* Consejo Nacional Anticorrupción revela que los diputados de Honduras sesionaron únicamente 73 de los 127 días en 2024.
** Pero más del 50% de los diputados del actual Congreso Nacional, incluyendo el presidente Luis Redondo, buscan su continuidad en el hemiciclo legislativo
*** El exdiputado, Aníbal Cálix catalogó al actual parlamento como uno de “los peores de la historia”.
Sharon Ardon / Expediente Público
Más de la mitad de los diputados que integran el actual Congreso Nacional de Honduras buscarán la reelección en las elecciones generales de noviembre con miras al período legislativo 2026-2030.
Sin embargo, la próxima legislatura ya tiene detractores por la forma en que fueron electos como candidatos en las primarias del 9 de marzo, las cuales evidencian irregularidades señaladas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Marlon Ochoa, consejero electoral del CNE informó a través de su cuenta de X que 28,861 actas de los partidos Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal están retenidas, porque no cuadran con los resultados del registro biométrico, errores en los balances o falta de firmas.
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Agregó que, para garantizar la transparencia de las elecciones deberán practicar un escrutinio especial del 100% de estas actas el 8 de abril, con el objetivo de evitar que cualquier irregularidad comprometa la declaración de los ganadores “a quienes el pueblo votó”.
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Diputados por partido
“Realmente es difícil tomar como criterio de evaluación o confiar en los resultados que arroja una elección primaria en nuestro país, porque la verdad es que están viciadas y llenas de mucha triquiñuela y fraude político”, expresó a Expediente Público el exdiputado y director ejecutivo de la organización Congreso Primero, Aníbal Cálix.
Aún con estas inconsistencias en el proceso, una notable cantidad de diputados logró superar la primera fase y ahora busca extender su permanencia en el Legislativo.
El partido oficialista Libre lidera con el mayor número de legisladores en busca de la reelección, con 34, entre ellos el actual presidente del Congreso, Luis Redondo.
27 diputados del Partido Nacional y 18 del Partido Liberal también buscan ser reelectos, según datos recopilados por Expediente Público a partir de los resultados del CNE, que reflejan entre el 60% y 70% de las actas escrutadas hasta la fecha.
Más de una década en el Congreso
Entre estos diputados que buscan la reelección se encuentran algunos veteranos del hemiciclo legislativo.
Así es el caso de Jari Dixon del partido Libre que acumula más de una década de experiencia legislativa, ejerciendo en los periodos 2014-2018, 2018-2022 y el actual 2022-2026, y ahora que se postula para el periodo 2026-2030.
De igual manera el diputado liberal Marlon Lara se postula para su cuarto periodo, tras haber fungido en los periodos 2010-2014, 2014-2018, el actual y busca su permanencia en el siguiente.
La diputada nacionalista, Lissi Cano también se somete a su cuarto intento por obtener nuevamente un curul en el Congreso, a quien le sigue su compañera Johana Bermúdez que busca alcanzar su tercera legislatura.
¿Reelección indefinida?
En esa línea, el abogado y analista el Héctor Pérez, advierte que “no es conveniente ni ético que haya una reelección indefinida” a nivel de diputados.
Si bien, la Ley Electoral de Honduras no menciona de manera explícita la reelección de diputados, tampoco establece un límite para sus períodos lo que les permite postularse indefinidamente.
Pérez recordó que en el actual Gobierno se prometió elaborar una nueva ley electoral donde se impedirían estas prácticas, pero hasta la fecha no se presentó ninguna propuesta concreta.
En analista dijo a Expediente Público que lo pertinente sería que tanto a nivel de diputados, como alcaldes solo ostentaran el cargo máximo por dos periodos consecutivos, después de eso, dar oportunidad a nuevos liderazgos.
De su lado, Calix consideró que el problema no radica en la reelección en sí, sino “en que se quieran reelegir aquellas personas que no le han dado resultados a la ciudadanía”.
En ese sentido, al analizar el desempeño del Congreso Nacional en función de la cantidad y calidad de los proyectos aprobados, manifestó que “es uno de los congresos que podríamos catalogar de los peores de la historia”.
Reelegibles con mal desempeño legislativo
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presentó en febrero del 2025 la cuarta edición de su informe en que evalúa que el Congreso hondureño, liderado por el diputado Luis Redondo tuvo una baja actividad legislativa.
Dicho informe titulado “Del Congreso que votamos, al congreso que tenemos” evidencian que los diputados en el año 2024 solo sesionaron en 73 de los 127 días del periodo ordinario.
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Además, el CNA coteja en su informe, la inasistencia de los congresistas, evaluando que ninguna de las sesiones comenzó con todos los diputados presentes, es decir, 128, “a pesar de que el Congreso Nacional está compuesto por igual número de suplentes”.
La asistencia de los legisladores a las sesiones del Congreso es un deber estipulado tanto en la Constitución de la República en su artículo 197, como en el artículo 48 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Pese al incumplimiento, “mensualmente las y los diputados asistan o no al Congreso Nacional, reciben su salario y viáticos”.
Cantidad o calidad de leyes
Expediente Público contactó a varios diputados electos en las primarias de los tres partidos políticos para conocer su postura sobre las ausencias en el CN, así como sus propuestas ante el deseo de continuar en el curul.
Sin embargo, solo el diputado del oficialismo, Ramón Barrios respondió.
Respecto a las críticas al desempeño legislativo, Barrios argumentó que la productividad “no debería medirse por la cantidad de leyes, sino por su calidad”.
El CNA encontró que, de los 391 proyectos de ley presentados, solo 126 fueron aprobados en el año 2024. En respuesta, Barrios defendió que «pasaron cualitativamente leyes que no pasaron en el periodo pasado”.
Ejemplificó la elección del fiscal general, de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y la del CNE.
Además, Barrios, de Libre, respaldó sus actuaciones remarcando que lleva tres años y medio como presidente de la comisión de Asuntos Constituciones y ha participado en 14 comisiones.
“Me he tomado muy enserio que los parlamentarios estamos para legislar, pero bueno no he descuidado mi trabajo también en cada una de las comunidades en el departamento de Cortés (al que representa)”.
¿Cuánto le cuesta un diputado al Estado de Honduras?
Cada congresista propietario recibe un salario mensual de 90,892 lempiras (aproximadamente 3,550 dólares), sin las deducciones; los diputados suplentes 54, 535 lempiras.
El informe del CNA revela que, en 2024, el pago de los 256 diputados propietarios y suplentes representó una erogación total de 228.6 millones de lempiras (8.9 millones de dólares).
En total, el Congreso Nacional ejecutó un presupuesto anual de 1,352.3 millones de lempiras (equivalentes a 52.8 millones de dólares). Además, se ejecutó un total de 173,261,582.9 lempiras en concepto de pasajes, viáticos y otros gastos de viaje.
Asimismo, el 27% del presupuesto que equivale a 364.9 millones de lempiras (14.2 millones de dólares) fue destinado a transferencias que incluyen subvenciones, subsidios y ayudas.
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Ayudas económicas
Analistas consideran a Expediente Público que el alto costo que representa el Congreso Nacional podría influir, de alguna manera en la reelección de los diputados.
Con lo anterior, Saúl Bueso, miembro del Comité por la Libertad de Expresión (C-Libre) se refiere a los subsidios, que les permite a los diputados actuales “ir a cualquier comunidad y llevar sendos regalos y bolsas de comida, cosa que no puede hacer un diputado que participa por primera vez y que no tiene estas posibilidades de andar regalando dinero ajeno”.
“Hay sendas necesidades económicas que obligan al votante a acercarse a aquel que tiene la posibilidad de entregar alguna dadiva y los diputados que están repitiendo tienen en sus manos un buen salario y beneficios”, remarcó Bueso.
