* El próximo presidente de Estados Unidos Donald Trump considera un impuesto a las remesas que envían los migrantes.
** De ocurrir, habría menos poder adquisitivo, bajo consumo, mayor migración entre las consecuencias que vislumbran los expertos para Centroamérica.
Expediente Público
La amenaza del presidente reelecto de Estados Unidos Donald Trump de gravar con un impuesto las remesas plantea un riesgo que tendría un efecto negativo en cadena en la economía de Centroamérica.
El nuevo Gobierno de Donald Trump contempla gravar las remesas con tasas que van desde un 2% hasta, en casos más extremos, un 50%, lo que reduciría la cantidad de dinero que reciben las familias.
Trump asume el 20 de enero de 2025.
Las remesas enviadas desde el exterior, principalmente desde Estados Unidos, representan una fuente importante de ingresos para muchas familias en Centroamérica, ya que dependen de este dinero para cubrir necesidades básicas como salud, alimentación y educación.
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“Hay un efecto en cadena, que es delicado, dependiendo del monto del impuesto”, dijo a Expediente Público el economista salvadoreño, César Villalona.
El economista salvadoreño insistió que las remesas “son un ingreso privado, no son el gobierno”.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) considera que las “remesas de los migrantes” son un flujo importante de recursos “enviados por actores privados” a través de bancos o agencias de transferencia que cobran por el servicio y pagan impuesto al Estado.
“Es meterse con un ingreso privado”, insistió Villalona.
Estados Unidos principal emisor de remesas
El 73.5% de los envíos de dinero a familias en países de Centroamérica provienen de Estados Unidos, estima el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su informe “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2024”.
Gravar con impuestos las remesas no es idea nueva. En 2016, Trump amenazó a México con esa medida para obligar al país azteca a pagar el muro fronterizo.
En 2017, el legislador republicano Mike Rogers propuso un cobro de 2% a esas transferencias. Ese mismo año, el candidato a la vicepresidencia de Trump, James David Vance, propuso un impuesto del 10%.
La propuesta de Vance incluye multas de hasta 500 mil dólares, incluso prisión para quien busque evadir el sistema.
Pero, el exasambleísta de California, Chuck DeVore, propone un 50%.
¿Donald Trump logrará afectar las remesas?
Julio Sevilla, profesor de la Universidad de Georgia, ve “poco probable” que en Estados Unidos se apruebe una iniciativa de este tipo.
“Tendría que pasar por el Congreso y la ventaja que tienen los republicanos es muy limitada. Solo tienen 220 congresistas y, de hecho, cuatro van a recibir nombramientos de Trump al gabinete y otros puestos, entonces, va a tener muy poco margen para actuar”, explicó Sevilla a Expediente Público.
En la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que cuenta con 435 miembros, se necesitan al menos 218 votos, una mayoría simple, para aprobar cualquier propuesta.
¿Podrá Donald Trump gravar las remesas?
Sin embargo, no sorprende el discurso de Trump y otros republicanos contra los migrantes.
“No es sorpresa esa retórica por parte de Trump que ha tenido políticas o al menos retóricas antiinmigrantes y, hasta cierto punto, xenofóbicas contra otros países”, señaló Sevilla.
También habla de cobrar aranceles a la importación a pesar de que otros países pueden tomar represalias y eso desencadenaría guerras comerciales”, agregó.
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El profesor de la Universidad de Georgia recordó que Trump “ha dicho cosas como que va a deportar a todos los indocumentados, que no es realista”.
Según la Encuesta de Población Actual, (CPS por sus siglas en inglés) que realiza mensualmente en Estados Unidos la Oficina del Censo, hasta agosto de 2024 había en Estados Unidos 27.7 millones de inmigrantes provenientes de América Latina y el Caribe.
Al menos 5.1 millones son migrantes centroamericanos residen en Estados Unidos, incluyendo 366,000 personas adicionales provenientes específicamente de Nicaragua y Guatemala, señala el informe del BID.
Política afectaría por igual
Sevilla reconoce que la política de los republicanos tendría “consecuencias graves para los países de Centroamérica que tienen mucha dependencia de las remesas”.
Pero, recuerda que no solo los indocumentados envían remesas, “sino ciudadanos que tienen derecho en Estados Unidos”, algunos hasta votaron por Trump.
“Si hace eso estaría afectando a los propios ciudadanos”, señaló Sevilla.
Donald Trump ganó las elecciones del 5 de noviembre de 2024, superando a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. El voto latino fue decisivo.
Migración y remesas no se frenarían
Los economistas consultados por Expediente Público igual ven pocas probabilidades de que el Congreso apruebe esta iniciativa.
El economista hondureño, Ismael Zepeda Galo, considera que solo es parte de un círculo de “especulaciones”.
“Han sido más especulaciones de parte de los países, sobre todo, centroamericanos debido al miedo de que existan ciertas políticas (…), sabemos que de una u otra manera la migración no va a terminar y tampoco el envío de remesas”, dijo Zepeda Galo a Expediente Público.
“No veo que el impuesto a la remesa disminuya la migración, todo lo contrario” enfatizó.
Villalona igual es escéptico de que la propuesta trumpista se materialice.
“No creo que eso vaya a ocurrir. Estados Unidos no gana nada con eso, la remesa no tiene ningún peso en una economía de esa dimensión, esos son centavos para Estados Unidos”, añadió Villalona.
Importancia de las remesas en Centroamérica
“Patricia” es una nicaragüense que recibe mensualmente 200 dólares de su hijo que emigró a Estados Unidos hace tres años. El dinero lo utiliza para gastos de alimentación, costos universitarios de su hija y medicamentos de su madre.
Para esta mujer de 52 años, habitante del barrio Wálter Ferreti, en Managua, recibir menos dinero tendría consecuencias en su economía.
“Con ese dinero y lo que yo gano aquí limpiando casas ajusto para sobrevivir. Si mi hijo que está en California me envía menos (dinero) significaría comprar menos comida (alimentos). Hay momentos que no llego al mes con lo que gano y esa remesa me ayuda mucho”, explicó la nicaragüense.
En 2024, las remesas enviadas a Centroamérica —incluyendo Belice y Panamá— alcanzarían un total de USD45,690 millones, siendo un crecimiento del 6.6% en comparación al año anterior, señala el BID.
Significan el 11.8% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región.
Nicaragua, donde las remesas representan el 27.6% del PIB, junto con Honduras (25.9%) y El Salvador (23.5%), son los más dependientes de estos flujos enviados por migrantes.
Se estima que Nicaragua cerró el año con USD5,196 millones; mientras que Honduras y El Salvador recibieron USD9,671 millones y USD8,289 millones.
En Guatemala las remesas son el 19.5% con respecto al PIB, según datos del BID.
Menos ingresos, caída del consumo
Los migrantes en Estados Unidos suelen tardar uno o dos años en estabilizarse y comenzar a enviar remesas.
“Menos ingresos, caída del consumo, la gente entra en pobreza. Los micro pequeños negocios venden menos; esos negocios compran a los grandes, por lo tanto, hay un efecto en cadena, y el sector agropecuario se vería afectado. Además, si quiebra el negocio, el gobierno recauda menos”, enumeró Villalona.
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Pero, Zepeda Galo cree que las consecuencias de esta medida “tiene dos caras”.
Los migrantes en Estados Unidos sentirán el impacto de esa medida en caso de Donald Trump consiga el sí en el Congreso.
“Sería disminuir aún más su consumo en Estados Unidos o tendría que trabajar más horas”, citó.
Impuesto provocaría más migración
“La persona que recibe remesas va a recibir menos y ante la nula calidad de vida que tenemos en nuestros países queda el tema migratorio (…) Y a quien le envía le saldría menos costoso traer al familiar”, señaló Zepeda Galo.
En ese sentido, un impuesto a las remesas podría incrementar la migración hacia Estados Unidos.