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«Guerra digital» en campaña electoral en Honduras

**Irrespeto a normas electorales, compra de seguidores, propaganda encubierta como publicidad, difusión de encuestas sin metodología ni autoría, noticias falsas, campañas de desprestigios y violencia de género fueron algunas de las prácticas de las cibertropas detectadas en Honduras durante el proceso electoral del pasado 14 de marzo


Expediente Público

Promocionar la imagen del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández a través de su página oficial de Facebook, le costó a los contribuyentes 289,463 lempiras (alrededor de 12,006 dólares), que se gastaron en anuncios entre el 11 de marzo y el 19 de mayo pasado. Esta es parte de la información que ha tenido que transparentar el entorno del mandatario hondureño, después que en la semana de las elecciones primarias, celebradas el 14 de marzo de 2021, Facebook obligó a los anunciantes a dar sus datos tras detectar que estaban pautando publicidad política como comercial.

Esa estrategia de los partidos políticos en el proceso electoral, para no dejar evidencia de quiénes y cuánto pagaban en la red social, fue uno de los hallazgos del monitoreo realizado por el Laboratorio Ciudadano Honduras, que develó también una “guerra digital” en la que estuvieron presentes los tres partidos políticos principales participantes en las primarias.

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Cibertropas en redes

A través de Twitter y Facebook, un ejército de cuentas falsas intentó influir sobre la opinión pública, disuadir la participación política de comunidades o cambiar el resultado electoral, señala el informe del Laboratorio titulado “Desinformación y Propaganda Computacional”.

En este documento se expone que la desinformación, como herramienta de comunicación política, es una tendencia global y en Honduras se viraliza de la mano de estrategas para quienes estas herramientas digitales son tan válidas como cualquier otra.

Uno de los estrategas conocidos en el escenario hondureño es el argentino Diego Panigo, quien trabajó con la Alianza de Oposición contra la Dictadura en los comicios generales de 2017, que encabezó el político y comunicador Salvador Nasralla.

En las pasadas elecciones primarias, Panigo trabajó con el precandidato nacionalista a la alcaldía de Tegucigalpa, Diego Zelaya y el “presidenciable” de ese partido, Mauricio Oliva.

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“De datos abiertos, sabemos de colaboración con el Partido Nacional desde agosto del año pasado”, dijo a Expediente Público el analista del Laboratorio Ciudadano Honduras, Aldo Salgado.

En un programa del canal UneTV, el 1 de marzo del 2019, el expresidente Manuel Zelaya, fundador del Partido Libertad y Refundación (Libre) que integró esa alianza, reconoce que parte de los votos que obtuvieron “se le deben a Diego Panigo”.

Los cinco pilares de la “guerra digital”

En la presentación del informe a los medios, Salgado compartió también un video en el que aparece Panigo anunciando una conferencia sobre los “cinco pilares” que según él, debe tener cualquier campaña electoral moderna: Fake news, guerra de información, emociones digitales, data mining y neuromarketing.

“Él (Panigo) abiertamente habla del uso de fake news en sus campañas…” y “no es que está confesando” sino que se siente orgulloso, así como otros estrategas, “del trabajo que hacen” con estas campañas de desinformación que para ellos son válidas, dijo el analista Salgado.

En esa “guerra digital” en la que intervinieron bots de muchísimos países, entre ellos Estados Unidos, Brasil y El Salvador, también participó al lado del Partido Nacional el estratega colombiano Luis Duque, asesor político del presidente Hernández, mencionó Salgado.

“Sabemos que hay campañas de desinformación reconocidas señaladas por Facebook y por Twitter, en la que el entorno del presidente Juan Orlando Hernández está involucrado”, indicó.

“La visión de Luis Duque se asemeja a la de Panigo en cuanto a que ve el espacio electoral como una guerra”, dijo el especialista digital. Duque, de hecho, se describe “guerreando” en la arena política.

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Campañas en Facebook

Parte de esas campañas del gobierno de Honduras contra sus opositores se despliegan en Facebook a través de un grupo de páginas administradas desde Colombia, según ha detectado el Laboratorio Ciudadano.

“Solo podemos saber que un grupo de administradores de las páginas está en Colombia, y que Luis Duque y su agencia trabajan con Juan Orlando Hernández”, informó.

De hecho, la página oficial del mandatario hondureño en Facebook tiene tres administradores en Colombia y siete en Honduras. Fue creada el 8 de octubre de 2010 y solo en la semana del 13 al 19 de mayo gastó en anuncios 73,687 lempiras, equivalentes a unos 3,056 dólares, según los datos que compartió el Laboratorio Ciudadano.

Otra página en Facebook dedicada a promocionar la imagen de Hernández es Estamos Listos Honduras, cuyo contenido era “de ataque”, pero ahora sus post “son más corporativos”, señaló el analista. Seis de sus administradores están en Colombia y tres en Honduras.

Desde su creación, el 19 de agosto de 2014, la página ha cambiado cuatro veces de nombre.

El gasto en publicidad entre el 11 de marzo y el 19 de mayo fue de 91,018 lempiras (unos 3,775 dólares) y los anuncios, al igual que los de la página oficial de Hernández en esa red social, están englobados dentro de la categoría de “temas sociales, elecciones o política”.

Violencia de género para despistar

En las páginas de Facebook que defienden al gobierno de Honduras se ha detectado “un tipo de violencia de género muy particular que se activa solo cuando se ataca a mujeres periodistas y políticas”, dijo el analista, para quien se trata de un tipo de juego con el que se pretende hacer creer que no es una campaña de desinformación, sino un ataque personal.

“Utilizan la violencia de género y la desinformación como una herramienta política”, indicó.

Uno de los objetivos de estas campañas de desinformación, a las que Salgado da seguimiento desde 2015, fue contra la ambientalista Berta Cáceres, asesinada en 2016, y el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) del que era fundadora.

A Cáceres y al Copinh los responsabilizaban de la muerte de otra persona que integraba esa organización indígena. Incluso “en los propios tuits del Ministerio Público había estas campañas” contra la ambientalista y el Copinh, recordó el analista hondureño residente en el extranjero.

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Misoginia en redes

Más recientemente, figuras como la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa o los estudiantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) han sido también atacados por este grupo de cuentas en redes sociales desde las que el gobierno “responde en la línea más dura la versión no oficial”.

Son unas cinco o seis páginas que defienden al gobierno de Juan Orlando Hernández, atacan a cualquier opositor y siempre tienen presupuesto, “por eso decimos que la infraestructura de esta estrategia política está rodando todo el año”, afirmó el especialista.

Fueron estos antecedentes los que “nos llevaron a cuestionar o a pensar que era una buena idea llevar a cabo una observación para ver cómo crecía o cómo se comportaba en general la desinformación en el espacio electoral de las internas”, explicó.

Estrategias desinformación

En el caso de Facebook, el informe del Observatorio Ciudadano aclara que el enfoque estuvo centrado en la publicidad política, debido a las dificultades de acceso a la información y a “los efectos nocivos que la herramienta de microsegmentación” que esa red ha tenido en otras elecciones alrededor del mundo.

Uno de los casos más conocidos es el del uso ilegal de los datos de 87 millones de usuarios de Facebook que hizo la empresa Cambridge Analytica durante la campaña de Donald Trump en 2016.

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El Laboratorio tiene presente además el desinterés y la poca prioridad que Facebook da a las campañas de manipulación digitales en países como Honduras, una denuncia que hizo la exanalista de datos de ese conglomerado estadounidense Sophie Zhang.

Si bien durante las primarias los aspirantes políticos utilizaron ampliamente las herramientas de publicidad de Facebook, hay también elementos de desinformación detectados por el Laboratorio Ciudadano Honduras. Entre las estrategias utilizadas está la de compartir masivamente contenido positivo de los candidatos en grupos de esa red social, como fue el caso de Mauricio Oliva y del aspirante a diputado Edgardo Loucel.

Facebook devela gastos en propaganda

“Pudimos documentar un caso extensivamente, en el cual los administradores de un grupo de Facebook intentaron interactuar públicamente con una de las cuentas antes de bloquearla, pero no recibieron respuesta”, expone el documento.

Antes de las primarias de los partidos políticos, la misma cuenta compartía contenido positivo del presidente Hernández y la primera dama Ana García.

Una de las respuestas de Facebook ante los agentes de desinformación ha sido la creación de la Biblioteca de Anuncios para consultar la publicidad que una página está publicando. Si la publicidad es registrada como política, se publica también el monto gastado y la entidad o persona responsable del pago.

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Sin embargo, “este nivel de transparencia fue evitado sistemáticamente” por las precandidaturas de los nacionalistas David Chávez, Nasry Asfura, Mauricio Oliva y Juan Diego Zelaya, que etiquetaban su propaganda política como publicidad comercial, indica el informe.

Además, una vez que dejaban de estar en circulación borraron todos los anuncios, una práctica de las páginas de Facebook vinculadas al gobierno de Honduras que se utilizan para atacar movimientos sociales y que fue reportada en 2019 por el medio digital ContraCorriente.

También el ahora candidato oficial liberal Yani Rosenthal etiquetaba su propaganda política como publicidad comercial para evitar dar información.

“Por eso no sabemos cuánto se gastaron en las primarias, pero sí podremos saber cuánto se gastarán en las generales”, gracias a los cambios implementados por Facebook, explicó Salgado.

Incumplimiento del silencio electoral

Otro de los hallazgos fue el incumplimiento del silencio electoral establecido entre el 9 y el 13 de marzo, y que prohibía la propaganda por cualquier medio, incluido el electrónico.

“Pudimos observar y documentar que varias candidaturas continuaron con su campaña sin respetar esos plazos, y algunas incluso ampliaron su gasto en publicidad durante los días del silencio electoral”, detalla el informe.

Ese fue el caso de la precandidatura presidencial de Carlos Eduardo Reina, del partido Libre, que pagó entre 600 y 699 dólares (entre 14,466 y 16,852 lempiras) por una pieza de publicidad, “la de mayor gasto entre las observadas el día antes de las elecciones”, según se determinó durante el monitoreo.

El rango de los otros aspirantes era de entre 4.50 y 16.55 de dólar (de 100 a 399 lempiras) o 100 dólares (2,411 lempiras).

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Otros nombres que aparecen en las publicaciones que incumplen el silencio electoral son los de Adeliano Amaya Mendoza y Linda Donaire, quienes irán a las generales por una curul en el Congreso Nacional por el partido Libre.

Por el Partido Nacional, Samir Molina y Gabriel Rubí, este último destituido de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) por el supuesto mal manejo de compras durante la pandemia del Covid-19. Ambos quedaron como candidatos a diputados.

Encuestas sin metodología ni autoría

El día de las elecciones primarias, el 14 de marzo del 2021, el Laboratorio comprobó que se difundieron en Twitter y Facebook encuestas a pie de urna sin autoría ni metodología de parte de algunas precandidaturas.

Una de las publicaciones llevaba al sitio Encuestas Honduras, cuyos resultados daban al precandidato presidencial de Libre Enrique Reina un 43% de los votos y 37% a Xiomara Castro, quien fue la ganadora en los comicios.

Se determinó también que la página de Facebook fue creada poco antes de las elecciones y, según el registro de dominio, que el sitio web es administrado desde San Pedro Sula por Joseph Allenson.

El Laboratorio llamó al número que aparecía como contacto administrativo y les respondió una señora mayor que negó cualquier relación con la web.

Por otro lado, se le dio seguimiento al sitio EPOH.info, el cual recibió difusión de parte del grupo de cuentas de Twitter que estaban detrás del hashtag #YaniYaNo, “sin embargo, el día de las elecciones internas, estas cuentas impulsaban narrativas de apoyo a la precandidatura de Mauricio Oliva, del Partido Nacional”, se precisa en el informe. La fecha de registro de esa web es el 9 de enero de 2021.

Mensajes de Twitter que mostraban el día de las elecciones resultados de encuestas “a boca de urna” enlazaban a esa página en la que daban un 33% de votos a Mauricio Oliva y 27% a Nasry Asfura, quien fue al final el vencedor.

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Páginas de alquiler

Otros descubrimientos hechos por el Laboratorio Ciudadano y que no están en el informe es el alquiler de páginas en El Salvador para hablar de un tema que está en boga en Honduras, “y desde allí lo redistribuyen en Facebook”, compartió Salgado.

Lo otro es la creación de “un montón de medios locales o un montón de páginas que tienen la apariencia de ser un medio local, pero que no son tales, sino elementos de distribución de propaganda positiva de Juan Orlando Hernández”.

La creación de estas infraestructuras de desinformación y operaciones de influencia se han consolidado en la región como una herramienta más de la comunicación política, reflexionó el analista hondureño.

A su criterio, es necesario establecer alianzas también regionales para observar, señalar y denunciar este tipo de comportamientos reñidos con los valores de la democracia.