*Los nicaragüenses viajan masivamente a Honduras en busca de la vacuna contra Covid-19, en una larga travesía para obtener un inoculante distinto al que ofrece su país.
**Nicaragua aplica vacunas cubanas a niños mayores de dos años y rusa a los jóvenes, pero la población tiene mucha desconfianza, debido a que los biológicos no cuentan con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
***Según datos de la Secretaría de Salud de Honduras han aplicado 15,000 dosis a nicaragüenses.
Expediente Público
El régimen de Daniel Ortega recibió 8,258,670 dosis de vacunas contra la Covid-19 entre el 23 de febrero y el 28 de octubre de 2021, pero la falta de una estrategia sólida y la desconfianza social en las vacunas rusas y cubanas que están aplicando a la población menor de 30 años, provocó un éxodo de nicaragüenses hacia Honduras en busca del inoculante.
Expediente Público contrastó la información y encontró que el 64.17% de las vacunas se recibieron a través del mecanismo de compras. La información revela que 5,300,000 de dosis se compraron particularmente a Rusia y Cuba, dos regímenes aliados de Ortega.
Un 34.61% de los biológicos, es decir 2,858,670 dosis fueron donaciones de países como la misma Rusia, India, Noruega, España, Trinidad y Tobago, Panamá y Estados Unidos.
Solamente un 1.22% forman parte de las 100,000 dosis que el régimen recibió en calidad de préstamo por parte del gobierno de Honduras.
El grueso de vacunas, corresponden a un lote de 1.2 millones de Soberana 02 y Abdala, que llegaron al país centroamericano el 21 de octubre, y 2 millones de la Sputnik Light recibidas entre el 25 y 26 del mes en curso.
Solo en octubre se recibieron 4,880,000 dosis de las vacunas cubanas y rusas que son las que más generan desconfianza entre la población nicaragüense.
Expediente Público constató que son miles las personas que cruzan por el puesto fronterizo El Espino, al norte de Nicaragua, y el Guasaule, en el occidente nicaragüense, para ponerse la vacuna en los puestos que el gobierno de Honduras habilitó para atender a la población de esta nación.
En el puesto de vacunación ubicado en la escuela República de Honduras, que está cruzando el puesto fronterizo El Espino, la fila era kilométrica a primeras horas de este miércoles 27 de octubre.
“Siéntanse bien acá, no tienen que pagar un cinco por esto, pues éstos son servicios gratuitos. Vamos a tratar de ser más rápidos, ya ven que tenemos una gran cantidad de personas ayudándonos y esperamos que los compañeros de Nicaragua que nos están ayudando se mantengan firmes y dignos en su puesto, anotando, porque es a su misma población que estamos atendiendo”, señaló el doctor Luis Gómez, encargado de ese centro de vacunación.
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Según el doctor Gómez, en este centro de vacunación disponían de tres mil dosis del biológico Moderna para atender a la población nicaragüense y hondureña que iba en busca de la vacuna.
La vacuna Moderna ha demostrado tener una eficacia de aproximadamente el 94.1% en la protección contra la Covid-19 y gracias a sus características, no es necesario disponer de equipos para mantener la cadena de frío extremo, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Es una vacuna totalmente inocua, es muy segura y hemos tenido muy buena experiencia en nuestro sistema de Salud, por eso la estamos aplicando aquí (…) Los vamos a atender de la mejor manera, de manera ordenada”, insistió el doctor Gómez durante la apertura de la jornada de vacunación.
Jóvenes buscan vacunarse
En su gran mayoría son jóvenes, de diversos departamentos del país, los que han logrado cruzar en los últimos siete días uno de los puntos ciegos del puesto fronterizo El Espino, para llegar al municipio de San Marcos de Colón, comunidad hondureña donde operan cuatro centros de vacunación.
En la frontera El Espino las personas realizan su travesía por el punto ciego conocido como “Los Lavanderos”, una trocha de unos tres kilómetros que se recorre en unos 25 minutos a pie.
Los pocos nicaragüenses que intentaron cruzar la aguja del puesto fronterizo El Espino denunciaron las arbitrariedades de las autoridades de su mismo país para aprobar su ingreso a San Marcos de Colón.
“A mí me dijeron que si cruzaba por el puesto de control de aduanas tenía que hacerme la prueba y pagar 50 dólares, a pesar de que les dije que iba a regresar vacunado de Honduras”, dijo don Elmer Enrique Balmaceda Rodríguez, de 56 años, originario de la ciudad de Matagalpa.
Martha Beatriz Ordoñez, del sector 16 de la ciudad de Somoto, quien llegó acompañando a sus nietos para que se vacunaran, reconoció lo ordenada que ha sido la jornada de inoculación en San Marcos de Colón.
“Aquí está bien organizado todo, en Nicaragua es un solo molote y relajo que se arma para vacunarse”, precisó Ordoñez.
La desconfianza en la estrategia del régimen
La semana pasada los nicaragüenses pasaron de la angustia por la espera de la vacuna contra la Covid-19 a una verdadera peregrinación hacia Honduras.
El viaje se incrementó después que el Ministerio de Salud de Nicaragua (Minsa) confirmó que a los menores de 30 años se les aplicará la vacuna Sputnik Light y a los niños mayores de dos años y adolescentes se les pondrá las primeras dosis de las cubanas Abdala y Soberana 02.
Nicaragua comenzó este 25 de octubre a aplicar las vacunas de forma “voluntaria” a ese segmento de la población, pero debido a que los biológicos no cuentan con la aprobación de la OMS genera desconfianza entre los nicaragüenses.
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Para cubrir a la población, el Minsa habilitó 149 puestos de vacunación solo en la ciudad de Managua, la capital nicaragüense, pero no hubo un desborde similar como cuando se vacunó a los mayores de 30 años.
El 26 de octubre, un día después de iniciada la jornada a este segmento de la población, el régimen anunció que recibió 896,000 dosis de vacunas Sputnik Light, para alcanzar un total de 3.68 millones adquiridas en Rusia, con el objetivo de combatir la pandemia de la Covid-19.
Las 896,000 dosis es el último lote de vacunas Sputnik Light previstas para ser recibidas en octubre.
En respuesta a la demanda de los nicaragüenses, el gobierno de Honduras envió al personal de Salud a la frontera sur, donde están inoculando a toda persona mayor de 12 años con los componentes de las farmacéuticas Pfizer y Moderna.
La jornada, según medios hondureños se extenderá hasta el 6 de noviembre con la primera dosis y recibirán la segunda posteriormente.
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El subsecretario de Salud, César Barrientos, manifestó el servicio que realiza Secretaría de Salud de Honduras a los nicaragüenses es un “acto de solidaridad”. Según datos publicados en la cuenta de Twitter de esta institución se ha vacunado a unos 15 mil nicaragüenses.
La travesía de cruzar “El Guasaule”
Un equipo de periodistas de Expediente Público constató la travesía que realizan miles de nicaragüenses en las fronteras con Honduras para lograr vacunarse. La mayoría de las personas, incluso viajan familias completas, han entrado a Honduras por puntos ciegos para evitar el cobro de la prueba de reacción en cadena de polimerasa mejor conocida como PCR.
Al occidente de Nicaragua, en la frontera del río el Guasaule se observan miles de personas haciendo files desde un día antes para ser vacunados por el personal médico hondureño. Conseguir la vacuna es toda una travesía.
Hay personas que ofrecen sus servicios como guía para ayudar a los nicaragüenses a cruzar el río a caballo o por balsa. Al cruzar la frontera deben recorrer un callejón con un terreno fangoso. Los vecinos aledaños abren sus patios y por el costo de C$10 (US$0.28) dejan pasar al nicaragüense.
Este miércoles la fila en ese sector de la frontera era de más de un kilómetro y se extendía hasta el puente el Guasaule. La jornada inició a eso de las nueve de la mañana y a mediodía gente que llegó en horas de la madrugada todavía no había logrado vacunarse.
En promedio los ciudadanos tardaban unas seis horas para lograr ser inoculados, según constató el equipo de Expediente Público.
En la zona del lado de Nicaragua, se constató la presencia de militares del Ejército “vigilando” y del otro lado, las fuerzas armadas hondureñas en el puesto de vacunación habilitado.
A inicios de esta semana, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández anunció que a través de esta iniciativa sanitaria se pretende vacunar contra el coronavirus a ciudadanos de Nicaragua en la frontera, así como a jornaleros de la industria cafetera de otros países.
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«La solidaridad y hermandad de los hondureños traspasa las fronteras», dijo el mandatario hondureño.
Honduras ha vacunado a 2.5 millones de personas lo que representa el 22.25% de su población, mientras que Nicaragua ha inoculado a 328, 206 personas lo que equivale a 4.90% del total de sus habitantes, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
OPS: Nicaragua sigue sin brindar información
En Nicaragua los datos sobre la pandemia son imprecisos, debido a que el Ministerio de Salud no ofrece transparencia en sus informes y tampoco brinda la información necesaria a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante la conferencia semanal, Sylvain Aldighieri, gerente de Incidentes para el Covid-19 de la OPS, afirmó que todavía “no cuentan” con informes sobre la evolución de variantes Covid-19 en Nicaragua, pese a que el país centroamericano recibió en mayo pasado el material de tamizaje molecular para identificarlas.
“En este momento aún no contamos con informes sobre la identificación de variantes de interés o de preocupación en Nicaragua”, mencionó Aldighieri.
En un enfoque subregional y gracias a los esfuerzos de algunos países de Centroamérica, “ha sido posible demostrar la circulación en América Central de las variantes de preocupación Alfa, Gama y Delta”.
“Resaltamos la importancia de mantener y fortalecer una vigilancia genómica sostenida, que nos permita detectar a tiempo la introducción y la designación de diferentes variantes de interés o de preocupación”, señaló Aldighieri.
Nicaragua recibió este 28 de octubre un lote de 305,370 dosis de la vacuna Pfizer al país centroamericano.
El 13 de octubre, Nicaragua empezó a suministrar la vacuna Pfizer contra la Covid-19 a mujeres embarazadas, puérperas y lactantes, jornada que inició gracias a un lote de 100,000 dosis prestadas por Honduras.
Según datos oficiales, se ha inmunizado a 45,368 mujeres embarazadas, puérperas y lactantes.
