*Kevin Sullivan regresa a Washington. Estados Unidos nombró a Kevin O’Reilly como encargado de negocios a “largo plazo”.
**El 28 de julio de 2022, el régimen de Daniel Ortega retiró el beneplácito concedido a Hugo Rodríguez como nuevo embajador de Estados Unidos en Managua por una declaración en la que se comprometía al respeto a la democracia.
***En los años ochenta Daniel Ortega expulsó al embajador de los Estados Unidos, Richard Melton y a otros miembros de la embajada estadounidense en Managua.
Expediente Público
Por primera vez desde la década de los años 80, Nicaragua dejará de tener un embajador estadounidense, lo que refleja las tensiones diplomáticas entre estos dos gobiernos.
Con la próxima salida de Kevin K. Sullivan, prevista para el 19 de mayo, Estados Unidos se quedará sin embajador en este país centroamericano. En su lugar enviará a Kevin O’Reilly como “encargado de negocios de largo plazo” para administrar la tensa relación bilateral.
En julio del 2022, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo retiró el beneplácito que había concedido a Hugo Rodríguez, quien había sido nombrado como nuevo embajador en Managua, por lo que es muy probable que el Departamento de Estado no quiso “arriesgarse a un incidente similar en el que le nieguen a un candidato”.
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EEUU no quiere otro incidente diplomático
“O bien no se quieren arriesgar a un segundo incidente similar en el que le rechacen a un candidato, le nieguen el plácet a un candiato, esa es una posible interpretación”, dijo a Expediente Público Guillermo Belt, exfuncionario internacional de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La Embajada de Estados Unidos en Managua, en una nota publicada este 2 de mayo, anunció la salida de Sullivan, quien permaneció en el país centroamericano por más de cuatro años, tras haber sido nombrado en el cargo el 17 de octubre de 2018.
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“El Embajador Sullivan regresará a Washington el 19 de mayo de 2023, luego de cumplir sus cuatro años y medio al frente de la Embajada de los Estados Unidos en Managua”, señala el breve comunicado.
En 1988 el régimen sandinista expulsó al embajador de Estados Unidos en Managua, Richard Melton, quien entonces calificaba de «tiranía» el sistema sandinista y solicitada el retorno a la democracia.
Un exdiplomático nicaragüense consultado por Expediente Público refirió que la decisión afectará las relaciones diplomáticas entre ambos países.
¿Qué conlleva la salida de Kevin Sullivan?
“El embajador Sullivan y el encargado de negocios que se ha nombrado, es un decrecimiento de la relación diplomática, y esto es sistemático con el conjunto de sanciones a la relación en términos de que también se encuentran suspendidas las relaciones con el Banco Mundial y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo)”, refirió el exdiplomático nicaragüense.
Los embajadores ostentan el más alto rango diplomático y jerarquicamente están por encima de los encargados de negocios, quienes son acreditados por el Ministro de Relaciones Exteriores.
Kevin O’Reilly, sin embargo, nombrado por la administración de Joe Biden para atender las relaciones bilaterales con Nicaragua tendrá las mismas facultades que un embajador, dado que es un funcionario de carrera en el Servicio Exterior Superior de los Estados Unidos, afirmó Belt.
“El encargado de negocios tiene las mismas funciones que tiene un embajador, no tiene rango de embajador, pero las funciones son las mismas. Va a representar plenamente al Gobierno de Estados Unidos. Tendrá poderes plenos que le da el Departamento de Estado para actuar como actúan todos los jefes de misiones diplomáticas”, insistió Belt.
Bien organizados
El exfuncionario internacional de la Secretaría General OEA recordó que Estados Unidos tiene un “servicio diplomático bien organizado”, por lo tanto sus enviados “actúan conforme a las instrucciones que reciben de su gobierno”.
“No corren con colores propios, actúan conforme a las instrucciones que reciben de su jefatura del Departamento de Estado (…) Están enviando a una persona de carrera, a una persona muy distinguida por lo que he visto en su curriculum”, insistió Belt.
O’Reilly trabajará estrechamente con la ministra consejera Carla Fleharty y llegará en junio próximo a la capital nicaragüense.
El nuevo encargado de negocios ha ocupado cargos de nivel superior, incluido el de Director de la Oficina de Asuntos Mexicanos y Director Superior de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley en la Embajada de los Estados Unidos en Bagdad, Irak, señala el Departamento de Estado.
Salida de Kevin Sullivan revive viejos enfrentamientos
El 28 de julio de 2022 el Gobierno que preside Daniel Ortega retiró el beneplácito que había concedido a Hugo Rodríguez como nuevo embajador estadounidense en Managua, tras unas declaraciones sobre Nicaragua en el Senado durante su presentación.
En una audiencia frente al Comité de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense, Rodríguez admitió que estaría a favor de usar todos los instrumentos económicos y diplomáticos para presionar cambios democráticos en Nicaragua. Enseguida, el régimen calificó al diplomático estadounidense de “injerencista insigne, irrespetuoso y nada diplomático”.
La última decisión de Washington es un reflejo de que la relación con Nicaragua “no fluye con toda normalidad o facilidad”, agregó Belt en entrevista con Expediente Público.
Esta iniciativa de la administración Biden revive los viejos recuerdos de los años ochenta, cuando Daniel Ortega, durante el primer gobierno sandinista, el 11 de julio de 1988, ordenó la expulsión de Managua del embajador estadounidense Richard Melton. Al día siguiente, el presidente Ronald Reagan ordenó la salida del embajador nicaragüense en Washington, Carlos Tünnermann.
La embajada estadounidense permaneció abierta con Ronald D. Godard como encargado de negocios interino, así que no es una situación nueva en el país centroamericano.
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“Largas temporadas ha habido encargado de negocios, pero no es como un acto decidido en el sentido de que al nivel de administrador de negocios (…) A nivel de este caso es relativamente insólito y es una degradación del estatus de la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua”, refirió el exdiplomático nicaragüense a Expediente Público que prefirió guardar el anonimato.
Medida provoca incertidumbre
La salida del embajador Sullivan causa gran incertidumbre sobre todo en momentos que el régimen de Ortega acelera la implantación de partido único en Nicaragua. Estados Unidos fue uno de los países que rechazó el proceso electoral de 2021 y los calificó como una “farsa”.
Según el Departamento de Estado, fue una elección que “negó a los nicaragüenses la posibilidad de votar en comicios libres y justos”, luego de meses de represión y del encarcelamiento de 39 personas, incluidos siete precandidatos a la presidencia, miembros de la oposición, periodistas, estudiantes e integrantes de la sociedad civil.
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Como resultado del fraude electoral, el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció sanciones contra el Ministerio Público y nueve funcionarios nicaragüenses.
“Lo de Sullivan ya se veía venir, ya había dicho que iban a trasladarlo como parte de la rotación normal en el Servicio Exterior de Estados Unidos y que por esa razón estaban proponiendo un nuevo embajador (…) Otra razón en esta decisión podría ser no desistir de la propuesta original, que fue rechazada, a una nueva solicitud de plácet que le puede ser negada a Estados Unidos”, insistió Belt.
Desde su llegada al país Sullivan mantuvo intacto el llamado de liberar a los presos políticos en Nicaragua. En 2019, se reunió con varios representantes del Movimiento Campesino, después de su excarcelación y en febrero de este año fue una pieza clave para lograr la liberación de 222 personas presas políticas del régimen y trasladarlas a Estados Unidos.
