Migración

Honduras, El Salvador y Guatemala en “la era de las migraciones masivas”

*Al menos 378 mil centroamericanos migraron hacia Estados Unidos anualmente en  los últimos cinco años a causa de la pobreza, violencia,  desastres naturales, y la crisis sanitaria de la Covid-19, revela el informe: Estableciendo un nuevo curso de acción regional “las complejas motivaciones y costos de la migración centroamericana» presentado este martes, 23 de noviembre.

**Expertos aseguraron durante la presentación del informe que la “era de las migraciones masivas” es un riesgo que implica no solo un “costo económico” sino también; “un costo humano”.

***Informe está basado en encuestas presenciales y en línea realizadas en Honduras, Guatemala y El Salvador a cargo de diferentes organizaciones con el apoyo del BID  y la OEA a 5 mil hogares y a más de 6 mil personas aproximadamente.


Expediente Público

En un contexto de inestabilidad económica, violencia y crisis sanitaria por la pandemia de la Covid-19, y las afectaciones de desastres naturales como los huracanes ETA e IOTA en el año 2020 en los países centroamericanos como Honduras, Guatemala y El Salvador, el deseo de migrar hacia Estados Unidos, España o México está incrementando.

Entre los hallazgos del informe Estableciendo un nuevo curso de acción regional “las complejas motivaciones y costos de la migración centroamericana», presentado el martes 23 de noviembre, el 43% de los hogares hondureños, guatemaltecos y salvadoreños encuestados, expresaron el deseo de migrar de manera permanente a otro país en un plazo de un año.

Según el estudio, en comparación al año 2019, solamente el 8% lo deseaba.

“La violencia, la inseguridad y los desastres naturales han sido durante mucho tiempo complejos desencadenantes de la migración, pero los principales motivos del deseo de los encuestados de emigrar eran factores económicos”, cita el estudio a cargo del Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés), y el Laboratorio de diseño de datos cívicos en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MTI, por sus siglas en inglés), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).


Honduras. Caravana de migrantes cerca de la frontera de Corinto con Guatemala.
WFP/Julian Frank

Lea más: El Triángulo del Norte se convierte en un desafío para detener la migración a Estados Unidos

“Los salarios bajos, el desempleo y los ingresos insuficientes para atender las necesidades básicas afectaban directamente los medios de subsistencia de la gente y contribuían en gran medida al deseo de emigrar”, añade.

Sin embargo, estas mismas condiciones eran las que impedían abandonar su país natal entre 2016-2021.

Maricarmen Plata, secretaria de Acesso a Derechos y Equidad de la OEA, reiteró el aumento alarmante de las cifras de “aquellos que consideran que migrar es su única opción”.

“Creo que lo que este informe también no está diciendo es que la migración va a continuar y que en las causas que subyacen a la migración se están haciendo cada vez más complejas y estructurales”.

Por otro lado, Plata añadió algunos impactos de la pandemia de Covid-19 que no se han terminado de dimensionar en estos países, y las causas de fondo como los salarios bajos, el desempleo, e ingresos limitados se seguirán agravando y continuarán siendo principales causas al momento de migrar.   

Puede leer: El nuevo fraude electoral en Nicaragua provocará mayor migración

Migrar: supervivencia y no un ejercicio voluntario de derecho

El estudio describe también entre las principales razones por las que centroamericanos no se deciden por la travesía migratoria: lazos familiares en su país de origen, percepción de seguridad, y un sentido pertenencia y arraigo.

Durante la presentación de este estudio estuvo presente el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien señaló que no se puede esperar resultados diferentes cuando aún se continúan haciendo las mismas políticas migratorias de contención de la migración, que han probado ser insuficientes, según su criterio.

“No podemos esperar resultados distintos de las mismas acciones, llevamos años implementado políticas migratorias de contención de la migración, que han probado ser insuficientes”.

Almagro destacó que el valor de esta investigación está en la evidencia de que la migración en la mayoría de los casos es “un mecanismo de supervivencia y no el ejercicio voluntario de un derecho”.

“El estudio nos prueba que las causas de la migración son la pobreza, la desigualdad, el desempleo, la inseguridad alimentaria, la violencia, el impacto de los desastres naturales y del cambio climático: éstos requieren ser abordados de manera decidida e integral por los Estados”, añadió Almagro.

Marlene Rosales recolecta botellas de plástico para vender cada libra a 8 centavos de dólar. Ella junto a su familia está entre los millones de hondureños afectados por el impacto socioeconómico de la pandemia COVID-19 y dos huracanes. WFP/Gerardo Aguila

“Una mezcla tóxica de las tormentas, crisis económica y la pandemia” han provocado la intención de migrar en la región, refirió David Beasley, director ejecutivo de WFP.

Las familias están siendo separadas y las comunidades están siendo destruidas debido a que la pobreza, el cambio climático y ahora la Covid-19 han dejado a muchas personas sintiendo que no tienen más remedio que irse para el norte”, añadió.

“Estamos viendo un éxodo desde Centroamérica porque el hambre y la desesperación obligan a muchos a migrar en busca de una vida mejor”. 

Puede interesarle: Ola represiva en Nicaragua deteriora estabilidad y agudiza la migración en Centroamérica

¿Un costo económico o humano?

Estados Unidos fue citado como país de destino previsto en nueve de cada diez personas migrantes recientes, es decir, 89% de las personas, según los resultados de las encuentas hechas por estas organizaciones.

El informe revela que en su mayoría, el 55% de migrantes habrían contratado a un traficante a un costo promedio de US$7.500 por persona, mientras que la migración a través de canales legales tuvo un costo de US$4.500.

De acuerdo a conclusiones del informe, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos registró alrededor de 1,8 millones de encuentros con personas migrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras en la frontera entre Estados Unidos y México entre los ejercicios fiscales 2017 y 2021.

Honduras. Familias migrantes caminando hacia la frontera con Guatemala.
WFP/Julian Frank

Lea también: Retazos de un mural llamado «Migración»

Según Ricardo Zúñiga, el enviado especial para el Triángulo Norte del Departamento de Estado de Estados Unidos, “la falta de esperanza” en estos países ante las oportunidades de empleo y la reunificación familiar y la necesidad de protección humanitaria provoca estos desplazamientos internacionales.

Él lo llama “la era de las migraciones masivas” que implican no solo un “costo económico”, sino también “un costo humano” en muchos casos.

Y una de las alternativas a esta problemática radica en ampliar los canales legales para la migración de Centroamérica hacia Estados Unidos y de esta forma evitar la exposición a las “caravanas y traficantes”, que podrían afectar las vidas y derechos humanos de los migrantes.

Por su parte el presidente del MIP, Andrew Seele, concluyó la presentación del informe, reiterando la importancia implementar “una estrategia efectiva” ante el incremento de migrantes en el triángulo norte.

“Los patrones cíclicos repetitivos en el aumento de la migración centroamericana hacia el norte indican claramente que llegó la hora para una estrategia que vaya más allá de la ejecución de acciones unilaterales, que reconozca no solo los impulsores de la migración, sino también los contextos matizados que las políticas de fortalecimiento comunitario deben abordar en El Salvador, Guatemala y Honduras”, finalizó.