* Desde el viernes 18 de octubre Cuba sufre un apagón nacional. El régimen de Miguel Díaz Canel todavía no logra restablecer el servicio.
** A la tragedia cubana se sumó el huracán Óscar que dejó seis muertos en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
Expediente Público
Cuba enfrenta una de sus peores crisis energéticas desde el viernes 18 de octubre, para rematar, el ciclón Óscar golpeó la isla como huracán categoría 1 y dejó seis muertos a su paso, según informaron varias agencias de noticias.
“Tengo echado a perder todo en el frío (refrigerador) y no tengo comida”.
“La situación está crítica y no tenemos con qué cocinar. Los niños no van a la escuela, porque no hay comida”, son algunos de los testimonios recopilados por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
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En la ciudad oriental de Camagüey, largas filas de ciudadanos desesperados se formaron el lunes frente a las entidades bancarias de la ciudad, que permanecen sin servicio debido a la falta de electricidad.
Tras pasar una noche en completa oscuridad, los ciudadanos intentaron infructuosamente sacar dinero para adquirir alimentos básicos, denunció el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Cuba sigue sin electricidad
La red eléctrica de Cuba colapsó el viernes 18 de octubre de 2024, debido a una falla en la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las principales plantas de energía del país.
Este incidente provocó la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional que venía sufriendo constantes cortes de luz.
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El suministro se restableció parcialmente el sábado, antes de volver a colapsar el domingo.
Al respecto, el ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy informó este lunes que se habría restablecido la electricidad en partes de la capital, La Habana, tras un cuarto fallo en la red que se presentó en un lapso de 48 horas.
“La Habana tiene más del 56% de sus clientes con servicio y lo vamos a mantener así”, declaró el funcionario a medios oficialistas.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó que la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras ya habría sido conectada al sistema, pero estaría trabajando de forma “limitada”.
Sin embargo, los fuertes vientos y lluvias intensas producto de Óscar, degradado a tormenta tropical, complicó los esfuerzos de recuperación del sistema eléctrico.
Crisis humanitaria en Cuba sin solución
Debido a los fuertes vientos y lluvias que provocó el ciclón, sumado a la emergencia energética, el régimen comunista que dirige Miguel Díaz-Canel canceló las clases y las actividades no vitales hasta el 23 de octubre.
El ministro de Energía y Minas reiteró que pronto estarían poniendo en funcionamiento las centrales eléctricas de la zona oriental.
“Vamos a llegar entonces a Felton y los motores de Moa, para lograr un completamiento del resto del sistema”, explicó el funcionario.
El apagón provocó algunas pequeñas protestas en la isla, donde la situación continúa siendo de extrema precariedad.
“Se va restableciendo la electricidad, pero están muy lejos de solucionar la crisis del sistema energético, cuyas causas son estructurales”, explicó a Expediente Público Yaxys Cires, director del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
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Cires enumera los problemas estructurales que enfrentan los cubanos, tales como la crisis alimentaria, la escasez de medicinas y la grave situación del transporte.
Las fallas eléctricas tienen otro efecto colateral entre la población: las plantas potabilizadoras no operan, lo que obliga a la población a beber agua de mala calidad con riesgos y daños para la salud.
“Estamos sin comida, sin agua, cocinando con leña”. “Ya es insoportable esta situación, sin agua, suspendieron la escuela y no dieron explicación. El pueblo no aguanta más”, relataron otros pobladores al Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Algunos pobladores sonaron sus cacerolas en señal de protesta y en ciertos municipios la gente bloqueó las calles, pero a esta reacción Díaz-Canel respondió que no se va a “tolerar este tipo de conductas, y que todos serán procesados con el rigor que corresponde”.
China tira la toalla con Cuba
El colapso económico de la isla está afectando negativamente las relaciones de Cuba con sus aliados como la República Popular China.
A medida que la crisis se profundiza, la isla enfrenta dificultades para mantener acuerdos comerciales y de inversión con Pekín.
Según una publicación de The Financial Times, un periódico británico, Pekín ha perdido la paciencia con el régimen cubano debido a la falta de reformas económicas profundas.
Como consecuencia China canceló un importante contrato de importación de azúcar de la isla, que ascendía a más de 400,000 toneladas anuales.
“Estamos ante una élite mala paga. Posiblemente, China siga considerando al régimen un aliado en algunos temas geopolíticos, pero queda claro que, en temas económicos, los chinos no creen en lágrimas”, alertó Cires.
Ante este nuevo contexto, el director del Observatorio Cubano de Derechos Humanos advirtió que, “si la gente no confía en la capacidad de la economía cubana y el compromiso del régimen cubano, evidentemente, nadie va a querer hacer negocios con ellos”.
La muletilla del embargo
Desde su cuenta en la red social X, Díaz-Canel expresó que el “complejo escenario” que atraviesan los más de 11 millones de cubanos tiene su causa principal en el “arreciamiento de la guerra económica y persecución financiera y energética de Estados Unidos”.
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Lo anterior, desde la retórica del régimen cubano, dificulta la importación de combustible y otros recursos necesarios para operar.
Alain Espinosa, abogado de la organización de derechos humanos Cubalex, considera que el Gobierno cubano procura llevar siempre la “discusión al tema del bloqueo”, pero existen suficientes elementos para desvirtuar esa narrativa.
“Nosotros siempre elegimos dejar en claro el cumplimiento de las obligaciones de garantizar y respetar los derechos humanos. No se puede supeditar de modo alguno al tipo de relaciones políticas que se puedan establecer entre Estados”, dijo Espinosa a Expediente Público.
89% de cubanos en extrema pobreza
El 89% de las familias sufren pobreza extrema, reveló en julio pasado una encuesta sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba.
“La culpa de la grave situación socioeconómica que está viviendo Cuba (…) es un sistema económico que no funciona con un Estado que es ineficiente y que aun así no deja espacio para la libre iniciativa y el respeto de los derechos humanos”, añadió Cires.
Siete de cada diez cubanos han dejado de desayunar, almorzar o comer, reveló la encuesta.