*Decenas de participantes independientes de Cuba, Venezuela y Nicaragua denunciaron en la Cumbre una vez más la crítica situación de derechos humanos en sus países. Líderes sociales de Honduras, Guatemala, El Salvador y México lamentan que sus mandatarios no lleguen a escucharlos.
**El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, advierte de mayores sanciones contra el régimen de Nicaragua si continúa su ruta autoritaria.
Expediente Público
La IX Cumbre de las Américas reunió en Los Ángeles, California, en Estados Unidos, a dos generaciones de nicaragüenses en el exilio, la que salió hace 40 años durante la guerra civil de los 80 y la de hace cuatro años por las protestas de 2018. De manera coincidente, las dos generaciones han sido perseguidas por el mismo gobernante: Daniel Ortega.
Los activistas nicaragüenses en el exilio, o la diáspora, llegaron de diversas ciudades de Estados Unidos, España, Costa Rica y Panamá, para denunciar que el cierre de organizaciones civiles y la prohibición de actividades públicas, ha sepultado la libertad de asociación y expresión en Nicaragua.
Un grupo de exiliados de Nicaragua protestó frente al Centro de Convenciones de la ciudad, paralelo al IV Foro de la Sociedad Civil, que fue inaugurado este 6 de junio. Un grito desde lejos para un país donde esta acción significaría la cárcel.
Donald Muñoz representa a la Asociación Cívica por la Democracia, y está exiliado en España desde 2018, cuando estallaron las protestas sociales.
“Esto tiene que ver con democracia, algunos países no respetan esos principios básicos y se vuelven más vulnerables (a quebrantar) los derechos humanos. Además, hay otros índices, como la instrumentalización de la justicia, incremento de la pobreza e inseguridad ciudadana. Con esos factores a algunos países no les conviene participar y visibilizar estas cosas”, expresó Muñoz a Expediente Público.
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El joven activista considera que la Cumbre tendrá incidencia a pesar del boicot de algunos países o “de gobiernos que no están respondiendo a los intereses ciudadanos”.
“Hay varias mesas de trabajo en las que participamos. Estamos tratando de aportar algunos puntos de vista, de cómo aprovechar y abrir oportunidades para la población. La idea es articular esfuerzos e ideas. Por otro lado, tratamos de visibilizar la situación que se vive en Nicaragua, es una situación grave en materia de derechos humanos”, explicó Muñoz.
La ausencia de mandatarios e incluso delegaciones de varios países por las críticas de Estados Unidos al creciente autoritarismo y cooptación institucional en la región; más el boicot de algunos países por la falta de invitación a los gobernantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, se mantuvo en el ambiente de apertura del foro de la sociedad civil. Por ejemplo, la diáspora cubana denunció que el régimen prohibió la salida a seis delegados independientes que participarían en la cumbre.
Nicaragua no responde, más sanciones se acercan
Por su parte, el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, explicó a periodistas, después de la inauguración del IV Foro de la Sociedad Civil, la mañana del 6 de junio, que la constante violación de los derechos humanos fue motivo de la decisión del presidente Joe Biden de no invitar a algunos países, para respetar los acuerdos democráticos de la cumbre, por lo que no convenía su presencia.
Nichols advirtió que “vienen sanciones duras” contra el régimen de Nicaragua, donde hay más de 40 presos políticos desde el simulacro electoral de 2021.
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Salvadoreños contra Bukele
La ola autoritaria en las Américas es un tema central, más allá de la agenda oficial. Un grupo de salvadoreños protestó también en el Centro de Convenciones por la política del presidente Nayib Bukele, que anunció que no asistiría. La ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill Tinoco, será quien represente al Gobierno de El Salvador.
Lorena Aguilar, de la Diáspora Democrática en Resistencia (DDR) de San Francisco, aseguró a Expediente Público que la imagen popular de Bukele es un tema de las páginas oficialistas y la publicidad. “Parece una maravilla, pero cuando usted va a las comunidades no es real, mucha gente prefiere ignorarlo, la gente no responde con sus propias palabras. Va a decir lo que él quiere, porque tiene una gran publicidad, todos sus empleados gubernamentales se dedican a estar en las redes sociales compartiendo y tuiteando, es como una realidad virtual”, afirmó.
La activista cree que los medios de comunicación serios han publicado investigaciones, “que nuestro Gobierno tiene trato con las pandillas, libros de entrada de funcionarios a las cárceles. Por qué no ha enviado a los pandilleros a Estados Unidos, si está en campaña contra ellos”.
Aguilar lamenta que el presidente Bukele rompiera con las buenas relaciones que tenía El Salvador con Estados Unidos. Para sus seguidores hubiera sido una buena oportunidad conocerlo en la Cumbre, “pero sabe que muchos periodistas le iban a hacer preguntas que no tendría cómo responder”.
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Reclaman a la presidenta de Honduras
En el foro participaron delegados de Guatemala y Honduras, cuyos presidentes Alejandro Giammattei y Xiomara Castro no asistirán a la Cumbre. El primero, por la designación de su fiscal general, Consuelo Porras, como “actor corrupto” en septiembre de 2021; la segunda, en apoyo a los regímenes no invitados de Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Gabriela Redondo, directora del Colectivo Unidad Color Rosa, de Honduras, expresó a Expediente Público que preocupaba que nadie del Gobierno llegue a la IX Cumbre. Aunque están representantes de la sociedad civil, ellos deberían escuchar los problemas del país hondureño.
En la noche del lunes, la presidenta Castro informó que su Gobierno estará representado por el canciller Enrique Reina, el ministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero y Héctor Zelaya, hijo de la mandataria y su secretario privado.
“Participar es muy importante porque salen a relucir los problemas del país y sale a relucir si lo están tomando en cuenta o qué otros problemas priorizan”, dijo la activista.
“Que ella (Castro) se haya solidarizado con Cuba o Nicaragua es una decisión personal, pero era más importante que estuviera presente o mandar un gabinete”, agregó.
Comunidad trans decepcionada
Galilea Monroy, de la Red Multicultural de Mujeres Trans, de Guatemala, manifestó que como comunidades de la sociedad civil no se sienten respaldadas porque no hay altos representantes.
El hecho que el presidente de Guatemala diga que Estados Unidos no está por encima de las leyes nacionales es lamentable, porque los derechos humanos están por encima, la comunidad trans sigue migrando a Estados Unidos, no tienen acceso a la salud ni reconocimiento de sus actividades, indicó Monroy.
La mexicana Aida Saucedo, delegada de la Asociación Nacional Cívica Femenina, indicó a Expediente Público que hay presencia de asociaciones de mujeres, organismos de transparencia y otras delegaciones, a pesar de que no llegará el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“Es una lástima que el presidente no venga, porque es muy importante el tema de la comunidad regional y que escuchara a la sociedad civil, porque no tenemos estos espacios tan abiertos en nuestro país. Se envía al secretario del Exterior Marcelo Ebrard, pero sí queríamos escuchar a AMLO”, precisó.