El presidente estadounidense expresa admiración por la lucha por la democracia en Cuba y Venezuela, pero omite a Nicaragua y al Triángulo Norte.
El presidente costarricense Carlos Alvarado ha sido el único mandatario que ha expresado su preocupación por la crisis nicaragüense ante la Asamblea General de la ONU.
Expediente Público
El presidente estadounidense, Joe Biden, omitió en su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la lucha por la democracia en Nicaragua, en una intervención en la que toda la región centroamericana estuvo excluida de sus comentarios.
“El futuro pertenecerá a quienes le den a su pueblo la capacidad de respirar libremente, no a quienes buscan asfixiar a su pueblo con mano de hierro. Autoritarismo: el autoritarismo del mundo puede buscar proclamar el fin de la era de la democracia, pero están equivocados”, dijo Biden.
Cuba y Venezuela fueron los únicos países latinoamericanos que Biden mencionó en su discurso. No hubo una mención a Nicaragua o el resto de la región centroamericana donde otros países enfrentan desafíos y situaciones de abusos de poder.
Sin embargo, Biden sostuvo que “afirmaremos y defenderemos la dignidad humana y los derechos humanos bajo los cuales naciones en causa común, hace más de siete décadas, formaron esta institución”.
Biden tampoco se refirió en su discurso a la grave crisis de migrantes que sufre Centroamérica y que se ha aglomerado en la frontera sur de Estados Unidos. Tampoco se refirió expresamente a la corrupción que ha señalado su gobierno en los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, El Salvador y Honduras.
El discurso se produjo un día después que el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunciara la inclusión de cinco magistrados de la Corte Suprema salvadoreña y a la fiscal general guatemalteca y su mano derecha, en la Lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos, conocida como Lista Engel, una sanción que cancela visados y veta su ingreso a Estados Unidos.
Biden aseguró que “Estados Unidos busca unir al mundo para que actúe” y prometió que “lideraremos no solo con el ejemplo de nuestro poder sino, si Dios quiere, con el poder de nuestro ejemplo”.
Advertencia de uso de la fuerza
El mandatario estadounidense sí tuvo una advertencia: “No se equivoquen: Estados Unidos continuará defendiéndonos a nosotros mismos, a nuestros aliados y a nuestros intereses contra ataques, incluidas las amenazas terroristas, mientras nos preparamos para usar la fuerza si es necesario, pero para defender nuestros intereses nacionales vitales de Estados Unidos. Incluso contra ataques en curso y amenazas inminentes”.
Y al referirse a la pandemia, Biden sostuvo que “hoy en día, muchas de nuestras mayores preocupaciones no pueden resolverse ni siquiera abordarse con la fuerza de las armas. Las bombas y las balas no pueden defenderse contra Covid-19 o sus variantes futuras”.
Biden también recordó a los 4.5 millones de personas que han perdido la vida por el Covid-19.
“Trabajaremos juntos para salvar vidas, derrotar al Covid-19 en todas partes y tomar las medidas necesarias para prepararnos para la próxima pandemia Porque habrá otro. ¿O dejaremos de aprovechar las herramientas a nuestra disposición a medida que se imponen las variantes más virulentas y peligrosas?”, se preguntó Biden.
El mandatario estadounidense también tuvo palabras sobre la donación de vacunas contra el Covid-19, el cambio climático y sus consecuencias, la retirada norteamericana de Afganistán y las tensiones en la península coreana.
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Presidente costarricense preocupado por Nicaragua
El único mandatario que ha expresado su preocupación por la crisis nicaragüense fue el costarricense Carlos Alvarado, quien intervino la tarde del lunes en la Asamblea General de la ONU.
Alvarado expresó que “nos preocupa el encarcelamiento de opositores políticos, de periodistas y de estudiantes, y hacemos un llamado para que la institucionalidad democrática, el respeto y promoción a los derechos humanos, la libertad de expresión y prensa tengan todas las condiciones en ese hermano país”.
Presidente colombiano escéptico sobre Venezuela
Otro mandatario que se refirió a la crisis venezolana, pero no a la nicaragüense, fue el presidente colombiano, Iván Duque, quien sostuvo que «cualquier salida que perpetúe el oprobio dictatorial y le permita al régimen ganar tiempo agudizará el mayor desastre humanitario que conozca nuestro continente».
Duque dijo que los diálogos entre la oposición y lo que llamó “la narcodictadura” de Nicolás Maduro, «si bien dan algunas esperanzas, no nos permiten ser ingenuos».
«El único desenlace efectivo de ese encuentro (las negociaciones en México) es la convocatoria cuanto antes de una elección presidencial libre, trasparente y con una minuciosa observación electoral», subrayó Duque.