que estaban en total oscuridad.
En el caso de Venezuela, la tortura y el abuso por agentes de la seguridad fue cometida de forma regular en contra de los detenidos.
“Los medios de comunicación y las ONG informaron que las golpizas y el trato humillante de los sospechosos durante los arrestos eran comunes e involucraban a varios organismos encargados de hacer cumplir la ley y al Ejército controlado por el régimen de Maduro”, señala el informe.
Libertad de expresión
Tanto en Nicaragua como en Venezuela no se respetó el derecho a la libertad de expresión, incluyendo a medios de comunicación. Ortega cerró 26 medios de comunicación independientes durante 2022, mientras que, en Venezuela, se ordenó el cierre forzado de siete medios.
Otro punto en común de ambos regímenes es que restringieron las libertades de reunión pacífica y asociación de sus ciudadanos. Así también impidieron la movilización de los opositores y periodistas, tanto dentro como fuera de ambos países.
