*Aunque Alcides Zeledón tuvo tres órdenes de libertad, el régimen de Nicaragua se negó a sacarlo de la cárcel hasta incluirlo en los 222 desterrados.
**El expreso político afirmó a Expediente Público que “espero un cambio pronto” en Nicaragua para tener “una patria libre”.
Expediente Público
Alcides Zeledón pasó 39 meses detenido en Nicaragua. Su delito fue dar comida a los manifestantes que apoyaban las protestas luego de la rebelión cívica de abril de 2018 en Nicaragua. Tras ser uno de los 222 desterrados por el régimen de Daniel Ortega, Zeledón quien ahora está en Estados Unidos, relató a Expediente Público todo lo que sufrió en la cárcel.
“Fue inesperado (quedar libre), pero se dio gracias a la intervención de nuestro Señor. Estoy buscando cómo estabilizarme emocionalmente porque es el impacto más grande que he tenido, aunque físicamente estoy bien”, expresó Zeledón, un ganadero jinotegano que apoyó las protestas de 2018.
Después del estallido de la crisis sociopolítica, Zeledón abandonó el país por algunos meses y regresó a Nicaragua en 2019 pensando que lo dejarían tranquilo, pero el régimen de Ortega no perdona ni olvida. Fue capturado y estuvo 39 meses preso.
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Uno de los 222 desterrados
Como parte de los 2022 expresos políticos expulsados de Nicaragua, Zeledón, un día después de su destierro, expresó en Washington DC a Expediente Público que quisiera para Nicaragua las mismas condiciones y la democracia del país anfitrión.
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“Salí de la cárcel. Después de ocho horas estaba frente a la puerta de un avión y decidiendo si me quedaba o me iba”, recordó.
“Sin pensarlo dije que me venía, dejando a mi familia con dolor de mi alma. Pensé que habría otra oportunidad de verlos”, dijo.
“Hemos tenidos bastante apoyo, pero espero que esto no sea momentáneo. Independientemente que (en Nicaragua) digan que es un destierro, no dejo de ser nicaragüense y quiero regresar”, manifestó.
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“Tuvimos gran apoyo, sicológico, médico, orientación migratoria, comunicación, alimentación, un gran apoyo de la diáspora que está de la mano con nosotros. Veo un cambio en el rostro de muchas personas que allá estaban moralmente destrozados porque ahora tienen otro semblante”, indicó.
Por dar comida
Marcadamente delgado, a sus 58 años, es difícil reconocerlo al compararlo con las fotos que se publicaron en las redes sociales mientras se exigía su libertad. No deja de ser irónico, porque su delito original fue dar comida a los manifestantes que participaban en los bloqueos de carreteras y calles en Jinotega.
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“Estuve en el calabozo 39 meses con tres órdenes de libertad, pero no tuve el derecho como ciudadano de optar por ese beneficio. (Ahora) no me queda más que seguir adelante”, indicó.
El productor tiene familiares y amigos que se pusieron a la orden para hospedarlo en Estados Unidos, entre ellos, un hijo, un hermano y varios primos.
Preso en Matagalpa
“Mi historia es sencilla. Como le dije a uno de los oficiales que me investigaba, que era demasiado joven, a mi padre el mismo Frente Sandinista le dio la espalda un día después de la revolución en 1979, después de haberlos ayudado”, comentó.
Zeledón estuvo en un grupo de presos políticos de Jinotega y Matagalpa, en el Sistema Penitenciario Waswalí, a unos 140 kilómetros al norte de la capital Managua.
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Rezaba por reencontrarse con su madre
“Mi madre se ha sacrificado para verme libre. Ella está fuerte y sana, esa era parte de mis peticiones, que no enfermara. Dios no me la quitará como me quitó a mi padre”, expresó.
Zeledón manifestó que tiene a muchas personas a quienes debe darle las gracias ya que no sabía que muchos intercedían por su liberación. “Tardaré dos o tres días en llamarlos o escribirles”, afirmó.
“Espero un cambio pronto y que pueda agradecerles personalmente en una patria libre”, concluyó.
