1 mayo 2020
Países como Panamá y Costa Rica han llevado mejor la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus (COVID-19), mientras en el Triángulo Norte y Nicaragua, la pandemia es uno de tantos males.
Según la fundadora de la encuestadora de opinión pública Latinobarómetro, Marta Lagos, la diferencia entre una buena y mala gestión de esta crisis se da por la solidez de los Estados democráticos o la debilidad de los mismos.
Centroamérica tiene ahora que lidiar con un virus en países ya enfermos de autoritarismo, violaciones a los derechos humanos, corrupción y poca transparencia.
Latinobarómetro: “La pregunta que hay que hacerse es cómo la pandemia, al interrumpir el proceso de demandas sociales, las modifica, aumenta y transforma”
En Centroamérica, al mediodía del 1 de mayo, había 14,597 casos confirmados de COVID-19. El país más afectado sigue siendo Panamá con 6,532 casos positivos y 188 muertes, a pesar de la cuarentena que tiene el gobierno. Posteriormente le sigue Honduras con 771 casos confirmados y 71 fallecidos. Nicaragua sigue siendo el país menos afectado, según las dudosas cifras oficiales del Gobierno.
La pandemia del COVID-19 sigue causando una gran cantidad de afectados y muertes en el mundo entero. Según el mapa de la Universidad Johns Hopkins, existen 3,303,296 casos reportados y 235,290 muertos, al 1 de mayo, a las 1:00 p.m., hora de Centroamérica.
Marta Lagos, chilena y directora de Latinobarómetro, una organización líder de opinión pública, sostiene que “la mala situación económica de países como El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala, sigue siendo que la gente quiere llegar a terminar el mes con recursos para poder comer, tratar de no morirse de hambre”.
Las declaraciones de Lagos se dieron en el seminario virtual «Las demandas políticas y sociales pendientes en tiempos de pandemia», realizado el 29 de abril.
En el evento se abordaron las demandas políticas de pluralismo, de inclusión, de acceso, con un declive de la valoración de la democracia; demandas económicas de garantías sociales como el salario digno, acceso a la salud, calidad y financiamiento de la educación.
En el evento se destacó que los países de América Latina habían mostrado en los años previos a la pandemia una creciente ola de protestas que reflejaba el malestar a la clase política y una profunda critica a nuestras sociedades, así lo demostraban los datos Latinobarómetro de 1995 a 2018.
“Las preguntas que hay que hacerse hoy es cómo la pandemia, al interrumpir el proceso de esas demandas, las modifica, aumenta y transforma. Cómo serán las demandas políticas y sociales después de la pandemia, qué pasará con la valoración de la democracia y la limitación de las libertades durante la pandemia”, sostuvo la especialista.
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Para Lagos, los países que ya estaban más frágiles en el apoyo de la democracia son los países que están sufriendo y van a sufrir más en su condición democrática y económica en esta pandemia. En el caso de El Salvador, explica, que el presidente Nayib Bukele puede hacer cosas por encima de la Constitución, puesto que el 54 por ciento de la gente de ese país, dice que le da lo mismo el régimen democrático o no democrático.
Después vienen Honduras, Brasil y México, países que están en términos de la lucha contra la pandemia en mayores niveles de dificultades y, finalmente, los países que están en menores dificultades y que tienen democracias más sólidas, esos son los que no están dispuesto a aceptar un régimen no democrático.
La académica ejemplifica: “Mira tal país que estaba muy mal, ¿va logra salir bien de la pandemia? Yo diría que al contrario, la pandemia lo que está haciendo es reforzando los negativos en aquellos países que tenían grandes negativos y teniendo los positivos en aquellos países que tenían positivos; es decir, muy probablemente al final del proceso vamos a ver que a los países que ya les iba mal, les va a ir mucho peor y a los países que les iba bien les va a ir mucho mejor”.
“En El Salvador nos damos cuenta que ahora se está poniendo en juego algunas características de la democracia. En este país, claramente ya se traspasaron los límites de las reglas democráticas, en más de dos o tres ocasiones”.
La experta advierte que la pandemia va a tener un impacto muy grande en la participación electoral. Una de las consecuencias graves que puede tener la pandemia puede ser el alejamiento de la participación electoral de la población masivamente en las elecciones que se vienen; que van a empezar inmediatamente después que se alivie el peso del virus”.
El país tuvo un incremento alarmante de los casos positivos, al 1 de mayo, alcanzaron la cantidad de 599 confirmados y 16 fallecidos por la pandemia del nuevo coronavirus. De los 585 casos, 210 son mujeres y 375 son hombres. El número de recuperados ascendió a 65.
La zona más afectada es la capital, Ciudad de Guatemala, con el mayor número de casos positivos y la población más afectada son los que tienen de 21 a 40 años de edad.
Según los datos oficiales, los casos positivos han aumentado a 424 y las muertes a 10 personas. De los 395 casos, 167 son mujeres y 228 son hombres. El número de recuperados ascendió a 118. La zona más afectada es la capital, San Salvador, con el mayor número de casos positivos y la población más afectada son los que tienen de 20 a 39 años de edad.
Según los datos oficiales, los casos positivos han aumentado a 719 y las muertes a 6 personas, hasta el 1 de mayo a mediodía. De los 719 casos, 341 son mujeres y 378 son hombres. El número de recuperados ascendió a 338.
La zona más afectada es la capital, San José, con el mayor número de casos positivos y la población más contagiada es la de adultos mayores.
Según los datos oficiales, hasta el 1 de mayo los casos positivos de COVID-19 suman 6,532 y 188 muertes.. De los 6,532 casos, 2,494 son mujeres y 4,038 son hombres, El número de recuperados ascendió a 576. Hay 2,916 personas en aislamiento domiciliar y 367 hospitalizadas, 275 de ellas en sala general y 92 en unidades de cuidados intensivos.
Se han realizado 1,042 nuevas pruebas en la última semana de abril y el acumulado es de 29,837. De este total, 22,767 resultaron negativas y 7,070 positivas.
Según los datos oficiales, existen 14 casos positivos y 4 muertes, hasta el 1 de mayo. Sin embargo, hay informes del Observatorio Ciudadano COVID-19, donde expresan que en Nicaragua hay 370 presuntos casos de coronavirus. El Observatorio también denunció 17 irregularidades reportadas en torno a la pandemia en los trabajadores de la salud, como amenazas, hostigamiento, arbitrariedades del Estado, entre otras.
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Según los datos oficiales, hasta el 1 de mayo a mediodía, los casos positivos han aumentado a 804 y 75 muertes. De los 771 casos, 303 son mujeres y 433 son hombres. El número de recuperados ascendió a 112. Se han practicado un total de 4,081 pruebas.
La zona más afectada es Cortés, con un total de 561 personas contagiadas. La población más afectada oscila entre los 41 y 50 años.