* “Relato falso nos acusa de ser una dictadura y un Estado fallido para ocultarle al mundo la verdad”, dice la carta del presidente Nicolás Maduro que leyó el canciller Carlos Faria.
*Maduro olvida a los más de 6 millones de venezolanos desplazados por la crisis en su país, de los cientos de muertos, presos políticos y la galopante crisis económica en los más de veinte años del chavismo en el poder.
**Pide priorizar el camino diplomático y el diálogo político por encima del enfrentamiento militar, a la vez que rechaza las sanciones económicas “injerencistas” contra Rusia.
Expediente Público
Venezuela denunció en la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas una supuesta campaña de descrédito y estigmatización contra su “revolución democrática” a través de un relato falso que “nos acusa de ser una dictadura y un Estado fallido”.
El objetivo de esa campaña, según la carta del gobernante Nicolás Maduro que leyó el canciller Carlos Faria en su intervención el sábado 24 de septiembre, es “asfixiar política y económicamente cualquier intento por crear alternativas a un sistema imperialista y depredador como ha resultado ser el capitalismo en todas sus fases históricas”.
Según organismos de derechos humanos, durante más de veinte años del chavismo en el poder, más de 6 millones de venezolanos han escapado de ese país. Solo este año han salido más de 70 mil venezolanos buscando una mejor vida debido a la galopante crisis económica en su país.
La carta sostiene que en Venezuela se han celebrado “29 elecciones libres” que han ido defendiendo el modelo social, económico y político al que han denominado “socialismo bolivariano”, y que con el fin de “desestabilizar su democracia” en lo político “el imperialismo” ha propiciado “intentos de magnicidio, de invasión”, así como movimientos sediciosos contra la Constitución y hasta “han inventado un gobierno paralelo ficticio”.
Reiterados fraudes electorales
Sin embargo, la Organización de Estados Americanos en reiteradas ocasiones ha denunciado la falta de transparencia, legalidad y respeto del voto en Venezuela, donde en varias elecciones se le ha cerrado espacio a la oposición para impedir organizarse y se ha estimado que se han cometido fraudes electorales a gran escala.
También denuncia que sobre el país “pesan 913 sanciones ilegales” que califica de “crímenes de lesa humanidad” y que representan pérdidas económicas que superan los 150 mil millones de dólares. Estas sanciones han sido impuestas por diferentes países debido a las innumerables violaciones de derechos humanos, acoso, persecución, encarcelamiento, tortura y muerte de opositores, cierre de medios de comunicación, continuos ataques a la sociedad civil y restricción de libertad a la población.
“Aún en las peores circunstancias nuestro modelo protege y prioriza al ser humano en sus derechos sociales”, señala la misiva. Hasta el año pasado, aproximadamente 3 de cada 4 venezolanos se encontraban en situación de pobreza extrema. Desde que a Nicolás Maduro se le entregó el poder, la pobreza se ha extendido y agudizado en ese país, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) que en el 2021 estimó que el 94,5% de la población venezolana de 28 millones de habitantes, es pobre y el 76,6% está en las estadísticas de pobreza extrema.
Esta encuesta también reveló que entre 2016 y 2021, Venezuela decreció un 1,1% en la población debido a que millones de habitantes han optado por escapar de la situación económica que padece ese país viajando a Colombia o incluso hasta Estados Unidos.
Al igual que el representante de Cuba, Bruno Rodríguez, que no se refirió a la represión contra sus ciudadanos, la carta que leyó Faria no menciona las denuncias de violaciones de derechos humanos en Venezuela.
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Migración de venezolanos
La carta responsabiliza a esa “guerra económica” de la “migración inducida”, aunque “nada se dice acerca del 60 por ciento de la población venezolana que emigró, que ha retornado voluntariamente al país” y que el Estado venezolano es el único que dispone de una política de repatriación a través de su aerolínea Conviasa.
Afirma que “nuestro pueblo no se ha rendido” y ha construido su camino para “la consolidación de la paz social, la recuperación económica y el fortalecimiento de la democracia”.
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Guerra Rusia-Ucrania
El mensaje también se refiere a la pandemia del COVID-19 y a lo que llaman “el conflicto entre Ucrania y Rusia”, que agravan “de manera dramática” la emergencia energética que se viene arrastrando desde hace una década “y que afecta profundamente al sistema de precios y suministros e impacta a los países más pobres y también a los más ricos”.
“A nadie conviene una escalada bélica en ninguna parte del mundo”, agrega la carta leída por Faria y en la que Venezuela se suscribe a la propuesta del presidente de México Manuel López Obrador, quien aboga para crear una comisión internacional que facilite el diálogo entre Rusia y Ucrania. “Nos ponemos a la orden para facilitar sus condiciones”, leyó el canciller venezolano.
La propuesta fue presentada en Nueva York esta semana por el canciller de México Marcelo Ebrard, ante sus homólogos de Ucrania y Rusia.
A renglón seguido, la carta manifiesta el rechazo de Venezuela a “todas las provocaciones militares y sanciones económicas injerencistas que se han tomado contra Rusia así como la campaña de odio desatada en detrimento del pueblo eslavo”.
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Fake news
Venezuela también se refirió a la “contaminación informativa y las fake news”, en un régimen “de representación, tergiversación y supresión de la realidad” y pidió también que se levantaran las sanciones contra los regímenes autoritarios de Cuba y Nicaragua.
La 77 Asamblea de las Naciones Unidas, que tiene lugar en su sede en Nueva York, concluirá el próximo 27 de septiembre.
