* Alessandra Pinna, directora de América Latina y el Caribe de Freedom House, evidenció que la libertad de prensa está en una “situación grave” en Nicaragua, Cuba y Venezuela, aunque también sufre en Guatemala y El Salvador.
** Durante foro organizado por Freedom House se advirtió de que la división de poderes se está perdiendo en la región.
Expediente Público
La situación de la democracia, las libertades y los derechos humanos en América Latina es preocupante, en especial en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, donde prevalece la represión gubernamental contra la oposición, la división de poderes ha desaparecido y la libertad de prensa es inexistente.
Esa es la conclusión de defensores de los derechos humanos que participaron, este 3 de mayo, en el panel sobre la democracia en el hemisferio occidental organizado por el centro de pensamiento, Freedom House en Washington, DC.
Aunque la situación en Guatemala, El Salvador, Honduras Perú y Haití también son motivo de alarma.
Ataques a la libertad de prensa
Alessandra Pinna, directora de América Latina y el Caribe de Freedom House, señaló la dramática situación de la libertad de prensa en Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde los regímenes han cerrado medios, encarcelado y obligado al exilio a docenas de periodistas.
“Estos gobiernos han restringido dramáticamente la libertad de prensa y expresión, tanto de los periodistas como de los individuos”, dijo Pinna.
Según la representante de Freedom House, esos regímenes “han creado leyes para poder legalmente justificar sus detenciones masivas y silenciar a sus opositores, para justificar abusos”.
“Estos gobiernos han desarrollado tácticas de hostigamiento permanente que han obligado al exilio forzoso a periodistas”, dijo Pinna.
Freedom House: medios bajo ataque
Se destacó los casos de Cuba donde hubo encarcelamientos y torturas de periodistas tras la cobertura mediática de las protestas de junio de 2021.
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Además, recordó que, en el caso de Nicaragua, más 20 medios trabajan desde el exilio y en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro confiscó la sede del periódico El Nacional, el principal del país.
Pinna también denunció los casos de Guatemala donde en 2022 encarcelaron al director de El Periódico, José Rubén Zamora y este año encarcelaron a sus abogados.
Mencionó cómo el medio salvadoreño El Faro tuvo que cambiar su sede a Costa Rica como resultado de la persecución generada por sus reportajes críticos al gobierno de Nayib Bukele.
“La libertad de prensa está bajo ataque en los países no libre y enfrenta grandes retos en los países parcialmente libres”, sentenció Pinna.
La defensora de Derechos Humanos citó el Informe de Libertad en el Mundo de Freedom House 2023 y advirtió que “la libertad de prensa es el indicador que mayor declive tuvo en 17 años”.
“Los poderes autoritarios desarrollan esfuerzos para acallar a la prensa”, afirmó.
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La directora de las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, coincidió con Pinna y sostuvo que “periodistas, defensores de derechos humanos y la sociedad civil están bajo ataque” y demandó “un apoyo estructural y sostenible” para que puedan hacer su trabajo.
División de poderes se desvanece
Otro tema de preocupación en el panel fue la división de poderes, que se ha ido desvaneciendo no solo en países como Venezuela, Cuba o Nicaragua, sino también en dramáticos ejemplos en Guatemala y El Salvador.
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“En toda democracia la división de poderes es fundamental, así como la participación activa de la ciudadanía en el monitoreo de las acciones gubernamentales”, dijo Pinna.
Durante el panel se expuso el desequilibrio de los poderes de Estados y el dominio del poder ejecutivo en esas naciones.
Citó particularmente el caso de Guatemala donde advirtió que “no solo hay impunidad imperante sino persecución política de los operadores de justicia”.
“Garantizar alternancia en el poder mediante elecciones libres, justas, pacíficas y participativas son condición para la democracia, pero no es suficiente, la democracia debe ser respetuosa de la división de poderes”, señaló.
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Tamara Taraciuk Brone, directora de Estado de Derecho de Diálogo Interamericano y reconocida defensora de los derechos humanos, abogó por “proteger la independencia judicial como freno y contrapeso de los abusos” para que “los periodistas y sociedad civil puedan hacer su trabajo”.
Nicaragua, dictadura pura y dura
Taraciuk definió la situación de Nicaragua, como “una dictadura pura y dura, sin matices, que empezó con la represión en 2018 y se profundizó con descaro de cara a las elecciones de 2021”.
La defensora de derechos humanos citó con preocupación el exilio y destierro forzoso de 222 presos políticos que “va de la mano de convertir en apátridas a 317 nicaragüenses” en total.
En febrero pasado el régimen de Ortega y su esposa Rosario Murillo desterraron a 222 opositores que mantenían encarcelados y les despojó de su nacionalidad, arbitrariedad que también sufrieron otros 94 escritores, defensores de los derechos humanos, políticos, periodistas, feministas y empresarios.
Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa (al Norte del país) es uno de los desnacionalizados que permanece encarcelado condenado a 24 años de cárcel. Se contabilizan más de 50 presos políticos aún en Nicaragua.
“Esto deja en evidencia la crueldad del régimen”, dijo Taraciuck.
Trío de regímenes antidemocráticos
Pinna, en tanto, recordó que tanto Cuba, como Venezuela y Nicaragua aparecieron calificados como “países no libres” en el informe mundial de Freedom House.
“Cuba es el país peor calificado, con 12 puntos y es el único país del hemisferio que en 50 años ha estado calificado de país no libre”, explicó Pinna.
Venezuela con 15 puntos y Nicaragua 19 también aparecen en la misma categoría, al igual que Haití, con un puntaje de 31.
Presión sobre Cuba
En el caso de Cuba, Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional, durante el panel exhortó a la comunidad internacional a terminar “con esta hipocresía y doble rasero” ideológico hacia el régimen de Miguel Díaz Canel, y llamó a “ejercer presión para que el escrutinio internacional sea posible”.
Guevara dijo que Cuba se ha ganado la calificación de país no libre “con la serie de mecanismos, políticas y legislaciones como una política sistematizada de represión contra toda oposición o disidencia”.
“El gobierno ha sofisticado su mecanismo de control contra la libertad de expresión. Cuba enfrenta la peor crisis hemisférica de detención de opositores”, señaló Guevara Rosas.
Según la directora de Amnistía Internacional, las organizaciones cubanas de derechos humanos contabilizan desde las protestas históricas de julio 2021, más de 1,800 detenciones arbitrarias.
“Más de 800 (personas) siguen detenidas cumpliendo sentencias desproporcionadas, por delitos que imponen ante personas que levantan la voz y ejercen el derecho a protestar”.
El caso salvadoreño
Taraciuk, de Diálogo Interamericano, alertó por la situación de El Salvador y la política de seguridad del presidente Nayib Bukele.
Aunque admitió que existe una preocupación legítima sobre la situación de inseguridad y los delitos graves cometidos por las maras, “el problema es como lo está haciendo Bukele”.
“El régimen de excepción ha llevado a gravísimas violaciones de Derechos Humanos, detenciones arbitrarias, falta de debido proceso, detenciones porque se tiene tatuajes, reportes de desapariciones y más de 100 personas que murieron en detenciones en circunstancias que deben ser debidamente investigadas”, dijo Taraciuk.
La representante de Diálogo Interamericano señaló que el mandatario salvadoreño logró “una absoluta concentración de poder” que “tardó dos años en conseguir, lo que a (Hugo) Chávez le tomó diez”.
Taraciuk manifestó su preocupación “por la exportación del modelo de Bukele” al resto de países del hemisferio occidental.
“El gobierno ha invertido muchísimo dinero en una maquinaria propagandística tremendamente efectiva dentro del país”, se quejó.