* Un informe de Eric-SJ, publicado en julio del 2022, refleja que un segmento elevado de la población considera que Xiomara Castro está siendo manipulada por su esposo y asesor político, Manuel Zelaya.
*Partidarios argumentan que la poca presencia de Xiomara Castro ante la población es porque se trata de una presidenta “discreta en la ejecución de su trabajo”.
Expediente Público
A pocos días de cumplirse 7 meses de mandato de la presidenta Xiomara Castro, quien asumió el poder el 27 de enero del 2022, han surgido una serie de cuestionamientos en torno a su estilo de administración por parte de la población hondureña. Muchos sectores y críticos aprovechan cualquier oportunidad en las diferentes redes sociales o medios de comunicación para manifestar su inconformidad contra quienes, según su percepción, tienen incluso más participación en el poder que la misma mandataria hondureña.
Esa percepción ciudadana se refleja en el reciente Sondeo de Opinión Pública 2022, realizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC, de la Compañía de Jesús), en el cual se preguntó a la población sobre la independencia de actuación de la mandataria hondureña al momento de tomar decisiones en su Gobierno.
La percepción se encuentra dividida por escaso margen, ya que el 47.8% de la población considera que ella toma las decisiones, mientras que el 44.4% estima que está siendo manipulada.
¿Manuel Zelaya es quien realmente gobierna?
“En Honduras, muchos perciben que el expresidente Manuel Zelaya está a cargo o liderando junto con la presidenta Castro”, expresó a Expediente Público Ryan C. Berg, investigador del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales, con sede en Washington D.C.
Agregó que “el rumor es que se queda despierto toda la noche haciendo llamadas telefónicas a contactos importantes y discutiendo estrategias”.
Asimismo, el investigador estadounidense, anticipa que el actual Gobierno tendrá dificultades para llevar a cabo su agenda si hay confusión sobre quién es la persona más importante en el poder.
“Honduras votó por la presidenta Xiomara porque exigieron un cambio después de la administración de Juan Orlando Hernández”, pero al haber molestias en torno a su mandato, es posible que “múltiples centros de poder pueden fragmentarse fácilmente y causarle dificultades a Castro”, refirió.
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Desde una mirada de la comunidad internacional
Para el experto de AEI, el que haya tanta perplejidad sobre quién controla el poder en Honduras es “altamente disfuncional”, y eso resulta complejo “para los países extranjeros al ejercer relaciones diplomáticas y de política exterior en Honduras”.
Berg señala que para la comunidad internacional esta situación es difícil de entender, y explica que “cuando se sigue una política, uno tiene que saber quién está en el poder y cómo se toman las decisiones”.
Berg estima que esa disfuncionalidad que se percibe en el gobierno hondureño dificultaría mucho “el deseo de la administración Biden de una mejor relación con Honduras”, debido a que “el expresidente Zelaya tiene una relación mucho más delicada (con Estados Unidos) que la actual presidenta Castro”.
La relación con Estados Unidos
En contraste, el director de Gobernanza y Transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Lester Ramírez, en entrevista con Expediente Público, manifestó que no cree que esa situación afecte la relación de Estados Unidos con Honduras.
“Creo que ellos ya están enterados que Manuel Zelaya es el que gobierna y es parte del contexto que tienen que trabajar, pero no creo que vaya a afectar más de lo que ya está sucediendo”.
“A los Estados Unidos lo que les preocupa es el tema migratorio y mientras el gobierno muestre interés en controlar el tema migratorio y de desarrollar políticas para darle oportunidad a las personas aquí en Honduras, la narrativa ya sea de izquierda o no, no creo que afecte mucho”, expresó Ramírez.
Adicional a gobernar bajo la sombra del expresidente Zelaya, la mandataria hondureña ha concedido amplios poderes a su hijo y secretario privado, Héctor Zelaya Castro, a quien se suele ver en reuniones importantes con dignatarios extranjeros o en conferencias de prensa para hablar de temas de Gobierno que competen a la presidenta de Honduras.
Expediente Público solicitó por medio de la oficina de Prensa de la Presidencia, así como directamente entrevistas con Héctor Zelaya Castro y su padre y expresidente Manuel Zelaya, pero se negaron a responder sobre sus roles en el Gobierno.
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¿Nepotismo o confianza en la familia?
Al tomar posesión de la Presidencia, Castro está siendo acompañada por 15 miembros de su familia, entre ellos dos que fueron electos por el voto popular (su cuñado Carlos Zelaya y su hija Xiomara Hortencia Zelaya Castro, ambos diputados). El resto han sido nombrados directamente por ella en diferentes ministerios y como sus asesores personales.
Esta acción ha generado malestar en cierto segmento de la población por tratarse de un evidente nepotismo. No obstante, expertos ven esas decisiones como un atisbo de confianza de la presidenta en sus parientes para cargos de relevancia.
Tal es el caso del representante de ASJ, Lester Ramírez, quien estima que “ella tiene, según la ley, el derecho y la potestad para contratar a quien sea”.
“Es decir sabemos que Honduras siempre tiene gobiernos donde las familias participan y eso. Yo creo que es parte de la de la vida del país (…) y, además, que son puestos de confianza y uno no se puede poner a valorar los puestos de confianza que tiene un presidente”, agregó.
Similar panorama tiene el exdiputado hondureño y analista político, Efraín Díaz Arrivillaga, quien acota que en el caso particular de Castro “considera que sus hijos, personas que son del círculo familiar, son los que tienen un grado de confianza, lo cual es perfectamente claro”.
A Díaz le parece bien que Castro cuente con el apoyo de su familia en el gobierno. Sin embargo, considera menester que se defina con claridad cuál es el rol que juega cada uno de sus parientes, y que sea meramente para “asesorarla, pero no para que decidan por ella”, expresó.
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Establecer roles
Díaz, enfatizó en la necesidad de que se establezcan los roles de cada uno de los miembros de la familia de Castro, pues algunos estarían teniendo mayor protagonismo que ella.
“La presidenta Xiomara Castro puede fortalecer su liderazgo y su conducción en el gobierno y establecer una clara separación entre cuáles son las funciones que ella tiene como presidenta y las que tiene el coordinador de Libre (Manuel Zelaya), quien es su asesor”, remarcó.
No obstante, asegura que a pesar de las críticas que han surgido en torno a la poca participación de Xiomara en actos públicos o en la toma de decisiones, “vemos que en las encuestas y en la evaluación todavía se tiene una imagen positiva de la presidenta”. Por ello considera que todavía hay un margen para ir mejorando el manejo de “esa relación entre la asesoría del expresidente Zelaya y la presidencia de Castro Sarmiento”.
Una presidenta “discreta”
Ante la presunción que se maneja en lo externo del gobierno actual, referente a la poca gestión que se cree realiza la presidenta Castro, el sociólogo Julio Navarro, miembro del Consejo Nacional Electoral en representación de Libre, expresó a Expediente Público que “la presidenta actual toma decisiones y el que no las cree que se encargue de revisar las decisiones que ha tomado en Honduras”.
“Hay alguna gente que quisiera creer que la presidenta de la República no toma decisiones, pero si usted ve los órganos del Estado como tal están funcionando a través de su gabinete”, acotó.
Asimismo, Navarro considera que hay sectores de la sociedad que subestiman a Castro por el hecho de ser mujer. “En Honduras todavía creen que una mujer no puede ejercer un cargo tan importante como ese (…) todavía creen que detrás de una mujer o delante de una mujer debe haber un hombre”.
“Hay sectores de oposición que quisieran que Xiomara Castro fuera una persona mediática, que estuviera todos los días discutiendo, contestando y discrepando, pero no, tenemos una presidenta muy discreta en la ejecución de su trabajo”, concluyó.