Tribunal electoral de Venezuela, una copia mejorada del modelo cubano

Tribunal electoral de Venezuela, una copia mejorada del modelo cubano

* Eduardo Repilloza, director general de Transparencia Electoral, afirma que el modelo electoral fraudulento de Venezuela es más “sofisticado” que su ejemplo cubano.

** Para las elecciones de este 28 de julio en Venezuela el Consejo Nacional replica el sistema cubano para favorecer al chavismo.


Expediente Público

En Venezuela, el Consejo Nacional Electoral (CNE) parece reproducir de una manera más “sofisticada” lo que hace el Consejo Electoral Nacional (CEN) de Cuba, dijo en entrevista con Expediente Público, Eduardo Repilloza, director general de la organización Transparencia Electoral.

El chavismo, liderado por Nicolás Maduro, y la oposición, encabezada por Edmundo González Urrutia, se medirán este domingo 28 de julio en unos comicios que parecen una copia al carbón de lo que han sido los procesos electorales en Cuba bajo el régimen castrista.

Transparencia Electoral destaca, en un informe reciente, la falta de independencia de los consejos electorales, cuyos integrantes son nombrados por el régimen gobernante, así como estrategias similares de control social y fraude.

Por otra parte, aunque en Cuba el Partido Comunista (PCC) es la única “fuerza dirigente de la sociedad y el Estado”, se criminaliza la existencia de una oposición política legal al régimen castrista.

Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información

Partidos satélites a favor del chavismo en Venezuela

En Venezuela el chavismo permite la participación de “partidos satélites que siguen el juego del oficialismo”, dijo Repilloza.

Sin embargo, el régimen venezolano que preside Nicolás Maduro, a lo largo de este proceso electoral, ha inhabilitado candidatos e impuesto restricciones que generan dudas sobre la imparcialidad del proceso electoral que llega a su punto más álgido este fin de semana.

“Me refiero a más sofisticado, es maquiavélico. Está diseñado para simular una elección democrática y, en realidad, es una elección absolutamente no competitiva (…). Hay una serie de obstáculos que requieren, que fuerzan, que obligan a la oposición, para ganar, a tener una diferencia muchísimo más grande”, explicó Repilloza.

El régimen que preside Maduro y la opositora Plataforma Unitaria, el 17 de octubre de 2023, firmaron el Acuerdo de Barbados sobre Condiciones Electorales, pero las elecciones venezolanas no se están celebrando de “forma libre, competitiva y participativa”, advirtió a comienzos de julio la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Tribunal electoral de Venezuela, una copia mejorada del modelo cubano

Boleta electoral llena de “trampas”

En el país sudamericano se imprime una “boleta electoral llena de trampas, llena de partidos intervenidos que usan colores y logos de la oposición para desviar votos del candidato legítimo”, señala Repilloza.

Además, el aparato venezolano, ha creado todo un ecosistema político que atiende las necesidades del oficialismo.

En el sistema electoral cubano, según el analista, es fácil identificar que una elección no es competitiva, pero Venezuela la participación de partidos de la oposición venden un mensaje de supuesta democracia.

Puedes leer: Las elecciones en Venezuela son una prueba para derrumbar el autoritarismo

Usan las elecciones como un proceso democrático y muestra de ello es que la líder opositora, María Corina Machado, recorre el país supuestamente sin ningún tipo de limitaciones.

Pero en realidad se “intimida a la gente que la apoya, incluso, cierran el local donde la gente paró a comer, es decir, es mucho más sofisticado”, reitera el director general de Transparencia Electoral.

“Elegir no es una opción”

En Cuba, bajo el régimen de Miguel Díaz-Canel, heredero de Fidel y Raúl Castro, “no se celebran elecciones libres”, así lo revela el informe “Elegir no es una opción: 5to aniversario del Consejo Electoral Nacional de Cuba” de la organización Transparencia Electoral.

El informe resalta que el ente electoral cubano “no opera de manera transparente, no es independiente de los demás poderes del Estado y no cumple con sus funciones de manera eficaz”.

Tribunal electoral de Venezuela, una copia mejorada del modelo cubano

“En las elecciones de Cuba se vota, pero no se elige (…). Legalmente en la Constitución, el Partido Comunista de Cuba, es el único partido legal que legalmente puede existir en Cuba, y por lo tanto no se puede hablar de una democracia o una o de elecciones competitivas”, afirma Repilloza.

Falta de independencia del rector electoral

Tanto el CEN, en Cuba, como el CNE de Venezuela, carecen de falta de independencia.

En Cuba, los integrantes de la directiva del CEN son designados por Díaz-Canel, y aprobados por la Asamblea Nacional del Poder Popular, que es controlada en su totalidad por el oficialismo, revela el informe de Transparencia Electoral.

“Desde el principio, no existe forma de desvincular al organismo electoral del aparato gobernante de Cuba”, destaca el documento.

Sigue leyendo: Redes vencen censura, pese a desigual campaña electoral en los medios de Venezuela

En 2023, la Asamblea Nacional de Venezuela, conformada en su mayoría por el oficialismo, designó al veterano militante chavista, integrante de la directiva del Partido Socialista de Venezuela (PSUV), Elvis Amoroso, como director del CNE.

Amoroso es autor de la inhabilitación a la líder opositora María Corina Machado, a quien acusó de participar de una supuesta trama de corrupción orquestada por el opositor Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino en 2019 en el país sudamericano.

Repilloza recordó que la Asamblea Nacional que nombró a Amoroso, electa en 2020, “no tiene ningún tipo de legitimidad”.

Tribunal electoral de Venezuela, una copia mejorada del modelo cubano

“No hay manera de nombrar rectores del Consejo Nacional Electoral que sean independientes del poder político y, por lo tanto, el CNE en ese sentido es lo que se parece al CEN de Cuba, que no tiene ningún tipo de independencia del poder político”, afirmó Repilloza.

Actúan con opacidad

En Cuba, el CEN opera de una manera particularmente “opaca” y no brinda información a la ciudadanía, es decir, su página web se encuentra constantemente “bloqueada o caída”, mientras que sus cuentas en redes sociales no difunden buena parte de la información más básica sobre los procesos organizados.

Durante las elecciones municipales de 2022, llevadas a cabo en la isla, el CEN no “realizó una publicación de resultados por provincia o municipio”.

En el marco de esa elección, el CEN tampoco respondió a los llamados de organizaciones de monitoreo internacional, como Transparencia Electoral, ni de grupos de la sociedad civil que reclamaron la realización de una auditoría independiente de ese proceso.

En marzo pasado, la Plataforma Unitaria de la oposición venezolana no logró tener acceso al sistema del CNE, mediante el que se presentan las postulaciones de candidatos presidenciales, para inscribir en ese momento a Corina Yoris, tras la inhabilitación de Machado.

Además: Nicolás Maduro intenta comprar votos con una economía devastada en Venezuela

“En Venezuela lo que sucede es que hay una cancha inclinada abrumadoramente a favor del oficialismo, es decir, todo el aparato estatal está absolutamente volcado a la campaña electoral del oficialismo”, explicó Repilloza.

Uso irregular de medios

Por otro lado, el informe de Transparencia Electoral destaca que el CEN en Cuba “se desvía de su función principal”, es decir, hace uso irregular de los medios de comunicación y sus cuentas en redes sociales para “difundir propaganda del oficialismo”.

Durante el Referéndum del Código de las Familias de 2022 en Cuba, el propio Miguel Díaz-Canel promovió públicamente el voto por el “Sí” con el “voto por Cuba” o “por la Revolución” y el CEN al respecto no ejecutó ninguna medida para sancionar estas actitudes.

El informe reciente del Observatorio ProBox “#AlgoritmoElectoral: las redes sociales previo a las presidenciales de Venezuela” reveló cómo el chavismo, favorecido con el uso discrecional de recursos públicos, realizó una masiva campaña de propaganda, pero llena de ataques y desinformación.

En Venezuela se criminaliza a la oposición política y el régimen de Nicolás Maduro a lo largo de este año intensificó los ataques para silenciarlos y en este proceso aprueba una “observación electoral politizada”.

En este contexto de persecución política, en 2024, la CIDH documentó ataques a líderes opositores, detenciones arbitrarias de activistas, periodistas y miembros de campañas opositoras.

Trampas el día de la elección

Después del proceso municipal de 2022, en Cuba, y sin la publicación de resultados definitivos, el CEN organizó en 2023 elecciones generales para la ratificación de la lista de 470 candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Durante el proceso electoral de 2023, en Cuba, se reportó una atmósfera muy tensa y hubo publicaciones que reportaban “calles casi vacías, con escasa concurrencia a votar”, según el informe de Transparencia Electoral.

Tribunal electoral de Venezuela, una copia mejorada del modelo cubano

Transparencia Electoral conoció informes de personas que fueron “obligadas o presionadas” a votar, así como intentos de “convencer a personas afuera de centros electorales para que ingresaran a votar”.

A criterio de Repilloza, en Venezuela se corre el riesgo de que CNE el día de la elección vaya postergando el cierre de las mesas electorales, aduciendo que “hay gente sin votar”.

En la realidad, según Repilloza, lo que harían es aprovechar aquellos lugares donde “no hay testigos de oposición y buscar en el cuaderno electoral quién no votó y sustituir la identidad de esa persona y votar por esas personas”.

“Eso ha sucedido en Venezuela, así es como hacen el fraude electoral”, puntualiza.

Maduro llega a este proceso electoral con una recompensa activa en su contra por 15 millones de dólares.

En 2020, el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, quien, junto a otras 14 personas, incluyendo Diosdado Cabello, fue acusado de convertir a Venezuela en un narcoestado que auspicia el terrorismo.

La cabeza de Diosdado Cabello tiene un precio de 10 millones de dólares.