* Leland Lazarus, director asociado de Seguridad Nacional en el Instituto Jack D. Gordon, considera que detrás de proyectos de China en infraestructura hay intereses estratégicos militares.
**La creciente influencia de China en Centroamérica también podría debilitar sus democracias, lo que significaría un problema en las relaciones de estos países con Estados Unidos.
***La expansión de la tecnología 5G en Latinoamérica, de la mano de empresas chinas, representa un riesgo a los datos personales.
Sharon Ardon / Expediente Público
Existe una preocupación en Estados Unidos de que proyectos estratégicos en infraestructura cedidos a China, particularmente en Centroamérica, tengan en el futuro un uso militar, expresó Leland Lazarus, director asociado de Seguridad Nacional en el Instituto de Políticas Públicas Jack D. Gordon
“Algunos proyectos pueden tener un doble uso, como algunos puertos que se ubican cerca de algunos lugares estratégicos; se pueden usar militarmente en el futuro, eso es una amenaza”, expresó Lazarus a Expediente Público.
Si bien, el académico reconoció que algunos proyectos chinos han generado beneficios económicos tanto en países africanos como de América Latina, también advirtió que esos proyectos conllevan una estrategia peligrosa.
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Caribe y Golfo de Fonseca en la mira
El académico de la Universidad de Florida reiteró su preocupación sobre la estrategia que percibe detrás de las inversiones chinas proyectadas en algunos puertos que “los chinos pueden usar para propósitos no necesariamente comerciales sino, militares”.
“Me refiero a un posible puerto en Bluefields en Nicaragua que según algunos reportes de The Wall Street Journal, supuestamente están negociando para usarlo para fines militares”, detalló.
Desde hace un par de años, en Nicaragua se ha venido promoviendo la construcción de este puerto de aguas profundas en Bluefields, como anunció el 14 de marzo de 2022 Virgilio Silva, presidente de la Empresa Portuaria Nacional.
Asimismo, Lazarus mencionó la inversión del puerto de La Unión en El Salvador.
Y es que, en El Salvador también desde hace unos años, se ha venido discutiendo una propuesta de China para expandir y desarrollar un puerto de aguas profundas construido por Japón llamado La Unión, ubicado en el Golfo de Fonseca, en la intersección del territorio salvadoreño, hondureño y nicaragüense.
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Tecnología 5G, control y espionaje
Lazarus menciona que la preocupación resurge específicamente en las esferas del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, donde las luces de alarma han sonado no solo por las inversiones en puertos estratégicos en la región, sino también por la expansión de la tecnología 5G.
Nombres como Huawei, China Telecom (Europe) (CTE) y Capvision emergen como protagonistas que suscitan temores en cuanto a la seguridad de datos personales.
En Honduras, por ejemplo, esta empresa china Huawei tendrá acceso a vídeos de las cámaras de vigilancia y los datos de la línea de telecomunicaciones del Sistema de Emergencia 911.
En ese contexto, el académico sugiere que estas tecnologías podrían actuar como tejedores silenciosos, recopilando información sensible que, en última instancia, podría ser enviada directamente al gobierno central chino.
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Socavar democracias vecinas de EE.UU.
Asimismo, Lazarus exteriorizó la inquietud por parte de Estados Unidos, de que países centroamericanos que “históricamente han sido sus aliados” se estén posicionado rápidamente en la órbita de China.
Lo anterior debido a que considera que la creciente influencia del país asiático en estos países podría debilitar sus democracias, “y eso sería un problema para los Estados Unidos”.
Lazarus, en su entrevista con Expediente Público relató cómo antes de desempeñarse para el Instituto Jack D. Gordon, trabajó con el Comando Sur de Estados Unidos, y que la actual comandante, Laura Richardson siempre dice que “América Latina y el Caribe es nuestro vecindario”.
En ese sentido, expone que lo que pasa en esta región tiene un impacto directo a la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Por lo que, al tener un competido tan poderoso e influyente como China operando en “su vecindario”, por supuesto que “es preocupante para los funcionarios estadounidenses”.
África ejemplo para Centroamérica
Al abordarle sobre cuáles podrían ser las lecciones que debería aprender Centroamérica, a partir de las experiencias comerciales y de seguridad en los países africanos con China, Lazarus respondió que “África es América Latina en cinco o diez años”.
Con lo anterior, hizo una comparación entre la situación actual en África y la posible evolución que América Latina podría experimentar en un plazo de cinco a diez años si continúa sometiéndose al dominio de China.
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Al referirse a la situación en África, señala que actualmente, en este continente, hay una significativa presencia de inversiones chinas abarcando diversos sectores como ferrocarriles y puertos, y también “es posible que el gobierno chino puede usar estas inversiones para propósitos militares”.
Antecedente de militarización de puertos
China ya cuenta con una base en Yibuti, África, la única base militar extraterritorial china.
Por lo que, Lazarus planteó la inquietud de que China podría estar construyendo otras bases militares en lugares estratégicos como Guinea Ecuatorial y otros países de ese continente.
“Una lección para países latinoamericanos es que hay que estar pendientes, hay que tener mucho cuidado con estas empresas estatales chinas, porque las inversiones que hacen no son solamente con propósitos comerciales, sino, para expandir su estrategia militar”, advirtió.
Los puertos y bases, a su consideración simplifican la ampliación de la presencia militar china más allá de sus fronteras, lo que genera preocupaciones sobre la expansión de su influencia militar en distintas regiones del mundo.