1

Primer aniversario del ataque a Catedral de Managua: “Un acto terrorista y planificado”

*Este 31 de julio se cumple el primer aniversario del ataque a la Catedral de la capital en Nicaragua, hecho del que la Policía descartó “mano criminal” aun cuando un año después la Arquidiócesis capitalina sostuvo a Expediente Público que fue “un acto terrorista”.

**La imagen de la Sangre de Cristo permanece calcinada por el incendio provocado por un artefacto explosivo lanzado por una persona sin identificación hacia la capilla.

*** Este ataque se sumó a las agresiones que la Iglesia católica ha sufrido durante el régimen de Daniel Ortega.

Expediente Público

Un día como hoy de hace un año la Sangre de Cristo, una imagen venerada por fieles católicos nicaragüenses durante más de 380 años, quedó calcinada a causa del ataque “terrorista y planificado” a la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María de la capital, Managua.

De acuerdo a declaraciones de la Arquidiócesis de esa ciudad y testigos, un sujeto sin identificación entró a la Catedral y lanzó un artefacto explosivo que provocó un incendio en la capilla que alberga la Sangre de Cristo. Pero el autor del delito nunca fue encontrado por la Policía de Nicaragua que calificó el hecho como “accidental”, provocado por una explosión generada por los gases de alcohol de una botella pequeña y del calor que se acumula en el lugar.

Sin embargo, los obispos en Nicaragua no dieron crédito a las conclusiones de la Policía y mantienen que los ataques a los templos eran para “herir a la Iglesia” católica.

“Lo que sabemos es que una persona ingresó a la capilla, y con un artefacto fuerte lanzó a los pies de la imagen, estalló y prácticamente la destruyó. Gran parte de la capilla, y todo lo que cubría los alrededores de la imagen, quedaron completamente calcinadas”, dijo a Expediente Público el Cardenal Leopoldo Brenes del atentado a la Catedral de Managua.

“Era un joven, así de mi tamaño delgado, encapuchado con una camisa, traía algo envuelto en las manos, llegó a donde nosotros porque yo trabajo acá y nos dijo que venía a la sangre de Cristo precisamente, le dijimos que era por este lado, y a los minutos nos dimos cuenta que se estaba incendiando el Cristo, y él se tiró todos los muros allá”, aseguró Alba Ramírez a medios de comunicación el día del atentado.

Desde ese día el arzobispo Brenes, calificó el hecho como “un acto de terrorismo planificado”. Y así fue respaldado por el papa Francisco al condenar el atentado a la Catedral de Managua.

Imagen permanece calcinada

La imagen después de un año permanece calcinada. El cardenal Brenes aseguró que se ha intentado restaurar, sin embargo, la pandemia del Covid-19, ha impedido el viaje de los técnicos desde Guatemala a Managua.

“Estamos en eso, porque hemos hecho contacto con el señor arzobispo de Guatemala, monseñor Gonzalo (de Villa), y él está haciendo las gestiones con la comisión de restauración de la arquidiócesis, para ver si es posible que nos apoyen”, explicó Brenes.

Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), convocó a una jornada de oración en silencio al cumplirse el primer año del atentado contra la capilla que mantiene la Imagen de la Sangre de Cristo calcinada.

“Haremos la conmemoración del primer aniversario del atentado a la imagen, vamos a hacer todo un día de silencio, y oración desde las 8 de la mañana[..] las personas tendrán la oportunidad de pasar cerca de la imagen en pequeños grupos, para hacer su oración”, dijo Brenes al insistir que en Nicaragua “no es un momento festivo”.

Puede leer: Obispo Mata: La Iglesia ha sido un plato codiciado

La versión de la Policía que nadie creyó

Las autoridades policiales concluyeron que el incendio en el templo católico, donde solo estaban dos testigos oculares, «no fue intencional, descartándose acción criminal”, confirmando la versión de un incendio accidental que la vicepresidenta Rosario Murillo minutos después del acontecimiento, sin haberse iniciado una investigación.

“Se recibió una llamada de bomberos unificados sobre un incendio que se daba a las 11:30 de la mañana, en la catedral de managua en la capilla de la sangre de cristo […] existencia de veladoras encendidas en el entorno de la Sangre de Cristo se comprobó, son las veladoras que encienden los feligreses que buscamos siempre como pagar promesa a nuestros santos” dijo Murillo. Sin embargo, esta versión fue desmentida por el cardenal Brenes.

Según la versión de investigación policial emitida 3 días después del ataque y que contó con el testimonio de Xiomara Castro y Manuel Salvador Bravo, -vendedora de veladoras y un feligrés-, quienes fueron detenidos en un primer momento como principales sospechosos, «diversos vapores de alcohol que se combinaron con la llama de una veladora que era encendida todos los días a partir de las 7 de la mañana y se apagaba a una de la tarde”, además de telas y materiales plásticos «de fácil combustión”, provocaron el incendio.

“Esto nos lleva a concluir que el incendio en la capilla de la Sangre de Cristo, no fue intencional, descartándose acción criminal. Mucha atención, que el incendio en la capilla de la sangre de cristo, no fue intencional, descartándose acción criminal, esa es la principal conclusión”, dijo el inspector general del Policía nicaragüense, Jaime Antonio Vanegas, en la conferencia de prensa del 3 de agosto del 2020.

Según el comunicado de prensa, la testigo quien vendía veladoras en la Catedral, previo al incendio “no observó a ninguna otra persona y no notó nada sospechoso”.

Puede leer: Sacerdotes Católicos entre fuego cruzado

“Odio a la Iglesia católica”

Monseñor Carlos Avilés, presidente de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, en entrevista con Expediente Público recordó que la Iglesia católica ha impulsado siempre el diálogo para poner fin a la crisis social, política y económica que enfrenta Nicaragua desde el estallido de las protestas contra el régimen sandinista en 2018, pero que, a pesar de las campañas de difamación hacia los obispos y sacerdotes de personeros del Gobierno como de la misma pareja presidencial así como los ataques a los templos religiosos en los últimos años, seguirán denunciado la represión hacia el pueblo nicaragüense.

“Nosotros siempre, hemos denunciado la injusticia, el capitalismo, eso era falso que antes estábamos bien, había desigualdad y nosotros veníamos denunciando siempre. Lo que pasa es que este Gobierno se hace de oídos sordos a las críticas. […]  hacen lo que ellos creen, lo que se les da la gana, y generalmente son acciones equivocadas”, afirmó monseñor Avilés.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) en su informe “Ataque a la Iglesia Católica en Nicaragua 2019-2020), sobre expuso que “el odio contra la Iglesia católica no ha cesado, al contrario, recrudece cada día, llegando a niveles críticos” y “las amenazas, hostigamientos a religiosos y profanaciones a los templos iniciaron posterior a la rebelión de abril 2018, cuando la Iglesia católica repudió los crímenes cometidos por el régimen Ortega-Murillo y se hizo al lado del pueblo, de ahí las campañas de desprestigio en contra de la iglesia, amenazas de muerte a monseñor Silvio Báez y otros ataques”.

Esta organización no gubernamental, contabiliza al menos 14 actos de represión en el año 2019 y ocho durante el 2020.

Puede interesarle: La Iglesia Católica antes de abril de 2018: entre recompensas, resignación y el boicot del régimen

El Cenidh en su informe sostuvo que “en el lugar del incendio pudo corroborar que no había rastros de cera de vela, ni cortinas como lo refirió Rosario Murillo en su intervención del día, […] adelantándose al resultado de las investigaciones elaboradas por las autoridades”.

El informe citó un comunicado en el que rechazó justificación de Murillo y exigió a las autoridades “celeridad y transparencia” en las investigaciones, además de encontrar “al culpable». “De lo contrario se supondría que fue el régimen Ortega Murillo quienes ordenaron la realización de tal sacrilegio como continuidad a su campaña de odio en contra de la Iglesia católica”, argumento el organismo.


Al Cenidh le fue cancelada la personería en diciembre de 2018 junto a otras ocho organizaciones sociales y centros de investigación porque el régimen los responsabilizó, sin pruebas, de haber financiado las protestas antigubernamentales.

Obispos acusados de “golpistas”

El último ataque de la pareja presidencial hacia los obispos de Nicaragua, fue este 30 de julio, durante el acto del 42 aniversario de fundación de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua.

El mandatario Ortega tildó de “fariseos” a los religiosos y les acusó de “bendecir” a los opositores que se manifestaron en 2018.

«Cristo los llamó fariseos cuando los encontró en el templo y los sacó a latigazos. Los fariseos no han desaparecido, ahí andan bien vestidos hablando como si fueran santos, y lo que se encuentra es la inmundicia, donde no hay ningún respeto a Cristo, ningún respeto a Dios», acusó Ortega.

Por su parte, la vicepresidenta Murillo (esposa de Ortega) en su intervención expresó: “cómo olvidar a ese disque sacerdote cuando desde medios de comunicación ordenaba que fueran a tirar a ese compañero policía a tirar a un escusado, como olvidar esto», dijo sin presentar pruebas.

El Departamento de Estado de Estados Unidos en el informe Libertad Religiosa Internacional capítulo Nicaragua 2019, de junio pasado, y describió que el Gobierno de Ortega y Murillo ha mantenido “una retórica de odio contra la Iglesia católica” e “incita el acoso, intimidación y ataques físicos contra el clero católico, los fieles y los lugares de culto”.

Puede interesarle: El régimen y la religión: habla como cordero pero actúa como dragón

Mal historial

En 2004, Daniel Ortega pidió perdón a la Iglesia por los atropellos que la revolución sandinista cometió contra los obispos de la Iglesia católica en el marco de los 25 años de la revolución en Nicaragua.

“Nos equivocamos, cometimos muchos errores y atropellamos a figuras tan respetadas de la Iglesia”, se disculpó. Sin embargo, 3 años más tarde, el presidente Ortega llega a la presidencia y la Iglesia comenzó a registrar nuevos ataques, incluso por partidarios sandinistas.

El 19 de julio de 2018, se refirió a los obispos y les acusó de golpistas. “Yo pensaba que eran mediadores, pero no, estaban comprometidos con los golpistas, eran parte del plan con los golpistas”, dijo el mandatario.

Recientemente, la vicepresidenta Murillo en una de sus acostumbradas comunicaciones en medios del Gobierno, controlados por sus hijos, se refirió a líderes eclesiásticos. “Puede algún representante eclesial aprobar el hurto, el robo las zanganadas, con los recursos que piden para la muerte, que piden para regar sangre en las comunidades nicaragüenses que amamos, y queremos la paz, que piden y luego se reparten alegremente entre ellos, y cada uno de ellos pretende con vozarrones ridículos, seguir instalando el odio en nuestra Nicaragua”.

La Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María, mejor conocida como Catedral de Managua, tiene 63 cúpulas, que era el número de parroquias de la arquidiócesis al momento de su construcción. Desde 1993 está dedicada a la advocación mariana, y su estructura es una combinación de estilos ecléctico, árabe y románico, similar al de una mezquita islámica.