* El manejo opaco de clase política panameña en sus acuerdos con el régimen de Xi Jinping estalló fuertemente con la llegada de Donald Trump al poder, señalan expertos.
** La presencia del secretario de Defensa, más que elevar el tono, es un recordatorio a los panameños, que Estados Unidos no cederá con el canal.
Expediente Público
Estados Unidos insiste en que la presencia china en su hemisferio es demasiado amplia. Nuevamente el secretario de Defensa, Pete Hegseth advirtió en Panamá que empresas con sede en China controlan terrenos e infraestructura crítica en sectores clave de la región.
El 9 de marzo, en la Conferencia de Seguridad Centroamericana en Panamá, Hegseth advirtió que “la presencia militar de China es demasiado grande en el hemisferio occidental”.
Un día antes, después de reunirse con el presidente panameño José Mulino, el funcionario hizo hincapié en las concesiones portuarias a Hutchison Ports, vinculadas a los intereses de Pekín.
Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información
Esto se produce en plena guerra comercial. Estados Unidos elevó los aranceles a los productos chinos al 125 %. China respondió con aranceles del 84 % a las importaciones estadounidenses.
Aunque el presidente Donald Trump anunció el 10 de marzo una pausa de 90 días por el nerviosismo de los mercados, dejando una tasa global de 10% a las importaciones. A China le mantiene vigente el 125%.
Rivalidad por el control del canal
El sinólogo y politólogo Nehemías Jaén aclaró a Expediente Público que estas no son las únicas visitas de alto nivel que ha recibido Panamá, tanto de Estados Unidos como de China.
El 18 de marzo de 2025, una delegación encabezada por Ma Hui, subjefe del Departamento Internacional del Comité Central del del Partido Comunista de China (PCCh) estuvo en Panamá para reunirse con representantes de los partidos políticos y expertos.
“Ma dijo que China está dispuesta a fortalecer los intercambios con partidos políticos y grupos de expertos panameños, elevar el entendimiento y la confianza mutuos y consolidar el apoyo público a las relaciones amistosas entre China y Panamá”, informó la Embajada de China en Panamá.
“La parte panameña expresó su disposición a fortalecer los intercambios amistosos entre los dos países, construir consenso sobre cooperación y promover el desarrollo sostenible de su amistad”, estimó la sede diplomática.
Jaén recordó que “desde que Panamá y China establecieron relaciones diplomáticas el 12 de junio de 2017, hemos visto una secuencia constante de visitas de alto nivel de Estados Unidos, especialmente en los años 2018 y 2019″.
En contexto: Panamá en el centro de disputa abierta entre EE. UU. y China

Después del cambio de administración en julio de 2019, las visitas continuaron. La comandante del Comando Sur, Laura Richardson, y otras agencias como la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional han mantenido una presencia activa.
Ahora, lo que se ha afianzado es un enfoque claro. “Panamá ha pasado a ser vista como un punto estratégico desde una perspectiva de seguridad”, afirma.
Hegseth baja tono
A pesar del tono defensivo del discurso del miércoles, según dijo a Expediente Público, Sabrina Bacal, periodista experta en asuntos internacionales, la visita del secretario de Defensa de Estados Unidos no implica una reducción real en la presión que ejerce Washington sobre el gobierno de Mulino, aunque el tono haya cambiado.
El presidente Donald Trump llegó a mencionar el uso de la fuerza militar para recuperar el control del canal, porque supuestamente se había violado el acuerdo de neutralidad.
La periodista panameña Sabrina Bacal advirtió que el cambio de tono busca más “sofisticación” que claridad.
«El secretario de Defensa no utilizó en ningún momento que Panamá está violando el Tratado del Canal y en sus palabras dijo que China no controla el canal. Dijo específicamente: ‘China no construyó el canal, no opera el canal «, citó Bacal.
En su análisis, este giro discursivo refleja que «los Estados Unidos se dieron cuenta de que su narrativa no estaba pudiendo ser… digamos, cumplidas en las expectativas. Panamá no iba a poder cumplir todo lo que se estaba pidiendo en torno al canal».

Sin embargo, la periodista consideró que el aspecto más peligroso del discurso estadounidense es la insinuación de que Panamá estaría violando el Tratado de Neutralidad.
“Esa narrativa que Panamá violaría o estaría violando el Tratado, creo que ha sido lo más peligroso de todo este episodio y, obviamente, la amenaza de retomar el control del canal”, dijo.
Élite de Panamá no captó riesgo de nexo con China
“Lo que hizo la administración de Joe Biden —y en su momento también la de Trump— es fortalecer ese enfoque estratégico hacia Panamá. Lo que pasa es que, lamentablemente, muchos dentro del país no entendieron ese cambio a tiempo”, reiteró por su parte Jaén.
El reconocimiento de China, por parte de Panamá, «se dio en el peor momento”.
En 2017, Pekín ya había sido objeto de una sentencia en contra en la Corte Internacional por su expansión en el mar del Sur de China, y había tensiones territoriales graves con países como Japón, Filipinas y Vietnam.
“Panamá decidió en ese contexto alinearse diplomáticamente con China, ignorando el hecho de que su principal socio económico y de seguridad es y ha sido Estados Unidos. Estratégicamente fue una mala decisión”, afirma Jáen.
De interés: Señalan al Senado empeño de China por Latinoamérica
De hecho, el testimonio de Evan Ellis profesor investigador de América Latina en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos, el 27 de marzo, ante el Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental en Washington, reitera el giro diplomático de Taiwán bajo signos del soborno.
“He hablado con el expresidente Juan Carlos Varela, y sé que él negaría que hubiera algún tipo de quid pro quo. Pero mucha gente notó que, poco después de que cambiara el reconocimiento hacia la República Popular China en 2017, el negocio familiar de ron —a nombre de su hermano— consiguió repentinamente un contrato importante con el gobierno chino”, afirmó Ellis.
Además: Honduras negocia proyectos portuarios con empresa china salpicada por corrupción a nivel mundial
De forma similar, el profesor Ellis también llamó la atención lo que ocurrió con su viceministra, Nicole Wong.
“La conozco, es una persona maravillosa y muy inteligente. Pero tras desempeñar un papel clave en ese cambio diplomático, consiguió pocos meses después un puesto muy cómodo representando a la empresa China Harbor Engineering Corporation (CHEC).
“Creo que esto alimenta la percepción de que no solo hay ofertas tentadoras, sino también la idea de que China juega sucio, incluso mediante estrategias electorales más indirectas”, sostuvo Ellis.

Avance de China es real
Para el experto, la situación para Washington no es pura paranoia.
La concesión desde 1997 de los principales puertos a la empresa Hutchison, de origen chino, por 25 años, se da en un momento de crisis social, económica y política para Panamá, donde nadie quería invertir, pero después de 25, el panorama es distinto.
Esta empresa ha mantenido una presencia fuerte en ambos extremos del canal, pero el problema no solo está en la concesión original, sino en las múltiples adendas que se hicieron durante cuatro gobiernos sucesivos-
Se fueron reduciendo las regalías al Estado panameño. Eso ha generado sospechas de corrupción, tráfico de influencias y conflictos de interés, replicó Jaén.
De hecho, según una auditoría reciente, Panamá ha dejado de percibir entre 1,300 y 1,800 millones de dólares por este contrato con la empresa hongkonesa.
Vea también: China bloqueó la venta de los puertos del Canal de Panamá
Influencia china más allá del canal
“Hay un contubernio entre élites políticas, empresariales y económicas que han facilitado la entrada y consolidación de intereses chinos. No tengo pruebas directas de corrupción desde China, pero tampoco tengo dudas de que su influencia económica ha sido estratégica”, agregó Jaén.
China ha intentado reforzar su presencia diplomática y cultural, pero el gobierno actual tiene claro que su socio estratégico más importante sigue siendo Estados Unidos.
«Lo será por los próximos mil años, especialmente en temas de seguridad, comercio y finanzas”, afirma.
Las concesiones de Panamá
Bacal también se refirió a las concesiones del Gobierno de Panamá en otras áreas, como la migratoria y debilitar la relación con Pekín.
«Estados Unidos ha presionado en todas las áreas (a Panamá) y todo lo ha conseguido.
Recordó que el presidente José Raúl Mulino ha calificado esa relación como “producto de la mente maquiavélica del expresidente Varela” y que recientemente afirmó que el estatus de esa relación era “absolutamente ninguno”.
Sobre la cooperación en seguridad, Bacal explicó que “Panamá ha permitido o ha dicho que Estados Unidos podría utilizar una pista aérea en Darién para las deportaciones”.
Esto ocurre mientras se desarrollan ejercicios militares conjuntos bajo la “Operación Panamá”, en un país que, según su Constitución, no tiene ejército porque lo abolió en 1990 tras la invasión de Estados Unidos en diciembre de 1989.

Mulino hará que EE.UU. controle puertos
Respecto a la venta de los puertos del canal actualmente en control de empresas chinas, Bacal consideró que el gobierno panameño está facilitando que terminen en manos de empresas estadounidenses como BlackRock.
“Yo creo que Panamá en el tema de la venta de los puertos va a hacer todo lo posible para que termine en manos de BlackRock”, afirmó la periodista. Aunque advirtió que “nada garantiza que BlackRock va a ser mejor” que las empresas chinas como Hutchison Ports.
Finalmente, Bacal cuestionó la frase del secretario de Defensa que propuso una acción conjunta: «Juntos con Panamá, como líder, conservaremos el canal seguro y disponible para todos los países. Juntos recuperaremos el canal de la influencia china».
«Yo me pregunto, ¿cómo se hace eso juntos? El único que ha estado amenazando al canal últimamente es Estados Unidos», concluyó.
De importancia: Centro de San Salvador se transforma en “China Town”
Panamá, cómo sortear a dos potencias
“Panamá debe definir con claridad su política exterior, especialmente hacia Estados Unidos y China. No ha existido una política clara y coherente en décadas”, advirtió Jaén.
El país debe transformar su matriz económica, que hoy depende en más de un 70% de los servicios, es decir, el Canal.
Con los cambios que está viviendo el mundo —guerra comercial, tensiones geopolíticas, etc.—, Panamá necesita adaptarse, diversificarse y fortalecer su gobernanza.