Mucho se ha escrito, analizado, cuestionado, aplaudido, sobre el surgimiento del movimiento campesino armado más grande que se ha formado en Centroamérica, con alrededor de 30,000 personas alzadas en armas. La denominada contra o Resistencia Nicaragüense, que dio la batalla a la Revolución Popular Sandinista (julio 1979-abril de 1990), fue para algunos un grupo creado y financiado por Estados Unidos que se oponía a un proyecto de tendencia socialista, en cambio para otros, “los paladines de la libertad”. Para los revolucionarios eran sanguinarios exguardias somocistas y para los campesinos que les apoyaron sus héroes salvadores de la barbarie comunista. Los siguientes reportajes intentan acercarse, desde las voces de los sobrevivientes de aquel ejército irregular, a entender qué motivó su levantamiento en contra de una revolución que se decía destinada a reivindicar a los obreros y campesinos.