** Arturo Valenzuela, exsubsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, hace un análisis de los cien días de gobierno de Joe Biden. Valenzuela es partidario de aplicar sanciones a quienes en Centroamérica sean señalados de corruptos
** Advirtió de estar vigilantes para que en El Salvador no se deteriore más el proceso democrático, porque los “mesías” acostumbran a concentrar el poder en detrimento del Estado de derecho
Expediente Público
Honduras sigue teniendo un problema “serio”, “muy grande”, a causa de sus altos niveles de corrupción, pero Estados Unidos no puede solucionar los asuntos de los países, sino que los cambios deben surgir desde adentro, con la participación de la clase empresarial y de gente que quiera hacer la diferencia a través del fortalecimiento del Estado de derecho, apuntó el exsubsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en el gobierno de Barack Obama, Arturo Valenzuela.(2009–2011).
En una amplia conversación con Expediente Público sobre los primeros cien días del gobierno del demócrata Joe Biden, Valenzuela hizo un análisis sobre la situación de Honduras y El Salvador, y cómo estos países deberían encarar las políticas de la nueva administración estadounidense.
Manifestó su esperanza de que la situación en Honduras cambie, pero esto debe pasar necesariamente por reforzar “las instituciones democráticas, fortalecer el estado de derecho es fundamental y con eso, ir avanzando. Estados Unidos puede cooperar, pero también tiene que haber una voluntad por sectores claros y claves en cada uno de los países”.
Para el exfuncionario, quien también fungió como asistente sustituto de Asuntos Interamericanos en el Departamento de Estado durante el gobierno de Bill Clinton (1994-2001), los cambios que se generen no solamente involucran al gobierno, sino “a los sectores empresariales, y gente nueva, que están aprendiendo y que quieren otra cosa”.
Valenzuela Insistió en que Estados Unidos está en condiciones de ayudar, “pero si no hay voluntad va a ser muy difícil que eso ocurra. Y esa voluntad no es una cosa que se puede imponer, es una cosa que debe resultar también de un proceso interno”.
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Es de la opinión que Estados Unidos puede colaborar dejando de lado a quienes no tienen voluntad de producir cambios positivos, pero también mediante la aplicación de sanciones “bien hechas” sobre aquellos personajes que ocasionan problemas, siempre y cuando esas sanciones no perjudiquen a la población.
En ese sentido, dijo que las sanciones deben ir, por ejemplo, sobre personas que tengan antecedentes por corrupción o que hayan estado involucrados en lavado de dinero, y el mensaje debe ser que esta clase de personas no pueden invertir ni tener ninguna relación económica con Estados Unidos.
Nueva relación con Centroamérica
Valenzuela es politólogo y académico chileno-estadounidense, actualmente es profesor emérito y director del Centro de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Georgetown.
En términos más amplios, refiriéndose a Centroamérica, el exsubsecretario consideró que habrá “una reacción muy fuerte” del gobierno de Biden para “no seguir adelante con la cooperación” económica hacia estos países, sino se vuelve a luchar contra la corrupción de manera similar a cuando estaban la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig); y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih).
Hizo un llamado para que el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) se involucre “de forma seria” en “la batalla contra la corrupción, que es un flagelo enorme en la región” porque si eso no se resuelve “va a ser difícil solucionar los problemas”.
Si no se trabaja en ello se verá afectada no solo la ayuda que pueda dar Estados Unidos o los países europeos, sino la inversión extranjera que no está dispuesta a trabajar si las élites no dan garantías.
“Pero si no hay conciencia de ello, si no hay conciencia de que efectivamente la corrupción está en el fondo de mucho de lo que está pasando, estos problemas no se van a resolver fácilmente”, acotó Valenzuela.
A su vez, la corrupción en la región pone en situación muy difícil a la administración estadounidense y a otros gobiernos porque la gente “que está sufriendo” busca escapar de sus países, lo que genera una crisis humanitaria, dijo el exdirector de estudios latinoamericanos y hoy profesor emérito de la Universidad Georgetown.
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Pero insistió en que “esto no es una cosa que se va a solucionar con ayuda externa por parte de Estados Unidos”.
Un mesías salvadoreño
Sobre la tensión generada en las últimas semanas por el gobernante salvadoreño Nayib Bukele, el exsubsecretario consideró que pudo tener origen en “cierta arrogancia” del mandatario al solicitar ser recibido meses atrás en Washington DC, sin obtener respuesta, en los primeros días del mandato de Biden, cuando este ni siquiera había definido su equipo de trabajo al cien por ciento.
Posteriormente Bukele ha utilizado sus redes sociales para incitar a no votar por la congresista demócrata por California Norma Torres, lo que a su vez ha generado respuesta de ella y de otros congresistas, en el sentido de hacer ver que el presidente salvadoreño podría estar cometiendo un delito federal y por lo tanto podría tener consecuencias legales.
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Valenzuela advirtió que se debe estar vigilante para que en El Salvador “no se deteriore más, el proceso democrático”. Valoró que el ascenso de Bukele tiene que ver con el hecho que la gente entra en “frustración” y busca alternativas cuando están “preocupados”.
Migración, gran problema
En términos generales, Valenzuela consideró que Biden ha puesto el tema Centroamérica en un “nivel muy superior” en relación a lo hecho por el gobierno de Donald Trump al tomar la decisión de nombrar la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris para hacerse cargo de supervisar las gestiones para detener el flujo de migrantes, pero también para tratar los problemas de trasfondo que subyacen o explican la migración en esos países.
“Hasta cierto punto le ha pasado la batuta a la vicepresidenta Harris y ella tiene un equipo excelente. Yo conozco a la mayoría de esas personas que trabajaron en un momento para mí, y es gente de primer nivel y que entiende muy bien el tema”, acotó Valenzuela.
Señaló que también se ha nombrado a otras personas en cargos clave por lo que se espera haya avances en el tema “pero hay que tener paciencia”.
“Aclaremos una cosa. Hay un diálogo que ha empezado, que ha sido bastante difícil, pero que todavía está realizándose. Los viajes que hicieron Ricardo Zúñiga, Roberta Jacobson, Juan González y otros que están en la administración, significa que la región es una prioridad pues se trata de gente muy importante a cargo de temas latinoamericanos. Se están trabajando estos temas”, concluyó sobre lo que debe esperarse en Centroamérica de parte del gobierno de Joe Biden.
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