Gobiernos autoritarios festejan destrucción de USAID 

Gobiernos autoritarios festejan destrucción de USAID 

** El cierre de agencias como USAID favorecerá la consolidación de regímenes autoritarios en Latinoamérica, advierten varios especialistas a Expediente Público.   

* El multimillonario y asesor de Donald Trump, Elon Musk, cancelaría once agencias federales que investigan al menos 32 denuncias en contra de sus empresas. 


Eric Lemus y Yarely Madrid / Expediente Público  

El estrangulamiento de la principal agencia de cooperación internacional estadounidense es festejado por los regímenes autoritarios latinoamericanos. 

A la vez, el multimillonario, Elon Musk, fue investigado por las agencias que ahora ataca, por lo que muchos temen un conflicto de intereses en los cierres anunciados de 11 agencias federales, ahora a cargo del empresario. 

“Estamos en ese momento en el que los (gobiernos) autoritarios están más contentos. (Nayib) Bukele, (Daniel) Ortega y (Rosario) Murillo, y (Nicolás) Maduro son los que hoy celebran estas acciones del presidente de los Estados Unidos”, observa para Expediente Público Eric Olson, quien encabeza la Dirección de Políticas e Iniciativas Estratégicas de la Fundación Seattle. 

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La liquidación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, siglas en inglés) y el despido masivo de empleados federales marcan un hecho sin precedentes en la historia de un país símbolo de contrapesos, recordó.

Olson destaca que la administración del presidente Donald Trump aprovecha que la cooperación internacional tradicionalmente es mal vista por el ciudadano promedio estadounidense.  

¿Reducir el Estado?  

Trump nombró al multimillonario Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) para reducir el tamaño del gobierno federal de EE. UU.  

En menos de un mes del gobierno de Trump, Musk desmantela 11 agencias que tenían 32 investigaciones en seis de sus empresas, obteniendo también acceso sin precedentes a información privilegiada, según The New York Times.

Gobiernos autoritarios festejan destrucción de USAID 

Olson, exdirector asociado del Programa Latinoamericano en el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos en Washington, pone en relieve a Expediente Público que “hay que explicar al público latinoamericano que en Estados Unidos en general la cooperación internacional es mal vista”. 

“Hay encuestas que le preguntan al ciudadano: ¿cuánto creen que está gastando en cooperación internacional? Y la gente dice: 20 o 30 por ciento (de los impuestos). O sea, creen que de cada cien dólares se envían al exterior 20 o 30 dólares, cuando la realidad es que se usa menos de un dólar y que está destinado a cuestiones humanitarias”, explica Olson.  

Conflicto de intereses de Musk  

The New York Times reveló que Musk se favorece del cierre de las agencias federales que investigan diversas denuncias contra empresas como Tesla, SpaceX y Starlink. 

Previo a la toma de posesión de Trump, investigaban a Musk por malversación de fondos debido al servicio de Starlink, que proveía Internet a USAID.

Starlink es un servicio de conexión satelital que ofrece Internet en cualquier lugar del mundo. 

Además: Congresistas y funcionarios protestan en Washington y exigen restablecer ayuda exterior de EE. UU.  

Muchos ejecutivos y funcionarios «dirigían investigaciones, asuntos de aplicación de la ley o demandan pendientes contra las empresas de Musk», denunció el periódico.

Fortalece esquemas de corrupción de los autoritarios 

El experto en seguridad nacional de la empresa independiente IBI Consultant, Douglas Farah, resalta que el cierre de USAID pone en ventaja a los regímenes autoritarios latinoamericanos que tienen una relación abierta con Rusia y China, los principales adversarios geopolíticos de Washington. 

“Los gobiernos autoritarios no aguantan la transparencia porque viven de la corrupción. No quieren rendir cuentas ante nadie. No toleran jueces y fiscales independientes, porque irían a la cárcel. Por eso odian a USAID”, insiste Farah a Expediente Público.  

Contexto: Inicia batalla legal para evitar colapso de USAID 

El consultor, excorresponsal de guerra en Centroamérica, destaca que USAID modernizó obras públicas, apoyó a la sociedad civil, impulsó la transparencia gubernamental y promovió reformas judiciales.

Sin embargo, ante el ahogo de Trump a la misma cooperación de EE. UU., recuerda que “una característica del autoritarismo es gobernar para amigos y parientes. No para el pueblo”. 

Impacto por congelación de proyectos   

En Honduras, por ejemplo, USAID impulsaba 28 proyectos de infraestructura, como construcción de carreteras y zonas de pavimentación, los cuales están en pausa. 

Octavio Pineda, ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), dijo el 3 de febrero que el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), deja pendientes dos programas importantes para el desarrollo del occidente del país.  

El cierre de USAID, que en 2024 brindó US$100 millones, afecta proyectos humanitarios en migración, salud, educación, violencia de género y apoyo a las elecciones primarias de marzo en Honduras.

“Es una medida que tendrá serias repercusiones porque los fondos de USAID están orientados a varias áreas donde el gobierno no llega. Los pobres serán los más afectados”, lamentó a Expediente Público Carlos Hernández, director de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ). 

Celebración de autoritarios 

El oficialismo venezolano acusó a la cooperación estadounidense de financiar «las operaciones terrorista Aurora y Oros” mediante un esquema corrupto, afirmó Diosdado Cabello, vicepresidente de Seguridad Ciudadana el 13 de febrero.

Cabello sostiene que la agencia estadounidense financió a un grupo de militares desertores en diciembre de 2019 para desestabilizar al régimen.

“Esto le está explotando al Gobierno de Estados Unidos porque ellos vieron en su momento que era un mecanismo para derrocar al presidente Nicolás Maduro y estos grupos terroristas actúan bajo esa figura, y son pagados bajo esa figura”, acusó, pero sin presentar pruebas.  

En tanto, el régimen de Rosario Murillo y Daniel Ortega en Nicaragua sostiene que dirigentes políticos y organizaciones no gubernamentales recibieron dinero de USAID para desestabilizarlos.  

Gobiernos autoritarios festejan destrucción de USAID 

Mientras que, en Honduras, el presidente del Congreso Nacional Luis Redondo pidió investigar a quienes recibieron fondos de la cooperación estadounidense.  

“Hay que poner atención a las razones porqué sacaron a USAID y quiénes eran los que se beneficiaban en el país y ver cuánto dinero recibieron”, fustigó el legislador. 

Bukele celebra fin de USAID

La misma posición adoptó el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, que arremetió contra la prensa independiente y organizaciones sociales que fiscalizan la opacidad de su administración pública y las sistemáticas violaciones a la Constitución de la República.  

“La gran mayoría de los periodistas y medios ‘independientes’ son, en realidad, parte de una operación mundial de lavado de dinero cuyo objetivo es impulsar la agenda globalista, junto con las ONGs financiadas bajo el mismo esquema”, fue uno de los mensajes que el salvadoreño publicó en X.  

La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) desmintió al gobernante. En un comunicado sostiene que “somos una decena de organizaciones que pueden rendir cuentas de sus actos y que nunca han ocultado sus actividades”. Anticipó que el ejercicio periodístico no necesita “fondos de USAID para seguir preguntando”. 

“Esta nueva campaña de desinformación y ataques contra periodistas y medios tiene como objetivo silenciar a las voces que han cuestionado y revelado los abusos de poder y el mal uso de los recursos públicos en El Salvador”, afirmó la organización.  

Semejanzas con derecha radical en EE. UU. 

“El retiro de USAID da validez a las narrativas chinas y rusas que Estados Unidos es solo un poder imperialista”, describe a Expediente Público el director de IBI Consultants Douglas Farah.  

El experto en seguridad nacional e investigación de crimen organizado reitera que “China ya está ofreciendo diferentes clases de ayuda” para sustituir a la USAID.  

Farah también resalta que los principales argumentos utilizados por la derecha radical en EE. UU. y de los regímenes autoritarios “son idénticos”. “Hablan de valores, anti-estado, Dios y todo un vocabulario que comparte Trump, Bukele, Putin, Ortega, (el brasileño Jair) Bolsonaro y muchos otros”.  

¿Qué esperar? 

Ben Rhodes, exviceconsejero de seguridad nacional en el gobierno de Barack Obama, señaló en The New York Times que USAID ayudó a contener «la propagación del terrorismo, las enfermedades y la influencia mundial del Partido Comunista Chino”.  

“Despojados del financiamiento de USAID, luchando bajo el peso de los aranceles, las naciones, incluidos los aliados de Estados Unidos, pueden mirar ahora a China como una fuente más previsible de comercio e inversión”, prevé Rhodes.  

Farah, quien investigó la influencia de Rusia y China en Centroamérica, advierte que el cierre de la cooperación de EE. UU. fortalecerá las prácticas y narrativas autoritarias.

“(En Honduras y El Salvador) lo que viene es la validación del ‘modelo Ortega’, con los medios silenciados, la sociedad civil reprimida y la oposición encarcelada”, dice.  

Para el experto en seguridad, el escenario “no es una hipótesis (sino que) es una estrategia quitar USAID y todo el apoyo a las fuerzas democráticas y dejar solo a los autócratas más represivos y con la bendición de Trump”.