**El gobierno de Juan Orlando Hernández benefició a la empresa rusa Human Vaccine LLC, empresa representada por Alexander Chistyakov. Lo que se conoce de ese empresario ruso es que es directivo de la petrolera RusPetro, y está vinculado a casos de corrupción.
***Hasta la fecha, en Honduras solo han recibido 6,000 dosis de un contrato de 4.2 millones de la vacuna contra el Covid-19.
Expediente Público
Dos cláusulas de secretividad, la participación de una empresa de reciente creación, cuyo director ejecutivo es un empresario del petróleo y un aparente error de escritura fueron suficientes para levantar una nube de dudas en torno a la compra de 4.2 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, que hizo el gobierno de Honduras por la emergencia sanitaria del Covid-19.
Ante la cascada de cuestionamientos, funcionarios del gobierno hondureño se dieron a la tarea de defender en medios de comunicación y redes sociales la “transparencia” de la adquisición y atribuir los señalamientos a sectores que, según ellos, quieren “politizar” el tema de las vacunas con vistas a las elecciones generales del próximo 28 de noviembre.
La gestión del actual gobierno de Juan Orlando Hernández durante la crisis sanitaria del Covid-19 ha estado plagada de denuncias de corrupción y el caso más emblemático es la compra de siete hospitales móviles, sobrevalorados e inservibles para el propósito por el cual fueron adquiridos, que han terminado costando a los contribuyentes 1,272 millones de lempiras (más de $53 millones de dólares), según el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
Con esa cantidad, se pudieron comprar más de cinco millones de vacunas Sputnik V y casi 14 millones de Covid de Oxford y AstraZeneca, señaló el ente anticorrupción.
Un país urgido de vacunas
Honduras es uno de los países con la menor cantidad de personas vacunadas contra el Covid-19; apenas el 0.56% de la población ha recibido al menos una dosis, según el sitio OurWorldInData con base en cifras oficiales hasta el 9 de abril. Solo 2,639 han recibido las dos dosis requeridas, según la misma fuente.
Al 7 de mayo, según los datos de la Secretaría de Salud, el número de contagios es de 218,330 y el de fallecidos de 5,585. De estos, 92,773 casos de pacientes positivos y 2,351 decesos se registraron en lo que va de 2021.
Las inmunizaciones que se hicieron a una parte del personal de salud fueron posibles con la donación de las primeras 53 mil dosis, cinco mil provenientes de Israel que, llegaron en febrero, y 48 mil a través del Mecanismo Covax, recibidas en marzo.
Del sector público se ha vacunado aproximadamente a un 80 por ciento del personal sanitario, dijo la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH) Suyapa Figueroa. Sin embargo, el déficit más grave lo atraviesan los hospitales privados, que han recibido dosis del Estado pero “en la gran mayoría de ellos se ha vacunado al personal administrativo y hasta familiares”.
La doctora Figueroa no descartó que “probablemente haya un acuerdo entre ellos y por allí salgan vacunas para otro personal que no es el priorizado”.
A paso de tortuga ante pandemia
Al ritmo que lleva la vacunación, según una proyección de la Fundación Avina, una organización latinoamericana enfocada en el desarrollo sostenible fundada en 1994, Honduras tardaría once años en inmunizar a su población.
El reporte no incluye las seis mil dosis de Sputnik V que llegaron desde Rusia a mediados de abril del 2021, ni el denominado “turismo de vacunas” de hondureños que viajan al exterior para inmunizarse ante la imposibilidad de hacerlo en Honduras y sobre el que no hay datos fidedignos para verificar la información.
El periódico El Libertador publicó que fuentes cercanas al gobierno de Juan Orlando Hernández informaron -extraoficialmente- que todos los funcionarios de confianza ya fueron vacunados contra el virus del Covid-19.
Expediente Público conoció el caso particular de un exfuncionario del gobierno hondureño que viajó a Houston, Texas, para tal fin. Ese estado norteamericano, al igual que Louisiana y Arizona, no exige residencia ni ciudadanía estadounidense para aplicar la vacuna, y en algunos casos basta con acudir a algunas farmacias donde es totalmente gratuita, señala una publicación de National Geographic.
Dependientes del Covax
El gobierno de Honduras solicitó en julio del 2020 su ingreso al Mecanismo Covax, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que promete a los países de recursos medios y bajos participantes entregar vacunas para inmunizar al 20 por ciento de sus habitantes.
De esta manera, el país centroamericano tendría “garantizado su acceso a la vacuna contra la enfermedad del Covid-19 de forma gratuita”, señala uno de los considerandos de la Ley de Vacuna Gratuita para todos contra la pandemia aprobada por el Congreso Nacional en diciembre del 2020. Además, Covax aseguraría “el acceso del Estado de Honduras a la vacuna, parte en donación y parte en adquisición con fondos propios”.
Este mecanismo era la principal apuesta del gobierno hondureño para la gestión de las vacunas, al grado que la Secretaría de Salud no contestó afirmativamente a una propuesta que le hizo la empresa farmacéutica AstraZeneca, de darle cuatro millones de dosis en agosto de 2020, según reveló a un noticiero local el director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho.
Para la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, “el gobierno debió desde el año pasado haber firmado las cartas de intención de compras con los fabricantes directamente”; sin embargo, “ha fallado absolutamente en todo lo concerniente a la atención en salud de la población, justamente porque a ellos lo que les interesa es acabar con el sistema público del país”.
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En febrero del 2021, argumentando los continuos cambios de fecha de Covax, el Ejecutivo de Hernández solicitó al Congreso Nacional reformar cuatro artículos de la Ley de Vacuna Gratuita para todos contra el Covid-19 para permitir a la Secretaría de Salud la compra de vacunas de forma directa, sin intermediarios y sin sujeción a la Ley de Contratación del Estado.
También se autorizó que el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) adquiera vacunas en las mismas condiciones del Ejecutivo. Además, según las denuncias de diputados de la oposición, se permite la comercialización de la vacuna contra el Covid-19.
De esta manera, el gobierno anunció la compra de 1.4 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca para los afiliados del IHSS y sus dependientes, que se pagarán con dineros del Estado, según dijo el presidente Juan Orlando Hernández.
Las autoridades anunciaron que las primeras 204 mil llegarían la primera semana de mayo, lo cual no ocurrió.
A través de las compras directas de vacunas, el gobierno espera inmunizar a tres millones de personas. Y recibir casi dos millones de vacunas con el mecanismo Covax, informaron recientemente las autoridades sanitarias, cuyos datos sobre las dosis en las redes sociales y páginas institucionales tienden a ser confusos.
Negocio con vacunas
El más reciente lote llegó el martes 4 de mayo, una donación de 189,600 dosis de AstraZeneca a través del mecanismo Covax que alcanzará para poco más de 94 mil personas.
El gobierno de Hernández también firmó en la primera semana de abril un convenio de cooperación con la empresa privada, que financiará la compra directa de las vacunas “para la inmunización prioritaria de los empleados y familiares (…) pudiendo donar una cantidad de vacunas conforme a su capacidad” al Seguro social y a la Secretaría de Salud, señala el documento. Este acuerdo ha sido criticado por el gremio médico, entre otros, porque demuestra la incapacidad del gobierno de tutelar la gestión de la vacuna.
La compra de vacunas será para “regalarlas” a los trabajadores, dijo el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, a medios hondureños, después que trascendiera la pretensión del Congreso Nacional de aprobar un decreto que, sumado a las reformas en la Ley de Vacuna Gratuita para todos contra el Covid-19, abrirían del todo la puerta a la comercialización del inmunizante.
La Secretaría de Salud se comprometió que entre mayo y junio espera recibir unas 600 mil vacunas, entre ellas 40 mil de la Sputnik V cuya llegada anunció para el 30 de abril, pero hasta la publicación de este reporte seguían esperando la entrega.
Entrega bajo cláusulas secretas
Hasta el momento la nación centroamericana solo ha recibido 6,000 dosis de la Sputnik V de un contrato por 4.2 millones cuyo pago será contra entrega, según confirmó a medios locales la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, lo que podría poner a Honduras de último en la entrega de las vacunas por las que otros países adelantaron al menos la mitad del pago total.
El acuerdo de suministro de las vacunas se celebró el 5 de marzo, según consta en el documento legal, aunque fue anunciado un día antes por el embajador de Rusia concurrente para Honduras, Alexander Nikolaevich Khokholikov, al presentar sus cartas credenciales.
La pretensión de las autoridades sanitarias era declarar en reserva información de seis cláusulas, la 1, 2, 4, 7, 11 y 13, según se puede leer en el acuerdo 912-2021 publicado en el Diario Oficial La Gaceta.
Al final solo fueron dos: La cláusula 4, relacionada con la propiedad intelectual, en la cual la solicitud de reserva es parcial; y la totalidad de la cláusula 11, que tiene que ver con las reglas para enviar mensajes y documentos, y con los datos bancarios del vendedor y comprador.
“La institución según la Ley de Transparencia, en ese caso la Secretaría de Estado, puede declarar como reservada la información por medio del acuerdo, pero después eso se lo tienen que enviar al IAIP”, que valida esa decisión, dijo a Expediente Público una fuente consultada que prefirió omitir su nombre.
“Me imagino que cuando enviaron ese acuerdo al IAIP dijeron que procedía la declaración de reserva de las dos cláusulas que finalmente fueron los que se declararon como tales, y que no se publicaron en La Gaceta, y que los demás no se los aceptaron”, agregó la fuente que citó el artículo 18 de la Ley del IAIP, según el cual la entidad podrá denegar la solicitud de reserva si esta no se encuentra dentro de las causales enumeradas por la ley.
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Ante “el hecho de que se declare secretividad sobre cláusulas que no tienen que ver con la fórmula que da lugar a la vacuna, sino que incluye otros aspectos que debieran ser de conocimiento público, surge la sospecha de que algo anómalo hay en esa compra”, dijo a Expediente Público el exfiscal general Edmundo Orellana.
«Según el registro de empresas ruso esta compañía (…) es la subsidiaria/filial del Russian Direct Investment Fund», respondió a Expediente Público el agregado de la Embajada Rusa en Nicaragua Artem Vasílchikov.
El Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, por sus siglas en inglés) es una entidad pública fundada en 2011 y que está a cargo del manejo de la Sputnik V en el extranjero.
Conexión Nicaragua, enlistado en crimen y corrupción global
Alexander Chistyakov es presidente ejecutivo de RusPetro, una empresa de producción de petróleo y gas que opera en Siberia.
Chistyakov no tiene experiencia en el sector sanitario y tampoco aparece en la carta que la Embajada de la Federación Rusa en Managua, Nicaragua, -concurrente para Honduras- envió el 26 de febrero a la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, para confirmar los nombres de los funcionarios del Fondo de Inversión Directa de Rusia con “la suficiente potestad legal” para firmar con el gobierno un contrato de suministros de vacunas contra el Covid-19.
Donde sí aparece su nombre es en el sitio Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), en español Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado, que lo señala de beneficiarse de la “Troika Laundromat”, un esquema que funcionó entre 2006 y 2013 y permitió a oligarcas y políticos rusos lavar dinero, evadir impuestos y ocultar activos en el extranjero.
Chistyakov se benefició principalmente de la lavandería Troika a través de Bristol Technologies, una empresa offshore que posee en las Islas Vírgenes Británicas y que entre 2006 y 2010 recibió 27 millones de dólares de cuatro empresas de lavandería, señala la publicación.
Las justificaciones de las transferencias fueron “para bienes, “distribución de ganancias” y reembolsos de préstamos múltiples.
Las transacciones no son necesariamente ilegales, pero su falta de transparencia hace que sea difícil de determinar, indica la OCCRP.
En varias publicaciones en Internet el empresario ruso Chistyakov aparece como el director del Sistema de Energía de Rusia y un socialité que está casado con una famosa cantante de pop rusa conocida como Glukoza. En su cuenta de Instagram tiene más de 35 mil seguidores a quienes comparte su estilo glamoroso de vida.
Embajada rusa en Managua calla
Expediente Público contactó al representante comercial de Rusia en Nicaragua y concurrente para Honduras y El Salvador, Piotr Pankratov, quien no respondió a preguntas sobre la empresa Human Vaccine LLC y el empresario Alexander Chistyakov.
“El fondo ruso no hace ninguna negociación a través de intermediación, por tanto esa compañía que ha sido contratada pareciera ser un acto más” de los que han llevado a Honduras a pagar sumas exorbitantes en compras durante la pandemia, dijo la doctora Figueroa, presidenta del Colegio Médico.
Human Vaccine LLC es la misma empresa que sirvió de intermediaria en la venta de vacunas rusas a la Argentina. Se trata de “una firma de responsabilidad limitada sin empleados declarados ni antecedentes comerciales”, inscrita en 2020 en el registro ruso de compañías Egrul “y que es manejada por el centro corporativo del Fondo de Inversión Directa de Rusia”, señala una publicación del diario argentino La Nación.
En el contrato con el gobierno hondureño aparece como una empresa de responsabilidad limitada cuya sociedad de gestión, o unidad operativa, es el Centro Corporativo del RDIF.
Cada dosis de la vacuna Sputnik V costará 9.95 dólares a Honduras, lo que significa una erogación de más de 1,016 millones de lempiras (unos 42,08 millones de dólares). Se espera inmunizar a 2.1 millones de personas con las dos dosis de la vacuna que tiene un 92% de efectividad.
Para “agilizar” el envío de las dosis, el gobierno envió a mediados de abril una comitiva a Rusia encabezada por el canciller Lisandro Rosales, el coordinador general de Gobierno, Carlos Madero y el ministro de Finanzas, Marco Midence, lo cual generó también cuestionamientos de parte del gremio médico. Solo el precio del boleto aéreo de Honduras a Rusia puede superar los cuatro mil dólares, es decir los cien mil lempiras.
¿Quién es el intermediario de los rusos?
También ha levantado cejas una falta de ortografía, aparentemente inofensiva. El nombre de Human Vaccine LLC lleva una letra “s” de más en el acuerdo 912-2021 de clasificación de información pública como reservada publicado en el Diario Oficial La Gaceta, en el que se lee “Humans Vaccine LLC”.
Para el exfiscal Orellana “no es una simple letrita” ya que en materia legal los contratos y las leyes deben hacerse con precisión y propiedad en el manejo del lenguaje.
“Yo debo ser enfática en eso, si usted compra vacunas por intermediación quiere decir que no la está comprando directamente al Fondo ruso ni la está comprando al laboratorio fabricante de la Sputnik V”, dijo la doctora Figueroa.
“Puede ser que se lo pueda comprar a un intermediador y ese intermediador quiere decir que consiguió ese medicamento a través de otro país, no necesariamente directamente al Fondo ruso, así que todas esas situaciones no pueden quedar en la nebulosa, no se puede jugar con un tema vital para la población hondureña como es la vacunación”, agregó la profesional de la neumología.
Para este reporte Expediente Público llamó a la ministra de Salud, Flores, para consultarle de dónde saldrían los fondos para comprar las vacunas rusas. La funcionaria respondió que «del gobierno» y cuando se le preguntó si provenían de algún préstamo dijo que «aunque sea préstamo va para el presupuesto», sin dar mayores detalles.
Se le consultó también sobre la «s» de más en el acuerdo 912-2021 y su respuesta fue: «En vez de estar viendo esos detalles, más bien no puede comunicar a la población y dar una esperanza de que van a haber vacunas». Entonces, Expediente Público le cuestionó si habían llegado a Honduras más vacunas Sputnik V, además de las seis mil recibidas en abril, a lo que la ministra Flores se limitó a responder que «esas cuando ya ellos notifiquen nosotros vamos a avisarle a la población».