*El Índice de China, elaborado por la organización Doublethink Lab, muestra cómo la República Popular China busca ganar influencia en todos los estratos de los países con que se interrelaciona.
**Los casos más emblemáticos en la región revelan una estrategia poderosa que penetra desde los gobiernos, la Academia y los medios de comunicación hasta los militares.
***Perú es el ejemplo más relevante en América Latina de cómo la influencia china ha cooptado a todos los sectores del país.
Expediente Público
La República Popular China mantiene una estrategia de penetración política, comunicacional, académica, militar y económica en los países con que se interrelaciona hasta lograr un nivel de influencia en todos los sectores de una sociedad, según revela un estudio denominado “Índice de China” que analizó datos de 82 países en nueve regiones desde marzo de 2021 hasta marzo de 2022 y que fue presentado en diciembre pasado.
El estudio es una iniciativa de Doublethink Lab, una organización de la sociedad civil dedicada a estudiar “la influencia maligna” del autoritarismo digital chino. La metodología combina un conjunto diverso de enfoques de investigación en las ciencias sociales, conductuales y computacionales para estudiar campañas de propaganda financiadas por la República Popular China que suelen manifestarse en guerra psicológica y operaciones masivas de desinformación en todo el mundo.
El Índice de China es una herramienta de referencia que busca mejorar la comprensión global y la conciencia sobre la influencia de la República Popular China, en particular para académicos, medios, redes de la sociedad civil y políticos.
El índice captura la influencia de la República Popular China en nueve áreas: academia, política nacional, economía, política exterior, aplicación de la ley, medios de comunicación, militar, sociedad y tecnología. Cada una de estas áreas contiene once indicadores que corresponden a un fenómeno observable de influencia de la República Popular China y presenta datos comparables recopilados por socios regionales a través de la colaboración con expertos locales.
“Hemos hablado de las operaciones de influencia de China durante años, pero necesitamos de verdad un índice, una base para hablar de las operaciones de China, entonces pensamos en tener una manera objetiva en que podemos enviar este tipo de mensaje, diciendo hey, esta región, este país ha sido influenciado por China en estos campos y de estas formas”, explica el académico taiwanés, Puma Shen, presidente de Doublethink Lab y vicepresidente de la Asociación de Derechos Humanos de Taiwán en entrevista con Expediente Público.
“Se trata entonces de colaboración, de crear conciencia pública y que la gente aprenda sobre las operaciones de interferencia china en el mundo y tratar de construir la contra narrativa y ver qué podemos hacer de manera colaborativa en el futuro”, subraya Shen.
¿Cómo se mide el índice?
El Índice de China recopiló datos de 82 países en nueve regiones desde marzo de 2021 hasta marzo de 2022. Doublethink trabajó con nueve socios regionales para administrar la investigación: The National Bureau Of Asian Studies, Rayyan Hassan, Civic IDEA, Sinopsis, Code for Africa, Fundación Andrés Bello, Centro de Investigación Chino Latinoamericano, Data Privacy Brasil, Balkan Investigative Reporting Network y Martin Thorely. Doublethink también realizó investigaciones en varios países.
Los socios regionales y los expertos locales son académicos o profesionales con experiencia en dominios específicos, periodistas independientes o investigadores no partidistas, grupos de expertos u organizaciones de la sociedad civil o líderes comunitarios. No trabajan ni reciben compensación de un partido político en su propio país, ni reciben financiamiento de partidos políticos dentro de los países que cubren para el Índice.
El Índice de China emplea una serie de indicadores basados en hechos para probar la existencia de fenómenos observables de influencia de la República Popular China. Los peritos locales deben aportar prueba documental al responder de la existencia positiva de fenómenos de influencia. Las puntuaciones generales se determinan sumando las respuestas igualmente ponderadas de todos los indicadores.
La mayoría de los indicadores miden la exposición de un país a un mecanismo de influencia de la República Popular China, por ejemplo, dependencia económica, colaboración o recibir algún tipo de beneficio. Algunos indicadores preguntan sobre la presión abiertamente aplicada a través de estos mecanismos de influencia de la República Popular China, por ejemplo, amenazar con un castigo económico para provocar o impedir una decisión política que pudiera ser adversa a los intereses chinos.
Otros indicadores preguntan sobre el efecto observable producido a través de mecanismos de influencia o cambios en la toma de decisiones a favor de los intereses de la RPC, por ejemplo, el relajamiento de las regulaciones comerciales para facilitar la inversión entrante de la República Popular China.
Estas tres capas forman una cadena causal, desde la exposición a través de la presión hasta el efecto, que captura el proceso de influencia de la República Popular China.
El Top 10
Entre los 10 países que el Índice de China detecta como focos de su mayor influencia, figuran ocho naciones en el vecindario cercano de la República Popular China: Pakistán, Cambodia, Singapur, Tailandia, Filipinas, Kirguistán, Tayikistán y Malasia. Pero hay dos países fuera del sudeste asiático o de Asia Central que saltan a la vista en el listado: Perú y Sudáfrica.
Perú está en el quinto lugar de la tabla, empatado con Sudáfrica.
El caso peruano es altamente llamativo porque es el país que más parece cooptado por China en América Latina, aún más que Venezuela o Bolivia, cuyos gobiernos suelen ser aliados ideológicos del gigante asiático. Venezuela aparece en el puesto 25 y Bolivia en el puesto 60 del índice de China.
El caso peruano
Perú es el país latinoamericano que aparece con la medición más alta de influencia de la República Popular China y el quinto entre los 82 países evaluados en el mundo.
Perú aparece con un 62 de puntaje de vulnerabilidad a la influencia de China -donde el máximo posible es 100- en términos de dependencia económica, o la recepción de algún tipo de beneficio.
Perú y China tienen relaciones diplomáticas desde 1971 y desde entonces, los asiáticos han llegado a establecer medios que pertenecen a la Red Mundial de Medios Chinos. Su influencia es tal que hasta la agencia estatal de noticias ANDINA usa como fuente de noticias a la agencia estatal china XINHUA.
Según el informe, en Perú, hay periodistas, organizaciones de medios o personas influyentes en línea que han asistido a giras de medios con todos los gastos pagados en la República Popular China y que han recibido capacitación de medios estatales o entidades conectadas con ese país.
También hay casos de “medios de comunicación locales de propiedad total o parcial de ciudadanos o corporaciones de la República Popular China y medios que entregan contenido barato o gratuito proporcionado por medios financiados por el estado chino”, explica el índice.
El Índice de China 2022 también señala que “en Perú también hay medios de comunicación que censuran puntos de vista críticos con el gobierno de la República Popular China”.
Penetración en la Academia
Según el Índice de China 2022, en la Academia, las universidades peruanas han establecido asociaciones de investigación con entidades conectadas con la República Popular China. (por ejemplo, Huawei, Tencent o Alibaba). También funciona activamente el Instituto Confucio, una entidad estatal china que promueve la lengua y la cultura china.
En el país sudamericano incluso hay centros de investigación académica que pertenecen a redes/asociaciones afiliadas a China y es usual que los académicos hagan viajes a China pagados por personas o entidades relacionadas con ese país.
Las entidades conectadas con la República Popular China han estado involucradas en el diseño de planes de estudios escolares o universitarios peruanos, como cursos sobre historia de Asia oriental, política moderna, etc.
Dependencia económica
El reporte remarca que China es el socio comercial número uno y principal cliente de las industrias extractivas peruanas. Además, entidades relacionadas a China poseen, operan o controlan sustancialmente infraestructura crítica (por ejemplo, puertos, centrales eléctricas, centros de datos digitales, etc.) o sectores sensibles (biotecnología, materias primas, etc.)
“Perú tiene un acuerdo de libre comercio con China y se han relajado o eliminado las restricciones regulatorias, o han establecido zonas económicas especiales (o zonas de libre comercio, parques industriales, etc.) para atraer inversiones o participación económica de la RPC”, explica el Índice de China 2022.
Esta nación también se unió al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB).
Influencia militar
La dependencia también incluye la seguridad y la relación con los militares. Perú importa o recibe donaciones en especie de equipos militares o policiales o componentes de equipos de la República Popular China. Además, el Ejército Popular de Liberación (EPL) ha participado en un esfuerzo de ayuda humanitaria y asistencia en casos de desastre y los militares peruanos han recibido educación militar profesional china.
“Perú también coopera con el EPL en ejercicios de intercambio militar, incluidos simulacros y juegos de guerra y el gobierno del país sudamericano ha implementado sistemas de vigilancia por video o Internet de la República Popular China para el cumplimiento de la ley”, señala el Índice de China 2022.
Este país mantiene actualmente un tratado de extradición, asistencia legal mutua u otros arreglos similares con China y hay informes de ataques cibernéticos dirigidos al gobierno, infraestructura crítica o empresas que se sospecha que se iniciaron desde China.
Influencia política
El Índice de China señala que en Perú también ha sido habitual que políticos o empleados del gobierno realicen viajes a la China pagados por personas o entidades relacionadas con ese país, ahí se reúnen con funcionarios de la República Popular China y grupos de expertos.
Es usual también que el gobierno peruano acepte la capacitación relacionada con la aplicación de la ley y la justicia que se ofrece a las personas o entidades relacionadas con China.
China también brinda capacitación a diplomáticos o funcionarios públicos sobre la gobernanza del país “y hay informes de políticos o empleados del gobierno han sido presionados por diplomáticos de la República Popular China para cambiar sus posturas políticas o diplomáticas”, según el Índice de China 2022.
La tecnología
Por último, el índice de China menciona que las empresas de telecomunicaciones peruanas han firmado acuerdos para adoptar hardware o especificaciones técnicas de redes celulares 4G o 5G producidas o desarrolladas por Huawei, ZTE u otras empresas de la República Popular China.
“Las empresas peruanas de telecomunicaciones han adoptado hardware o especificaciones técnicas de entidades conectadas a la República Popular China en proyectos de infraestructura de servicios de Internet/wifi/telecomunicaciones, además de la red celular 4G/5G”, señala el informe.
Incluso entidades conectadas con la República Popular China son proveedores autorizados para suministrar equipos o servicios relacionados con la tecnología a servicios gubernamentales peruanos, militares o de seguridad.