* A los agentes de la Policía Nacional Civil de Guatemala preocupa la discrecionalidad que darían al inspector general, la anulación de los sindicatos y la reestructuración propuesta en una reforma de ley.
** Sin embargo, el gobierno de Bernardo Arévalo no tiene suficientes aliados para consensuar la reforma policial en el Congreso de Guatemala.
Marysabel Aldana / Expediente Público
Entre los cambios propuestos en la reforma policial en Guatemala destaca el fortalecimiento de la Inspectoría General, pero muchos agentes señalan un conflicto de intereses cuando los inspectores a quienes se les tendrían que exponer las denuncias internas, también les toque dictaminar cada caso.
Aunque con la reforma policial habría procesos de investigación más rigurosos y menos extensos, algunos de los agentes dudan de esta, porque si colocan una denuncia podrían quedar en desventaja frente a sus superiores.
Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) manifestaron a Expediente Público sus dudas de cómo y dónde denunciar actividades de corrupción de sus superiores, además, sobre los salarios, horas de trabajo, forma de manifestarse o hacer reclamos gremiales.
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Además, señalan que otras instituciones de gobierno fiscalizan a la PNC, como la Contraloría General de Cuentas y la Procuraduría General de la Nación.
Críticos del modelo señalan que, en países como República Dominicana, la inspectoría general tiene sus propios investigadores, que no trabajaron previamente en la policía, si no se les entrena específicamente para el cargo.
La iniciativa de ley 6015, presentada como una propuesta de reforma policial en Guatemala, recibió dictamen favorable de una comisión del Congreso, en septiembre de 2024, aunque fue presentada dos años antes.
Según los diputados, la propuesta tiene como objetivo mejorar la estructura y condiciones de la institución.
Agentes de la Policía en Guatemala rechazan reforma
Los agentes de la PNC consideran que algunos aspectos claves como el aumento de salarios, seguros de vida y horarios de trabajo no fueron suficientemente abordados en la reforma propuesta.
El agente Pedro Ramos, que tiene 8 años de servicio en la PNC, aseguró no estar de acuerdo con la reforma, porque no les permitirá hacer asociaciones o sindicatos en la institución.
“No estoy de acuerdo con la reforma, porque no permite la creación de sindicatos dentro de la PNC”, reiteró a Expediente Público.
“Necesitamos una voz unida para exigir mejores condiciones laborales y derechos básicos. Sin un sindicato, seguimos sin poder defender nuestros intereses como grupo”, señaló Ramos.
También el oficial José Morales mencionó que tiene temor de esta reforma, porque no sabe la manera en que podría cambiar la estructura actual de la PNC, por ejemplo, para denunciar a los oficiales superiores por supuestos actos de corrupción.
Polémica en Guatemala por reforma a inspectoría general
Dentro de la reforma policial se establece que la Inspectoría General de la PNC, deberá recibir las denuncias de los agentes en contra de sus superiores de dos maneras, una vía escrita y la otra presentándose a la dirección y colocarla a viva voz. Posterior a ello se comenzará con una investigación contra quien se coloque la acción.
Sin embargo, “tengo mis reservas sobre esta reforma porque le otorga más poder a la Inspectoría General, lo cual podría prestarse a abusos o prácticas irregulares”, argumentó Morales.
“El riesgo es que esa dirección se use como herramienta de control político dentro de la institución, en lugar de garantizar transparencia”, comentó Morales.
La agente Laura Pérez indicó que la propuesta de reforma podría traerles beneficios, pero se tiene que estudiar más a profundidad.
“Sí estoy de acuerdo con esta iniciativa porque establece que se mejorarán nuestras condiciones de trabajo. Nos ofrecen mejor equipamiento y mayor preparación, lo cual es algo que hemos estado pidiendo desde hace tiempo”, mencionó.
Apoyo y recursos de Estados Unidos
En un intento por respaldar esta reforma, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Todd Robinson, anunció durante una visita a Guatemala, a inicios de octubre, que el Departamento de Estado destinará 50 millones de dólares para apoyar la preparación de la PNC.
“Este financiamiento busca fortalecer la capacidad de la policía para enfrentar los desafíos de seguridad, mejorar su capacitación y proveer mejores recursos”, afirmó Robinson.
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La Embajada de Estados Unidos en Guatemala también emitió un comunicado sobre el financiamiento, indicando que el presupuesto para la PNC tiene el propósito de “fortalecer la justicia en Guatemala” a través de capacitaciones dirigidas a los agentes.
Asimismo, la Embajada declaró que estará “atenta al desempeño de los agentes” para asegurar que el recurso sea bien empleado y que los objetivos de la cooperación se cumplan.
“Este respaldo financiero refuerza el compromiso de Estados Unidos con el fortalecimiento de las instituciones de seguridad en el país, pero también subraya una expectativa de responsabilidad y resultados concretos por parte de la PNC”, informó la embajada.
Analistas critican proyecto
Expertos en temas de seguridad y justicia en Guatemala, como Carlos Hernández y Esteban Gómez, sostienen que la reforma policial debería enfocarse en cambios más profundos que respondan a las necesidades reales de los agentes, entre ellos los bajos salarios que tienen y los horarios extensos de trabajo.
Carlos Hernández, analista de seguridad, expresó a Expediente Público: “Lo que necesita la PNC son cambios de fondo, no solo de forma”.
“Esta reforma no aborda la estructura organizacional ni la cultura de trabajo que predominan en la institución, y sin esos ajustes, los problemas de corrupción y falta de motivación entre los agentes continuarán”, precisó.
Hernández manifestó que la institución debería fortalecer investigaciones más concretas en casos de denuncias contra los mismos agentes y que estas no se presenten a revanchismos dentro de la institución.
“Lo que se necesita es una inspectoría con decisiones ágiles y concretas con respecto a las sanciones contra los oficiales, debido a que las medidas de sanción pueden tardar años en efectuarse y con ello se tarda el proceso, mientras los agentes (corruptos) siguen en servicio”, comentó.
Esteban Gómez, también especialista en temas policiales, coincide: “La iniciativa tiene buenas intenciones, pero no cumple con las expectativas de los agentes”.
“Se necesitan mejores condiciones laborales para que los policías puedan hacer su trabajo sin presiones económicas y con un salario digno. Mejorar sus condiciones no es un lujo, sino una necesidad para lograr una policía efectiva y menos vulnerable a la corrupción”, añadió.
“Por ahora, queda en el aire la duda de si esta reforma logrará resolver las profundas carencias que enfrenta la PNC o si solo será un cambio de forma sin tocar las raíces del problema”, concluyó Gómez.
Dudas del apoyo en el Congreso
Desde el Congreso, la diputada Andrea Villagrán, del partido Semilla, expresa su apoyo a la reforma, afirmando que la iniciativa busca fortalecer a la PNC y mejorar su capacidad operativa.
“Esta reforma es un paso necesario para consolidar una policía que responda a las necesidades del país. Lo que se pretende es una PNC mejor equipada y con estándares de transparencia más altos”, declaró Villagrán.
Los analistas insisten en que la solución pasa por una reestructuración de fondo y condiciones laborales dignas para los agentes.
Pero la propuesta en la misma Comisión de Gobernación del Congreso tiene sus detractores.
El diputado Sergio Arana dijo a Expediente Público que la reforma obtuvo dictamen con mayoría simple en la comisión, aunque la decisión no fue unánime.
“A la reforma le faltan más detalles, como explicar de qué manera se van a capacitar a los agentes, sí se comprará maquinaria especial, qué tipo de cursos se darán entre otros temas, (asuntos) que la reforma no plantea”, comentó Arana.
La diputada Greicy de León, del bloque Vamos, no cree que la reforma sea aprobada, porque la bancada oficial no consigue acuerdos y votos en el Congreso.
“La bancada oficial ahora en el Congreso no tiene la fuerza para aprobar esta reforma, porque no son mayoría absoluta y los consensos que han ido aprobando son pocos y dudo que la reforma vaya a ser uno de ellos”, mencionó a Expediente Público.
Deslice para más información
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Gobernación de Guatemala a favor de cambios
El Ministerio de Gobernación informó a Expediente Público que, con esta reforma, dotará a la PNC de mayores herramientas para optimizar su funcionamiento.
Con respecto a los cambios a la Inspectoría General, argumentan que garantizarán que las investigaciones contra los elementos policiales sean más efectivas.
Sobre la prohibición de sindicalizarse, no respondieron al cuestionamiento.
La iniciativa de Gobernación prioriza capacitar a los agentes en la Academia de la PNC, fortaleciendo su habilidad para evaluar riesgos y decidir en situaciones críticas.
Los agentes deben priorizar el bienestar de la población guatemalteca. Además, crear una institución más integral y con mejores controles internos, esto último, a través de la nueva inspectoría.
“Esta propuesta permitirá a la PNC convertirse en una fuerza policial más eficiente, con una estructura fortalecida y mayor capacidad de respuesta ante los retos de seguridad en el país”, comunicó el Ministerio de Gobernación, enfatizando que la reforma es fundamental para una policía moderna y confiable.
Gobernación aseguró que la Policía será fortalecida con nuevos cursos para los agentes y capacitaciones constantes para el combate a la delincuencia.
