*Candidatura de especialista Joaquín Mejía fue retirada luego que este criticara a Honduras por no condenar violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
**Mejía explicó ante Expediente Público que el retiro de su candidatura podría suponer un riesgo para la comisión interamericana.
***Postura del Gobierno de Honduras es duramente criticada por representantes de la sociedad civil mientras una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realiza esta semana una visita.
Sharon Ardón / Expediente Público
El retiro de Honduras de la candidatura del especialista Joaquín Mejía como posible representante de ese país ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, refleja que la mandataria Xiomara Castro no deseaba una persona de pensamiento independiente.
Honduras suspendió el ofrecimiento luego de que Mejía, Doctor en Derechos Humanos, criticara en un tweet el silencio de Castro sobre los temas de derechos humanos en Nicaragua.
“Otra vez Gob. hondureño es «tibio» ante violaciones a DDHH cometidas por régimen Ortega-Murillo y se abstiene en votación de resolución que prorroga 2 años más el trabajo del Grupo de Expertos encargado de investigar violaciones de las libertades fundamentales en Nicaragua”, twitteó Mejía el tres de abril pasado.
Con lo anterior, Mejía se refiere a que por segunda vez Honduras se abstuvo de votar para que continuara el trabajo del Grupo de Expertos en DD.HH. sobre Nicaragua (GHREN por sus siglas en inglés), de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se encargan de investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos luego de abril de 2018 por el régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.
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Misión de la CIDH realiza examen de DDHH
Cabe resaltar que, una comitiva del CIDH está realizando una visita in loco (visita en el terreno) en el país centroamericano del 24 al 28 de abril, para observar la situación de derechos humanos.
“La Comisión se va a desplazar con todos sus mecanismos, monitoreo, con peticiones y casos, con medidas cautelares, para conocer en general de los derechos humanos”, explicó a Expediente Público la directora ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum Panszi.
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Retiraron candidatura y no le avisaron
El 4 de abril, la Cancillería publicó una nota verbal ante la OEA anulando la candidatura de Mejía para una de las plazas de la CIDH, pero no fue hasta la tarde del 8 de abril del 2023 en el que emitió un comunicado exponiendo las razones por las que tomaron la decisión.
“La candidatura fue presentada con poco tiempo de antelación”, y “no se lograron los apoyos ni los votos necesarios para alcanzar esta importante posición en la CIDH”, reza el documento.
Mejía explicó que hasta cuatro días después del retiro de su candidatura, el canciller, Eduardo Enrique Reina se comunicó con él para explicarle las razones que alentaron esa decisión, sin embargo, estas le parecieron insuficientes.
“Valoro que el canciller (Enrique Reina) se haya comunicado conmigo y que me explicará la situación, pero yo me quedé también con la duda de, es decir, si lo que aducen es que mi candidatura se presentó tarde, no me quedó claro por qué, si mi candidatura había sido presentada desde agosto del año pasado, es decir que habían pasado siete meses y ni siquiera otros estados habían presentado candidaturas”, sostuvo.
El retiro de la candidatura ha generado suspicacias «porque se dio unas horas después de que yo publicara un tweet manifestando que la posición de Honduras frente a lo que sucede en Nicaragua es débil”, denunció.
El 23 y 24 de junio la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), durante la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a realizarse en Washington D.C, elegirá a cuatro personas para ejercer como Comisionados de la CIDH.
¿Riesgo para la CIDH?
“Tengo claro algo, que el retiro de mi candidatura está significando un grave riesgo para la Comisión Interamericana porque mi candidatura fue propuesta por organizaciones regionales y nacionales de sociedad civil”, acotó Mejía.
En tanto, explicó que hubo gobiernos que propusieron candidaturas de personas que son “anti-derechos”, por lo que representan un riesgo y en este momento, la CIDH tiene “dos de siete comisionados con posiciones bastante regresivas en materia de derechos humanos”.
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Si esto sucede, «Honduras estaría colaborando para debilitar al sistema interamericano”, puntualizó Mejía.
Honduras sale perdiendo
“Joaquín Mejía es un hombre que viene del mundo de la sociedad civil. Él ha sido un analista de primera línea en relación a todo lo que ha sido las temáticas de Derechos Humanos”, expresó a Expediente Público su colega, el defensor Carlos Del Cid.
A criterio de Del Cid, en este caso es el Estado de Honduras el que más sale perdiendo porque “él (Joaquín) sigue siendo un hombre a la disposición de la opinión de la sociedad y yo creo que sus opiniones son muy importantes”.
Alto currículum
Mejía es abogado y defensor de derechos humanos. Cuenta con un doctorado y una maestría oficial en estudios avanzados en derechos humanos y relaciones internacionales. Actualmente también realiza un doctorado en derechos humanos, democracia y justicia internacional.
Asimismo, es investigador del ERIC-SJ del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ), centro de acción social jesuita. Es especialista en temas como litigio estratégico, sistema interamericano de derechos humanos, derecho internacional, democracia, estado de derecho, derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y masculinidades disidentes.
El vicecanciller, Antonio García, reconoció a Expediente Público que el perfil del candidato Mejía “tiene toda la credibilidad y el conocimiento” y consideró que hubiese sido un gran representante de Honduras, sin embargo, explicó que las candidaturas ya habían sido previamente negociadas.
Los cargos ya estaban definidos
“Además de que se presentó tarde la candidatura de Mejía, “ya estaban cuajadas, habladas y negociadas algunos puestos, algunas candidaturas”.
García explicó que cuando se hacen nominaciones para estos altos puestos por parte de los países miembros de la OEA y del Consejo, hay un periodo a lo largo de esas nominaciones que son para negociaciones. “Yo te apoyo a tu candidato, si tú me apoyas para un voto de la ONU en tal cuestión o para que me apoyes a ser miembro del Consejo de Seguridad en el 2032, ese tipo de pláticas”, ejemplificó.
En tal sentido, el vicecanciller expresó que ante esa realidad “típica de agradecimiento internacionales de candidaturas, era obvio que no íbamos a poder prevalecer y a veces es mejor retirarse y tener un espacio ganado en la próxima que participar y perder y fue precisamente lo que hicimos”.
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Los argumentos
Según la Fundación para el Debido Proceso, seis meses antes de la Asamblea General de la OEA, el secretario General solicita por escrito a los estados miembros que presenten a sus candidatos, incluso señala que la fecha límite para presentar las candidaturas es de tres meses.
Esto significa que el retraso de la presentación de la candidatura de Mejía pudo haber sido por parte del Gobierno y no por parte del candidato, quien afirma que las organizaciones de sociedad civil estuvieron en contacto directo y permanente con Cancillería, y no fue hasta el 6 de marzo del 2023 cuando se comunicaron con Mejía para pedirle la hoja de vida y una fotografía.
Expediente Público no pudo verificar la fecha en la que Cancillería presentó la candidatura de Mejía ante la OEA.
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Intolerancia y sectarismo
Ismael Moreno, exdirector de ERIC-SJ dijo a Expediente Público que las posiciones políticas por parte del Gobierno “son de algún modo mezquinas”.
Para Moreno, el comunicado trata de presentar una expresión diplomática, pero en la misma “evidentemente queda clara la posición que le afecta al Gobierno que haya una palabra crítica y que venga de alguien que representa el mismo gobierno y creo que esa es una posición penosa”.
Continuó diciendo que es una posición que va en detrimento de la pluralidad de pensamientos, de la vigencia de los derechos humanos y de la seriedad de las posiciones profesionales.
El sacerdote jesuita, quien también es el director de la emisora Radio Progreso, agregó que, con eso el Gobierno denota “intolerancia” y que prefieren representantes con un nivel de sumisión hacia las posiciones oficiales y que se inclinan más por el pensamiento único que por la pluralidad.
“Que haya apertura hacia profesionales y hacia personas competentes de modo que no sea del criterio partidista, ni sean los criterios que tengan que ver con los sectarismos los que dominen, sino que sea la competencia, la capacidad porque esto es lo que va a elevar el perfil democrático del Gobierno”, resumió.
