Nicaragua, Covid-19, Educación

Regreso a clases entre pandemia, represión y proselitismo político

Han pasado tres semanas desde que los colegios estatales de Nicaragua abrieron sus puertas a 1.8 millones de estudiantes. El Gobierno no ha hecho más que promover medidas de bioseguridad en las escuelas, sin que todas estas cuenten con infraestructura adecuada y con los recursos necesarios, como agua y jabón. No lo han tomado con la responsabilidad y seriedad que deberían, aseguraron expertos consultados.


Expediente Público

Hacinamiento en aulas de clases, infraestructura en descuido, falta de agua potable, protocolo de seguridad débil y estudiantes y maestros sin uso exigido de mascarillas. “Bendecido año escolar 2021”, le llamó el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El presupuesto destinado al Ministerio de Educación (Mined) para este año es de C$14,613.43 millones de córdobas (US$420.7 millones), que no incluye el apoyo de recursos a los colegios estatales para cumplir con las medidas ante la Covid-19. Solo el 7% de esos fondos están destinados para infraestructura, 700 millones menos que el año pasado, explicó Marvin García, miembro de la Coordinadora de la Niñez (Codeni).

El Mined reporta 9,105 centros escolares a nivel nacional, según refleja el Presupuesto General de la República 2021.

“Uno de los problemas más grandes es que aproximadamente un 35% (3,185) de los colegios a nivel nacional, tienen dificultades con el acceso al agua, tienen problemas con la infraestructura sanitaria, y a pesar de que el Mined ha orientado a los colegios garantizar las medidas con respecto a la prevención del Covid-19, muy difícilmente se logra cubrir esas orientaciones que está planteando”, aseguró García.

“Hablan de las medidas, pero al final quienes compramos desde el jabón, somos los docentes, ellos (autoridades) no garantizan nada para las medidas en las escuelas”, manifestó a Expediente Público un maestro de la ciudad de Jinotega, ubicada a un poco más de 140 kilómetros de la capital, al consultarle sobre las orientaciones que el Mined les dio para el regreso a clases en tiempos de pandemia.

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Más de 35 alumnos por aula

El inicio de año escolar llenó las aulas de clases hasta sobrepasar la capacidad de estudiantes que puede atender un docente, como ha ocurrido en la última década. Sin embargo, en un contexto de pandemia, esto cobra más relevancia.

García de Codeni, advirtió que la situación en el ambiente escolar es bien crítica desde hace muchos años, porque “la cantidad de estudiantes por aula supera los cuarenta chavalos y chavalas, cuando la norma del Mined y la misma Ley General de Educación (Ley 582, artículo 23) dice que son 35”.

Una de las medidas básicas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado para evitar los contagios de Covid-19 es el distanciamiento social. A criterio del especialista García, será muy difícil de cumplir a menos que el Mined decidiera seccionar las clases con grupos de estudiantes, como lo están haciendo los colegios privados.

“Nosotros hemos puesto denuncia, que en muchos de los colegios no se les llevó todos los implementos de higiene que se necesitan para protección. Los colegios públicos en su gran mayoría, están con una matrícula excesiva, de 45 a 70 alumnos por aula, y eso no permite en ningún momento guardar la distancia requerida para evitar el contagio de la pandemia”, explicó a Expediente Público, la presidenta de la Unidad Sindical Magisterial de Nicaragua (USMN), Lesbia Rodríguez.

Además señaló que la comunidad educativa, tanto docentes como padres de familia, han sido afectados en su economía, al comprar aparte de libros, uniformes y materiales de clases, también mascarillas, alcohol y hasta agua porque hay colegios que no tienen.

“En mi aula somos 42 y nos sentamos con los pupitres juntos, no guardamos la distancia y los maestros llevan agua para el lavado de manos, debido a que en el Instituto no tenemos agua potable”, dijo Marvin Moreno, estudiante de cuarto año de secundaria de la ciudad de Rivas, 112 kilómetros al sur del país.

Una maestra de Managua que pidió no ser citada por temor a represalias, manifestó que “con una población de 60 estudiantes en cada sección se nos va una o dos horas en el lavado de manos, si es que verdaderamente pretendemos que se laven bien las manos. Esa es otra de las realidades que nosotros vivimos y que quizá el Gobierno desconoce o se hace de la vista gorda”, afirmó.

El protocolo de seguridad es mandarlos a la casa

Si un alumno tiene síntomas de gripe, tos, o si presenta temperatura alta que el maestro detecta poniendo su mano en la frente, por falta de acceso a un termómetro, el protocolo indica mandarlo a su casa.

Hasta el 17 de febrero en Nicaragua se registraban 12,955 casos sospechosos verificados y 2,970 muertes por neumonía o sospechosas de Covid-19, según las estadísticas del Observatorio Ciudadano Covid-19.

El Ministerio de Salud (Minsa) reconoce un acumulado de 6,341 casos positivos y 172 decesos por el virus en el país, en ese mismo tiempo.

Rodríguez dijo que no hay interés en acatar las medidas para salvaguardar la vida de las y los estudiantes y maestros, porque de lo contrario el Gobierno no promovería la aglomeración de personas en ferias, estadios y procesiones. Con esto ejemplifica el caso del docente Oscar Perlas Rojas, quien falleció el pasado 9 de febrero, en el centro de estudio Josefa Toledo de Aguerri, en Managua, con síntomas del virus.

“Ya vimos que un maestro en un colegio del Distrito I, murió, que lo llegaron a traer y no sabemos si lo llevaron al hospital o al cementerio, se sabe que el maestro tenía síntomas, pero como no se le hizo el examen, y ninguno de los ministerios ni del de Salud y Educación iban a corroborar lo que dicen los maestros, que ese compañero de trabajo murió de Covid”, expresó la presidenta de la Unidad Magisterial.

Hasta diciembre de 2020, 52 muertes de casos sospechosos por coronavirus correspondían a docentes, según estadísticas de la USMN y el riesgo de contagio continúa, ante la carencia de un protocolo de seguridad.

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Propaganda y maestros bajo amenazas

La pandemia es otra de las crisis que vive el país, además de la inestabilidad política y la represión gubernamental que causó una profunda recesión de la economía, y agravó la violencia desde 2018.

El régimen en estos tres años ha intentado limpiar todos los actos de impunidad cometidos a sus opositores en complicidad con la Policía Nacional, institución sancionada desde el 5 de marzo del 2020, y que ahora es promovida por el gobierno como ejemplo a seguir en la portada de cuadernos que regalaron a los estudiantes.

Foto: Medios del Gobierno

“En Chontales, (departamento ubicado en el Suroeste del país) lastimosamente el inicio del año escolar estuvo plagado, sobre todo en colegios públicos, de propaganda al partido de Gobierno. Hubo centros escolares que propagandizaron la entrega de mochilas y cuadernos de la Policía sancionada”, comentó un docente de la Unidad Sindical.

Otra maestra, de esta misma Unidad, manifestó que hasta ellos son usados como publicidad al tener que salir en las fotos cuando entregan los cuadernos y mochilas con propagandas sandinista. “Es propaganda política gratuita obligada, que los alumnos y maestros llevemos en nuestras espaldas mensajes de su partido”, afirmó la profesora.

Un docente de Chontales aseguró que han recibido advertencias por parte de las autoridades del Mined. “Los maestros tienen que callar, han sido amenazados lastimosamente por los delegados, por directores de ser despedidos si no se alinean o si no comparten las publicaciones de las redes sociales a favor de la campaña partidaria de Daniel Ortega”, aseguró.

El pasado 11 de febrero, la USMN denunció desde su página oficial en Facebook las amenazas del director de Cultura del Mined, Harold Delgado, dirigida a los docentes.

“No se trata de ponerle un bozal a nadie, lo que se trata es llamarte a la ética, a la cordura. Broder si trabajás para el Ministerio de Educación que vela y procura la calidad educativa y te ponés a bombardear, decís que estás en una dictadura, si esto para vos es una dictadura, ¿qué estás haciendo aquí? Y lo digo, con respeto, si esto para usted es una dictadura. ¿Qué hacés aquí? Andate al paraíso pues”, amenazó Delgado en el video.

“Prácticamente, cuando llega algún representante del Mined esa es la canción: ‘Por nuestro gobierno, nuestro gobierno está preocupado por todos, por la educación…’”, dijo también una docente de Bluefields, en la Costa Caribe de Nicaragua.

Casos de Covid-19 en ascenso y año escolar en riesgo

Algunos alumnos consultados aseguraron estar recibiendo charlas en las últimas horas de clase, para formar parte y elegir a los representantes de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), el brazo político del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las escuelas públicas.

“Nos dicen que el Gobierno es quien está dando todo el dinero, para el mejoramiento del instituto y reparación de los pupitres”, dijo un estudiante de secundaria.

A criterio de García de la Codeni, las autoridades han tratado de normalizar la pandemia, pero eso no significa que no van a descuidar las medidas de bioseguridad, lo que podría causar un escenario de los contagios de Covid-19 en los colegios como el año pasado, en el que padres de familia dejaron de enviar a sus hijas e hijos a las escuelas como precaución.

“Podrá haber muchas buenas intenciones, pero para materializarlas en términos de política pública, deben destinarse los recursos, mientras eso no se haga, nos vamos a quedar con el discurso y no cumplir el derecho que tiene cada niño, niña y adolescente de recibir una educación de calidad”, concluyó el especialista.