*Un día después de que Daniel Ortega calificó a monseñor Rolando Álvarez de “soberbio” y lo mandó al penal de Tipitapa, en la capital, Managua, juez sandinista condenó al obispo.
**El sancionado magistrado Octavio Rothschuh Andino, Presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) y fiel a Ortega, fue quien se encargó de leer la sentencia.
*** El abogado Gonzalo Carrión, director del Colectivo Nicaragua Nunca Más, considera que el régimen sigue manoseando al Poder Judicial y la sentencia es un «acto sin precedentes».
Expediente Público
El obispo de la Curia Arzobispal de Matagalpa, (al Norte) Rolando José Álvarez, fue condenado por el régimen de Daniel Ortega a una pena de 26 años y cuatro meses por los delitos menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas, obstrucción de las funciones, agravada desobediencia y desacato a la autoridad.
El magistrado sandinista Octavio Rothschuh Andino, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), en la capital, leyó la sentencia en contra del obispo Álvarez, un férreo crítico del régimen que se resistió a ser desterrado.
«Téngase al acusado Rolando José Álvarez Lagos como traidor a la patria», dijo el magistrado Rothschuh Andino, el mismo que leyó la resolución en la que se ordenó el destierro de 222 nicaragüenses y que anunció que les quitarían la ciudadanía nicaragüense.
El abogado Gonzalo Carrión, director del Colectivo Nicaragua Nunca Más, dijo a Expediente Público que la sentencia es un «acto sin precedentes» y reviste una serie de irregularidades desde el punto de vista del derecho.
«El hecho de ayer era sin precedentes (el destierro de los 222 presos políticos) y este acto de hoy (10 de febrero) es otro acto sin precedentes con una cadena de abusos impresionante», afirmó el defensor de los derechos humanos.
Señaló que los jueces sandinistas han «arrasando con todo el orden jurídico constitucional y el proceso penal en términos de las garantías (…) Cuando vez leyendo a esa persona que hace de magistrado es un papel bochornoso».
Monseñor Rolando Álvarez se negó al destierro
El 9 de febrero de 2023, un total de 222 personas que estaban en las cárceles del país centroamericano en calidad de presos políticos fueron enviados a Estados Unidos, tras una decisión «unilateral» que tomó el régimen de Ortega y Murillo.
El obispo Álvarez es una de las dos personas que estaban en la lista original del régimen para ser desterrados, pero se resistió a salir del país centroamericano, confirmó el mismo Daniel Ortega en una comparecencia pública.
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Ortega confirmó que el obispo fue enviado al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», en el municipio de Tipitapa, en la capital Managua.
Carrión confió a Expediente Público que este viernes recibieron la denuncia de una persona que aparecía como testigo en el juicio contra el obispo y confirma que la audiencia oral y pública estaba convocada para el 15 de febrero a las 9 de la mañana.
«Estaba citada como testigo contra el obispo Rolando Álvarez y la documentamos, hoy recibimos su denuncia (…) Esa persona que convocan a la brava y que no quería ser testigo lo convocaron para el próximo miércoles. ¿Cuándo has visto que un tribunal lee la sentencia del juez a quo, del juez inferior? ¿Por qué no dio la cara el juez de la sentencia? ¿Cuándo fue ese juicio y en qué momento?»,señaló Carrión.
Despojan de su nacionalidad a monseñor Rolando Álvarez
«Se declara la pérdida de la nacionalidad nicaragüense en estricto apego a la ley 1145 (…) Condénese al acusado a 5 años de prisión y 800 días multas por ser autor de la propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información», continuó el magistrado.
Carrión alertó sobre un posible destierro del obispo Álvarez, debido al despojo de su nacionalidad.
«Al pueblo nicaragüense, la comunidad internacional, nos corresponde estar atentos de su eventual destierro, porque le despojaron de su nacionalidad, que por cierto, igual que la de ayer (contra los presos políticos desterrados) no tiene validez, porque no hay autoridad ni ley que le pueda despojar de la condición nicaragüense a nadie», apuntó Carrión.
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El jueves 9 de febrero, Ortega calificó a monseñor Rolando Álvarez de “soberbio” de porque “ya se considera ya el jefe de la Iglesia (católica) de Nicaragua, el líder de la Iglesia latinoamericana y que debe incluso pensar en ocupar el cargo de su santidad, el papa” Francisco.
También dijo que “está desquiciado” y dijo que era “un energúmeno”, porque protestó al ser llevado a la cárcel Modelo, donde Ortega ordena que lleven a los opositores condenados.
Los diputados sandinistas aprobaron una reforma a la Constitución para establecer el despojo de la nacionalidad nicaragüenses a los condenados por traición a la patria, esto es considerado otro delito de lesa humanidad del régimen de Ortega.
La sentencia impuesta al obispo Álvarez es el doble de la pena máxima de 13 años que le estaban aplicando a los presos políticos en los juicios celebrados en febrero de 2022.
