*Al menos siete periodistas extranjeros de medios internacionales fueron impedidos de ingresar al país centroamericano entre 2021 y 2022.
**El periodista mexicano, Otoniel Martínez, de TV Azteca, es el único que burló el cerco de migración y entró al territorio que definió como un “país fachada”.
***A Irma Alicia Velásquez Nimatuj, periodista y antropóloga de Guatemala, le negaron el ingreso en julio pasado y afirma que sintió temor por su vida al ser retenida en el aeropuerto de Managua.
Expediente Público
A partir de 2018, Nicaragua se convirtió en un país de alto riesgo y extremadamente restrictivo para el ejercicio de la libertad de prensa. El régimen comenzó a ver como enemigos a los periodistas no oficialistas y la censura impuesta alcanzó incluso a los de la prensa internacional, quienes no pueden ingresar al país centroamericano para documentar la deriva autoritaria de Daniel Ortega y Rosario Murillo o para cualquier otro tema de interés noticioso.
El régimen, como un ataque a la prensa nacional, impide a los periodistas independientes salir de su propio país, los encarcela y en algunos casos, sin justificación alguna, les ha retirado su pasaporte. Pero a los periodistas de la prensa extranjera no los deja entrar al territorio, salvo que sean aquellos que comulgan con sus mentiras.
Previo a las elecciones generales del 6 de noviembre de 2021 en Nicaragua, el periodista Carlos Girón Pineda, del equipo del diario El Heraldo de Honduras, planificó con sus editores visitar Nicaragua para documentar lo que ellos consideraban era una “elección histórica” por el contexto que le antecedía, y que resultó con siete precandidatos presidenciales detenidos y decenas de disidentes tras las rejas.
Personal de Migración amenaza
Al diario El Heraldo también le interesaba conocer la realidad sobre los nicaragüenses que se estaban vacunando contra la COVID-19 en la frontera con Honduras y, por supuesto, entrevistar a los empresarios nicaragüenses para conocer de cerca la relación actual del sector privado con el régimen, tras la detención de un expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y otros dos miembros de la cúpula empresarial más importante del país.
Lea: Régimen de Daniel Ortega encarcela a directivos de principal cámara de empresarios en Nicaragua
El 26 de octubre de 2021, Girón Pineda y sus acompañantes emprendieron el viaje, pero al llegar a la frontera El Guasaule, ubicada a unos 180 kilómetros de la capital en el occidente de Nicaragua, las autoridades de la Dirección General de Migración y Extranjería los retuvieron, los llevaron a un cuarto aislado, lejos de las demás personas. Tras cuestionarlos les dijeron que no eran bienvenidos al país.
“Nosotros cumplimos con todo lo que pide Migración en el prechequeo, con las vacunas, cumplimos con todos los requisitos. Ya estábamos en la zona de Migración de Nicaragua y me preguntaron incisivamente para qué hotel iba. De pronto, el oficial encargado de ahí pregunta: ¿quién de ustedes es periodista? Yo me quedé realmente helado, porque otros colegas de Nicaragua me habían dicho que no mencionara que era periodista”, recordó Girón Pineda.
Encerrados y amenazados
Aunque el enviado de El Heraldo a Nicaragua respondió que “nadie” del equipo era periodista, el oficial de Migración le mostró un papel y señalándolo le contestó: “vos sos periodista”. Todos fueron llevados a otra oficina, donde les pidieron sus documentos de identidad para volver a decirles que no podían continuar con su viaje.
“Nos chasquearon los dedos y nos dijeron ustedes no son bienvenidos a Nicaragua, se nos van ya. El oficial me quitó el teléfono, y recordé que yo estaba hablando con un periodista de AP en Nicaragua y me decía ‘Carlos no te dejes revisar el teléfono y cualquier conversación que tengas conmigo bórrala’. Yo no recordaba si la había borrado y le arrebaté el teléfono, no dejé. Nos sacaron de la instalación y nos custodiaron hasta el carro, grabándonos”, dijo Girón Pineda en entrevista con Expediente Público.
Girón Pineda cree que una gestión previa con el personal de la embajada de Nicaragua en Honduras para solicitar una entrevista con Ortega, pudo haber sido el motivo que encontraron los de Migración para no aprobar su ingreso al país centroamericano.
Casos previos de censura a periodistas extranjeros
El caso del periodista Carlos Girón Pineda no es el único en Nicaragua. En 2021 varios hombres y mujeres de prensa fueron rechazados por el régimen para venir a hacer su trabajo.
El 17 de junio de 2021, el diario The New York Times denunció a través de su cuenta oficial de Twitter que al periodista Anatoly Kurmanaev, corresponsal para México y Centroamérica, se le negó la entrada a Nicaragua en medio de una “represión nacional contra la prensa”.
Sigue leyendo: CIDH: En Nicaragua “hay una clara cacería de periodistas”
“Cuando le pregunté a la esposa de Ortega, Rosario Murillo, el motivo de la negativa, solo escribió: gracias por su interés”, dijo Kurmanaev en su cuenta de Twitter.
El 2021 fue un año en el que el periodismo vivió bajo un feroz ataque en Nicaragua. El 20 de mayo de ese año, las oficinas del medio Confidencial, que dirige el periodista Carlos Fernando Chamorro fueron allanadas por segunda vez.
El diario La Prensa fue ahogado mediante la Dirección General de Aduanas (DGA), una oficina estatal que les retuvo el papel periódico hasta lograr que el periódico impreso no circulara más en el país. Posteriormente, el 13 de agosto de 2021 las oficinas de este medio de comunicación fueron allanadas y asaltadas policialmente.
Periodistas extranjeros críticos bloqueados
Los periodistas Frédéric Saliba, corresponsal del periódico Le Monde en la Ciudad de México; Mary Beth Sheridan, de The Washington Post para México y Centroamérica; Camilo Loret de Mola, de Mega TV, un canal de televisión en Estados Unidos; la antropóloga y periodista Irma Alicia Velásquez Nimatuj; la nicaragüense Tifani Roberts, del medio Univisión en Estados Unidos también fueron rechazados por el régimen.
Además: Periodistas bajo censura, muerte y criminalización en Honduras
“Nos están botando de Nicaragua, sin explicación ni nada”, dijo el periodista de origen cubano Camilo Loret de Mola en un breve vídeo que logró grabar cuando las autoridades del aeropuerto internacional Augusto C. Sandino no dejaron que ingresara al país centroamericano junto a su camarógrafo César Torero para documentar la llegada masiva de cubanos a Nicaragua, luego que el régimen eliminó el requisito de visas para los ciudadanos de la Isla.
Frédéric Saliba es corresponsal en la ciudad de México desde 2009 del diario Le Monde. Un día antes de su vuelo a Managua fue informado que su boleto de avión había sido cancelado por la aerolínea por «motivos migratorios».
Saliba había cumplido con todas las normas sanitarias y legales exigidas por el régimen de Ortega, publicó el medio de comunicación.
Régimen retiene, investiga y niega ingreso
El 24 de julio de 2022, la antropóloga y periodista guatemalteca Irma Alicia Velásquez Nimatuj arribó a la terminal área en Managua, pero cuando bajó del avión, sin razón alguna, las autoridades nicaragüenses la detuvieron y le retuvieron sus documentos de identificación.
“Una detención arbitraria e ilegal”, dijo Velásquez Nimatuj en entrevista con Expediente Público.
Al bajar del avión un agente “vestido de civil” la estaba esperando y tras identificarla le pidió inmediatamente sus documentos.
“No corroboró, sino que los guardó y sin explicación alguna me trasladó a otra área del aeropuerto. Esto me preocupó porque me indicó que el gobierno de ese país (Nicaragua), tenía toda la información sobre mí, sobre mi trabajo con pueblos indígenas y la defensa de nuestros derechos, como pueblos y como mujeres. Comprendí que el agente no tenía que verificar si era yo o no, porque su trabajo era detenerme”, explicó Velásquez Nimatuj a Expediente Público.
«Sentí temor por mi vida»
A la periodista guatemalteca, le revisaron su equipaje y aunque preguntó a la persona que la custodiaba sobre el por qué no podía entrar al territorio nicaragüense, no obtuvo ninguna respuesta.
“Durante el tiempo de mi detención, no me indicaron las razones y tampoco me indicaron qué pasaría conmigo. Estuve sin saber qué pasaría conmigo. La persona que me vigilaba estaba permanentemente hablando por teléfono e informando sobre sus acciones”, recuerda Velásquez Nimatuj.
Al no haber pasado por la oficina de Migración en la terminal área afirma que su “integridad física corría peligro”.
“Claro que sentí temor por mi vida (…) Comprendo que son las estrategias que usan los gobiernos autoritarios para evitar o bloquear la comunicación y las luchas entre naciones, pueblos y sectores que buscan la defensa y la materialización de los derechos humanos, de los derechos individuales y colectivos de mujeres y hombres diversos”, afirmó Velásquez Nimatuj.
Sin permitírsele el ingreso, Velásquez Nimatuj fue enviada a Panamá y allá abordó otro vuelo rumbo a su natal Guatemala, donde le regresaron sus documentos.
Periodista mexicano logra burlar control
Sabiendo de la censura impuesta por el régimen para amedrentar a los periodistas y que en el país la prensa independiente es judicializada, el periodista mexicano, Otoniel Martínez, de TV Azteca en México, junto a su equipo de producción, tejieron toda una estrategia para burlar a las autoridades migratorias e ingresar a un territorio que a la prensa extranjera le es prohibido pisar.
“Aún con toda la realidad que yo había leído y escuchado de Nicaragua, yo ponía todo en duda”, contó el periodista mexicano a Expediente Público.
El 12 de julio del 2022 salió de Ciudad de México hacia San José, Costa Rica, y de allá viajó vía terrestre hasta la frontera sur de Nicaragua, Peñas Blancas, para entrar al país tomando algunas precauciones por recomendación de sus colegas nicaragüenses exiliados.
Puede interesarte: Nayib Bukele en guerra abierta contra periodistas y Estados Unidos
«Desaparecimos mis redes sociales por lo menos dos semanas y tratamos de borrar toda huella digital que vinculara mi nombre con los trabajos periodísticos, porque me han contado que el régimen googlea, literalmente, el nombre de la persona que quiere ingresar para conocer su perfil. Si al régimen le parece un riesgo dejar que esa persona ingrese, simple y sencillamente le niegan el acceso”, explicó Martínez a Expediente Público.
Fuerte interrogatorio
En el puesto fronterizo, los oficiales de Migración le pidieron a él y a sus otros dos acompañantes los pasaportes y lo cuestionaron repetidamente sobre: «tu nombre completo, quítate el cubre bocas, a qué te dedicas”. Por lo menos en tres ocasiones, el agente de Migración se retiró a otra oficina, con documentos en mano, y volvía a hacer las mismas preguntas hasta que decidió poner el sello en el pasaporte, después de dos o casi tres horas.
“Llegamos al camión (bus) en el estacionamiento y nos damos cuenta que éramos los últimos a quienes estaban esperando para continuar con el viaje a Managua”, cuenta Martínez. El periodista de TV Azteca, contó que ingresaron al país en calidad de turistas, estrategia que le valió mucho para burlar los controles migratorios.
Martínez grabó el reportaje «Nicaragua, duele respirar» que fue transmitido por la televisora mexicana en agosto. El periodista denunció que «las amenazas y advertencias nos han llovido» en las redes sociales.
No hay libertad de prensa en Nicaragua
La prohibición expresa de no permitir el ingreso a los periodistas extranjeros es un síntoma de que no hay libertad de prensa en Nicaragua, afirmó el periodista de TV Azteca.
“Me parece que no existe libertad de prensa en Nicaragua y me parece porque yo nunca, a pesar de todas las desgracias que se cuentan en México, nunca me había sentido tan vulnerable de realizar mi trabajo en una vía pública como me sentí en Nicaragua».
«Ese es un principal síntoma de que no existe libertad de expresión (…) Es claro que si un periodista tiene que quitarse las credenciales de periodista para poder ingresar a un país es porque evidentemente en ese país no existe libertad de expresión”, insistió Martínez.
El comunicador mexicano enfatiza que, en contextos como el nicaragüense, la prensa internacional debería estar enfocada en “darle voz a los silenciados”.
“En esa lista está Nicaragua y me parece que, por el contrario, Nicaragua ha sido ignorada (…) Que no circule un periódico impreso, que en la radio y en la televisión únicamente se escuchen mensajes oficialistas y que la única que tenga autorizado hablar del Gobierno, sea Rosario Murillo con un mensaje que da todos los días”, señala Martínez.
Completa censura
El periodista de TV Azteca relató que colegas nicaragüenses exiliados en Costa Rica le dijeron “no vayas” a Nicaragua por el alto riesgo que eso representaba.
“Cuando a un periodista le decís no vayas el espíritu se le mueve y dices tienes que ir, porque entonces existe una realidad que tiene que ser contada y eso fue lo que me ocurrió. (…) Que no veas en la tele, que no escuches en la radio, que no leas en la prensa alguna crítica a Daniel Ortega me parece que son los síntomas completos que hablan de una nula libertad de expresión y una completa censura a los medios de comunicación”, señaló Martínez.
El periodista de TV Azteca regreó a Ciudad de México el 26 de julio y hasta entonces sintió que estaba seguro.
Sigue leyendo: El Salvador: Alertan posible espionaje a periodistas y opositores
Para Irma Alicia Velásquez Nimatuj es imposible ejercer el principio fundamental de libertad de expresión en Nicaragua.
“Todo periodista que osa documentar y publicar lo que ocurre o está fuera, está en prisión o está muerto”, refirió.
Las acciones del régimen solo son una cortina para “ocultar la realidad, como para tomar el control de todos los espacios posibles de la vida individual y colectiva”, insistió la periodista guatemalteca que apela a los organismos internacionales para que cumplan el mandato que les corresponde frente a los gobiernos que están “violando los principios elementales de sus habitantes”.
Nicaragua comparada con Cuba
El periodista hondureño Girón Pineda, de El Heraldo, sostiene que en Nicaragua es “muy difícil hacer periodismo”. Solo lo compara con la realidad de los hombres y mujeres de prensa en Cuba que sufren detenciones arbitrarias, restricciones en el espacio digital, amenazas y agresiones.
Para Girón Pineda, las organizaciones internacionales que defienden la libertad de prensa deben poner su mirada en Nicaragua, pero más allá de emitir comunicados deben apoyar a proteger la integridad física de los periodistas que siguen trabajando aún de manera clandestina en el interior del país centroamericano.
En los últimos años, en la región centroamericana se ha gestado una política antimedios desde los gobiernos de Nayib Bukele, de El Salvador y Alejandro Giammattei, de Guatemala por sus ataques frontales a la prensa.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, sin embargo, ha superado en todo a cualquiera de ellos en la región.
En julio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenó la escalada de violencia contra periodistas y medios de comunicación en Nicaragua, donde unos 37 medios de comunicación y espacios han sido cerrados por acciones del régimen desde 2018.