Yaritza Mairena revela que el Nuncio les pidió que no siguieran luchando
Guillermo Cortés Domínguez
En Nicaragua muchas madres no durmieron anoche, o estuvieron en duerme vela el inicio del nuevo día en un estrecho y mal oliente cuartucho que alquilaron cerca de los penales La Modelo y La Esperanza, este último donde están las reas políticas. Noche de expectativa en todo el país por la anunciada excarcelación como parte de un arreglo para reanudar el diálogo, pero prevaleció la frustración: solo 50 fueron puestos en libertad con casa como cárcel, según comunicado del Ministerio de Gobernación.
A las tres de la mañana las autoridades de La Esperanza despertaron en sus celdas a varias prisioneras, las conminaron a levantarse, las montaron en un vehículo y las trasladaron a La Modelo, sin decirles nada, como testimonia la estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), de Managua, Yaritza Mairena, quien reveló que durante la reciente visita en la cárcel que les hizo el nuncio apostólico Stanislaw Sommertag, este les pidió que no siguieran luchando.
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Una caravana de 30 o más vehículos de periodistas nacionales y extranjeros siguió la mañana de este viernes a un bus amarillo que atravesó de este a oeste la extensa ciudad de Managua, y aunque algunos desistieron, la mayoría continuó cuando el vehículo dejó la capital y se enrumbó a León, 90 kilómetros al occidente. Ansiaban registrar los momentos de reencuentro. Pero no los hubo, todo fue un señuelo para alejarlos de la capital.
La estratagema del gobierno de Daniel Ortega da una idea de las extremas condiciones en que laboran los periodistas y comunicadores independientes –más de 70 fueron forzados al exilio– , sin embargo, algunos medios de comunicación, por ejemplo, Artículo 66, lograron estar presentes en hogares como el de Martín Josué Jarquín Paz, en el barrio La Luz, donde tras abrazar a su mamá y a su abuela, declaró a los periodistas que lo tenían con otros nueve jóvenes en una celda muy pequeña, sin ventanas, y mostró las señas y marcas en su piel que le causaron las esposas en las manos que le ponían los guardias del penal.
Le extrajeron las uñas de tres dedos
Pero la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo no ha podido evitar que poco a poco salga la información a la luz pública, por ejemplo, uno de los excarcelados, Lenin Rojas Contreras, mostró a periodistas tres dedos de su mano izquierda de los que les fueron extraídas las uñas por sus carceleros. Estuvo durante ocho meses y tres días en prisión.
Entre los excarcelados está Levis Rugama, estudiante de la UNAN-Managua conocido como “El Canciller”, pues gustaba de vestir con elegancia. Participó en varias protestas en prisión y fue torturado y sometido a brutales golpizas. También fueron liberado Max Cruz y su esposa Marbely Alemán, ambos isleños de Ometepe. Él recibió disparos de bala de parte de la Policía y sufrió fuertes infecciones en las heridas mientras estaba en prisión.
Un hermano de Max, el perseguido político José Iván Cruz Gutiérrez, se suicidó hace un mes en una casa de familiares en Managua, tras una profunda depresión causada por el asedio y persecución de agentes de la dictadura, reveló en su momento el abogado Maynor Curtis.
Clamor nacional: que salgan todos los presos políticos
La reanudación del diálogo anunciada este domingo por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), causó una tormenta, y la Coordinadora Universitaria anunció que no participaría en las negociaciones con el gobierno, tampoco la feminista Azahalea Solís, ambos integrantes de la coalición negociadora.
Según la ACJD, regresarían al diálogo porque el gobierno ofreció liberar a un “núcleo apreciable” de presas y presos políticos, lo que causó una avalancha de críticas en las redes sociales debido a que existe un clamor nacional de que sean excarceladas las cerca de 700 personas en cautiverio, y no solo un grupo.
Debido a que fueron muy pocas las personas puestas en libertad, es previsible que se acentúan los cuestionamientos a la Alianza Cívica, ahora también por la participación en el diálogo del Nuncio Apostólico, señalado por Yaritza Mairena de actuar como de parte del gobierno, en la visita que recién hizo a la cárcel. Es posible que en el transcurso del día o mañana, se produzcan más excarcelaciones.
Aunque fue un señuelo el señalado bus amarillo que llegó hasta León, el régimen no precio que a su lado miles de nicaragüenses saldrían a las calles, algunos con banderas azul y blanco o sonando cazuelas, en apoyo a las presas y presos políticos.