*Más de la mitad de los encuestados en Honduras por el Barómetro de las Américas no apoya la democracia y 3.6 de cada 10 dice que no está satisfecho con este sistema.
**El 40% de los hondureños pasó hambre en 2023 y el 75% dice que la economía está peor que hace 12 meses, evidencia Barómetro de las Américas.
Sharon Ardon / Expediente Público
Honduras, según el Barómetro de las Américas, muestra bajos niveles de satisfacción social por la democracia. Sólo 5 de 10 ciudadanos hondureños apoyan este sistema.
Ese tejido colectivo insatisfecho, descontento de la democracia en el país, es lo que lo hace proclive a alternativas como la emigración, señalaron expertos a Expediente Público.
El Barómetro del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) acogido por la Universidad de Vanderbilt, realizó 41,524 entrevistas en 26 países de América Latina, representando a más de 600 millones de habitantes.
“Es crucial que los gobiernos de turno presten atención a los resultados del Barómetro para realizar ajustes necesarios que aborden los desafíos sociales y políticos identificados en el estudio”, subrayó el analista Omar García.
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Democracia en declive en Honduras
Los indicadores del barómetro indican que 49% de los hondureños apoya la democracia, el más bajo de la región, después de Surinam y Guatemala (48%).
Además, el 36% de los hondureños no está satisfecho con su democracia. El 39% también considera que la democracia está en riesgo, otro 16% dice que es inestable.
Todavía es menor el porcentaje de quienes consideran los comicios como forma para influir en cambios (24%) y que confía en las elecciones (28%).
“No existe la democracia en Honduras”, expresó el economista y político Nelson Ávila a Expediente Público.
Ávila argumentó que “si la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, en realidad tenemos que construir esa democracia, no ha existido”.
El académico hondureño sostuvo que la democracia no se limita simplemente a un proceso elector, sino que debería estar arraigada en el respeto a la voluntad popular, la cual, se ve constantemente socavada por prácticas como “la impunidad y el fraude que es corrupción”.
A su consideración, los instrumentos creados para fortalecer el respeto a la institucionalidad han sido violentados por intereses especiales, y los procesos electorales están caracterizados por la preminencia de la impunidad, el abuso, corrupción y, en consecuencia, el fraude electoral.
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Inseguridad alimentaria
Además, la encuesta Barómetro de las Américas: El Pulso de la Democracia 2023, evidencia la persistente crisis alimentaria en el territorio hondureño, donde 4 de 10 ciudadanos relataron que les faltó alimento en algún momento de los tres meses previos a la entrevista. En 2012 solo era el 15%.
Los datos reflejan una diferencia abismal entre el porcentaje de hondureños en el transcurso de 11 años de a quienes no han contado con los recursos necesarios para compra alimentos.
También, el 75% de los encuestados manifestó que la situación económica ha empeorado en los últimos doce meses.
Omar García, politólogo hondureño expresó a Expediente Público que la partidocracia de Honduras en donde las personas “piensan en función de partido y no de república y democracia” ha anudado para que aumente la pobreza en el país.
“Si en 1960, 6 de cada día hondureños eran pobres, hoy son 8 de cada 10, por tanto, podríamos decir tajantemente que los partidos nacionales, liberal y libre se están convirtiendo en enormes máquinas multiplicadoras de pobreza”, remarcó.
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El analista añadió que el concepto de democracia se ha precarizado, porque “se ha visto encajonada estrictamente en una acción colectiva de ir a votar y después olvidarse de la forma de gobierno que se está viviendo y que la gente siga con problemas”.
Mas, a su parecer, la democracia sirve para desarrollarse, para tener un norte, para mejorar la situación del país donde los recursos públicos se deberían de dirigir hacia las mayorías para poder salir de la pobreza, pero lamentablemente tenemos una partidocracia enemiga a muerte de la democracia”.
Migración como alternativa
En ese sentido, García advirtió que, ante los crecientes niveles de pobreza en Honduras, “no me extrañaría que haya una inquietante decisión de irse del país porque no hay esperanza nacional”.
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Según los hallazgos del Barómetro de las Américas, en Honduras se revela una marcada tendencia hacia la emigración en Honduras, con al menos la mitad de aquellos con intenciones de emigrar manifestando una alta confianza en que llevarán a cabo esos planes.
Las intenciones de migrar se mantienen en 38% en 2023, hace cinco años era 37%.
El estudio menciona a Honduras como un país en el que sus ciudadanos se encuentran “mucho más propensos y preparados a emigrar en un futuro cercano”.