Félix Maradiaga presos políticos desterrados de Nicaragua

Félix Maradiaga: «Yo seré nicaragüense hasta el día que me muera»

*El exprecandidato presidencia, Félix Maradiaga es de los 222 presos políticos desterrados por el régimen de Daniel Ortega. En Estados Unidos empezaron a reunirse con sus familiares.

**Ya en Estados Unidos tras se desterrado de Nicaragua, exprecandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro aseguró que seguirán luchando porque haya libertad en el país centroamericano.


Expediente Público

La emoción de estar libres y poder abrazar a sus esposas, hijos, hijas y otros familiares la expresaron los exprecandidatos presidenciales y excarcelados políticos, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, desde su destierro forzado por el régimen sandinista, aunque prometieron seguir luchando porque en Nicaragua se restaure la democracia.

Tras llegar a Estados Unidos, los 222 nicaragüenses desterrados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que permanecieron casi dos años injustamente encarcelados, fueron llevados a un hotel en Virginia, Washington, D.C. donde se les brindó atención médica y comenzaron a reunirse con sus familiares.

El exprencandidato presidencial, Félix Maradiaga, confirmó que no conocieron detalles de la decisión del régimen sino hasta que ya estaban en «la puerta del avión» que los trasladó desde la capital Managua a Washington, D.C.

¿Cómo los expulsaron de su propio país?

«Se nos hizo firmar una nota, muy escueta, una línea, donde dice que simple y sencillamente que voluntariamente salimos del país, sin ninguna otra explicación», dijo Maradiaga en sus primeras declaraciones a medios de comunicación.

El líder opositor fue uno de los siete precandidatos presidenciales arrestados en 2021, previo a las elecciones generales en las que Ortega y Murillo desarticularon a la oposición nicaragüense. Los comicios fueron rechazados por la amplia mayoría de países democráticos del mundo.

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Maradiaga, sobre quien pesaba una condena de 13 años de prisión por el supuesto delito de de menoscabo a la integridad nacional, permaneció 611 días detenidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote».

Ortega usó nuevamente a magistrados sandinistas del Tribunal de Apelaciones y al Parlamento Legislativo, controlados por el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional, para quitarles la nacionalidad nicaragüenses a los más de 200 presos políticos a quienes desterró.

Los diputados aprobaron una reforma urgente a la Constitución de la República y a la Ley de nacionalidad para establecer que los sentenciados por «traición a la patria» dejan de ser nicaragüenses.

«Seré nicaragüense siempre», afirma Félix Maradiaga

Afirmó que «yo seré nicaragüense hasta el día que me muera» en referencia a la decisión ilegal del régimen de Ortega de quitarles la nacionalidad de ese país.

«El aislamiento individual, de cada uno de nosotros, era extremo y no teníamos acceso a ninguna noticia del exterior (…) Es una situación muy dura que no se la deseo a ningún ser humano y a veces hay decisiones que uno las toma por sus principios», reiteró el líder opositor.

Maradiaga confirmó que se encontraría con su esposa Berta Valle y su hija Alejandra, ahora de nueve años de edad y a quienes no pudo ver en ninguna de las visitas que tuvo en «El Chipote».

Al momento de abordar el avión los presos políticos cantaron el himno nacional de Nicaragua y vivieron momentos de muchas «emociones».

«Salir en estas condiciones de la nación que amamos, con toda nuestra alma, es como cuando a un hijo lo arrancan del vientre de su madre. Uno ama Nicaragua y se encuentra el sentimiento y la felicidad de poder abrazar a mi esposa, mi hija y mi madre con la dura noticia de que probablemente esté fuera de Nicaragua mucho tiempo», añadió Maradiaga.

Presos confirman aislamiento en «El Chipote»

El opositor Juan Sebastián Chamorro, uno de los exprecandidatos presidenciales que fue detenido en 2021, también confirmó la situación de incomunicación que sufrieron en «El Chipote». Chamorro señaló que en cada visita de sus familiares era «muy poca la información» que tenían del exterior.

El opositor declaró a los medios de comunicación que desde la noche del 8 de febrero empezaron los movimientos de los policías en «El Chipote».

A todos los presos políticos que estaban en esas celdas los montaron en tres buses rumbo al aeropuerto Augusto C. Sandino, ubicado en la zona norte de Managua.

«Aquí estamos con la frente en alto. No fuimos avisados de que habíamos salido libres, sino que nos dimos cuenta al momento que nos dieron nuestra ropa en la noche y nos llevaron a otra celda, nos montaron a unos buses y no sabíamos a dónde íbamos», manifestó Chamorro.

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Según Chamorro, la noticia de que el régimen de Ortega y Murillo les arrebató la nacionalidad fue una «sorpresa» y se enteraron mientras volaban con destino a Estados Unidos.

«Un trámite de esa naturaleza no nos quita la nicaraguanidad que tenemos, nos sentimos mucho más orgullosos y estamos comprometidos con Nicaragua», dijo Chamorro.

El líder opositor estaría reencontrándose con su esposa Victoria Cárdenas, una nicaragüense que también se vio forzada al exilio después que la Policía anunció una investigación en su contra por supuestos actos que “menoscaban la independencia de Nicaragua”.

Libertad de expresión «un derecho preciado»

Juan Lorenzo Holmann, gerente general del diario La Prensa, quien mantuvo siempre su inocencia durante el juicio orquestado por el régimen reconoció que la «libertad de expresión es uno de los derechos más preciados que tenemos después del derecho a la vida».

«Sin derecho a la libertad de expresión, el derecho a la vida no vale de mucho. La libertad de expresión es un tesoro que debemos de guardar y debemos de luchar para que permanezca en todos los nicaragüenses y en todo el mundo», manifestó Holmann.

La Policía allanó las instalaciones del diario La Prensa, ubicado en Managua, el 13 de agosto de 2021, como parte de las diligencias de una investigación sobre presuntos delitos aduaneros.

Un día después, agentes policiales trasladaron a Holmann a la cárcel de «El Chipote», supuestamente para firmar algunos documentos relacionados con la investigación, pero en lugar de ello lo detuvieron.

«Fue una noticia de alegrías encontradas y tristezas porque dejaba Nicaragua, pero iba camino a la libertad y a ver a mis hijas que están aquí en los Estados Unidos. Ya me comuniqué con mi mamá, mi mamá está feliz, ya me comuniqué con mi esposa, con toda mi familia», resaltó Holmann.

El gerente general de La Prensa animó a seguir «apoyando al periodismo independiente» de Nicaragua.

Excarcelados en un mar de emociones

La excarcelada política Suyen Barahona, presidenta del Partido Unión Democrática Renovadora (Unamos) luce bastante desmejorada de salud y es evidente la pérdida de peso, tal y como denunciaron en su momento sus familiares.

Barahona se reencontró con sus «amigos y otros presos políticos». «Ha sido una inmensa alegría reencontrarme en libertad y encontrarme con tanta solidaridad y mucho amor de gente que ha orado por la libertad de nosotros y para que en Nicaragua haya democracia y se pueda opinar, reencontrándome también con familia, con amigos y con el grito de viva Nicaragua libre», manifestó Barahona.

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La activista nicaragüense fue secuestrada el 13 de junio de 2021 por la Policía en presencia de su hijo, quien en ese entonces tenía apenas cuatro años.

En entrevista con Expediente Público, César Dubois, esposo de Barahona narró los difíciles momentos que sobrellevó con su hijo, pues era imposible explicarle a un niño la lucha emprendida por su madre y las condiciones carcelarias en las que se encontraba.

OEA: crímenes no deben quedar impunes

La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en un comunicado celebró la excarcelación de los 222 nicaragüenses enviados a Estados Unidos, y señaló que estas personas estuvieron «injustamente encarceladas» solamente por «manifestar o escribir sus opiniones contrarias al régimen imperante en Nicaragua».

La organización que dirige el uruguayo Luis Almagro advirtió que los «crímenes cometidos contra estas personas no deben quedar impunes».

«Sus derechos deben ser restituidos a la mayor brevedad posible. En Nicaragua sigue habiendo personas encarceladas y torturadas por pensar distinto, sigue habiendo personas que conviven a diario con el temor de ser arrestadas, juzgadas y sentenciadas sin ninguna garantía legal y procesal», exigió.

Quedan 39 presos políticos en las cárceles, según organismos locales.

«El régimen de Nicaragua sigue siendo ajeno a los principios de la democracia y el respeto a los derechos humanos, y tenemos que seguir denunciando sus atropellos», puntualizó el organismo.