* Cuatro miembros de la familia Castro-Zelaya reciben mensualmente US$17,514 en salarios cuando la paga mínima de un hondureño es de unos 400 dólares.
**Gobierno de Honduras se destaca por practicar el nepotismo y el favoritismo en los cargos públicos. No se transparenta los salarios del expresidente Manuel Zelaya como asesor de la presidenta ni el de su hijo y secretario privado, Héctor Zelaya Castro.
*** Mientras Castro, familiares y allegados reciben jugosos salarios, un 73% de la población hondureña vive en pobreza y sobrevive con menos de un dólar al día.
Sharon Ardon
Aunque la mandataria hondureña Xiomara Castro aseguró al principio de su gobierno que su partido era “de izquierda, revolucionario, socialista y democrático” en la práctica es una administración a la que poco importa la desigualdad social ni las leyes, ya que el nepotismo está presente y solo entre cuatro miembros de la familia Castro-Zelaya reciben mensualmente US$17,514 en salarios.
Actualmente el salario mínimo en Honduras ronda los 10,022 lempiras (unos US$ 400) y 2.5 millones de personas en este país centroamericano sobreviven con menos de un dólar al día, lo que contrasta con los jugosos salarios de la familia Castro-Zelaya.
Mediante un análisis a documentos oficiales Expediente Público determinó que la familia presidencial percibe igual o más salario que en administraciones pasadas, por lo que el discurso público se queda solo en eso. En la práctica, la familia Castro-Zelaya mantiene los mismos privilegios económicos que las administraciones pasadas a las que tanto critica.
Nepotismo en el Estado
La familia Zelaya- Castro llevaba más de una década intentando regresar al gobierno de Honduras. Finalmente, lograron hacerlo con la conquista de Xiomara Castro al poder en las elecciones del 28 de noviembre del 2021, e inmediatamente abrió la puerta grande del gobierno a varios miembros de su familia ungiéndolos en cargos importantes.
El poder gubernamental de Honduras está concentrado en una sola familia, con Xiomara Castro como presidenta de la nación y Manuel Zelaya, su esposo y expresidente (2006-2009), quien es también su asesor presidencial y, además, es el dirigente del gobernante Partido Libre.
También su hijo, Héctor Zelaya Castro funge como secretario privado; su hija Hortensia como diputada del Congreso Nacional (CN); Carlos Zelaya, su cuñado es secretario del parlamento al tiempo que su hijo y sobrino de la mandataria, José Zelaya es el ministro de Defensa.
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Ausencia de austeridad
Antes de convertirse en funcionarios públicos, los miembros de la familia Zelaya- Castro y sus simpatizantes predicaban discursos sobre la austeridad, de la cual hoy se han olvidado.
De acuerdo con el Portal Único de Transparencia (IAP), la mandataria hondureña devenga un sueldo de 137,800 lempiras (aproximadamente US$ 5,600 al cambio actual) mensuales.
Mientras, su hija Hortensia Zelaya Castro más conocida como “La Pichu”, recibe un salario de 90,892 lempiras (US$ 3,666) como legisladora; su sobrino, José Manuel Zelaya tiene una nómina de 93,900 (US$ 3,800) y el hermano del exmandatario Manuel Zelaya, el diputado Carlos Zelaya, figura con un sueldo de 110,862 (US$4,471), lo que en total refleja un monto de 433,454 lempiras (US$17,514) al mes.
Expediente Público hizo una comparación de los salarios que devengan los miembros de la familia Zelaya- Castro con los sueldos que recibían sus antecesores en sus mismos cargos y se concluyó que no ha habido ninguna reducción de salario de la familia en el poder.
Opacidad en torno a salario de Mel y Héctor
Ese aproximado de medio millón de lempiras mensuales que van a dar a los bolsillos de la familia Castro- Zelaya, no incluye lo que devenga el expresidente y asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales, porque no aparece reflejado por ningún documentos presupuestario ni en los portales web de la Presidencia, y pese al intento de Expediente Público de contactarnos con el funcionario para saber su ingreso neto, no se obtuvo respuesta.
De igual manera y pese a que Expediente Público indagó en diversas plataformas digitales y documentos oficiales, no obtuvo información sobre el sueldo que percibe el primogénito de la pareja presidencial, Héctor Zelaya Castro, secretario privado de la mandataria. Al igual que a su padre, se le contactó, pero no se obtuvo respuesta.
Hace meses se anunció a través de una publicación que Héctor Zelaya, secretario privado de Castro, renunciaría a su cargo remunerado y haría una labor “Ad honorem”, no obstante, no se encontró ningún informe, registro o archivo público que compruebe que él no devenga un salario.
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Rendición de cuentas
Incluso, Expediente Público solicitó al Portal Único de Transparencia de Casa Presidencial a través del Sistema de Información Electrónico de Honduras (SIELHO), la información en torno al salario de Héctor y Manuel Zelaya y hasta el momento de la publicación de esta nota, no se recibió respuesta.
Mensaje de nepotismo y exceso de poder
La socióloga y exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos explicó a Expediente Público que el nepotismo, “es el trato que beneficia a familiares, pero también incluye amigos para dar empleo en el sector público sin tomar en cuenta necesariamente los méritos profesionales y la experiencia profesional, con el propósito de favorecer al núcleo familiar o al núcleo de amigos”.
En ese sentido, la mandataria Castro ha demostrado un claro cuadro de ese fenómeno tanto por emplear en altos cargos públicos a varios miembros de su familia, como también a amistades cercanas. Tal es el caso de Doris García, quien actualmente funge como ministra de la Secretaría en el despacho de la Mujer.
En un evento auspiciado por el Instituto de Migración el 24 de noviembre, la ministra García se encontraba presente, y confesó a Expediente Público su amistad con la mandataria hondureña. «Somos muy amigas», afirmó.
Para la socióloga, esto se traduce en “tráfico de influencias en forma de corrupción y también en el acaparamiento de empleos que son claves en las decisiones para la administración pública”, refirió.
Asimismo, agregó que el hecho de que la presidenta tenga un gran número de parientes en cargos de la administración pública, “envía es un mensaje de exceso de poder, de abuso de poder donde los políticos ven al Estado como un botín para distribuirlo. Es el concepto de que gané las elecciones y me toca a mí distribuirlo entre las personas que son mis familias y entre quienes me ayudan”.
Reducción de aparato gubernamental
Por su parte, el empresario y presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCICHN) Eduardo Facussé argumentó a Expediente Público que el problema radica en el aparato del Estado, que a su percepción es “demasiado grande para la economía del país”, por lo que aboga por su reducción.
“El problema aquí es que el aparato en general está demasiado grande y nada de lo que está pasando abona, más bien seguimos aumentando el aparato estatal, entonces necesitamos reducirlo”, estimó.
Honduras sumergido en la pobreza
Según informes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), un 73% de la población hondureña viven en pobreza. El 53% se encuentra en pobreza extrema y al menos 2.5 millones de hondureños viven con menos de un dólar al mes.
Asimismo, los datos estiman que, de los 9,5 millones de habitantes en el territorio hondureño, solamente cuatro millones conforman la fuerza laboral del país, y de ese total, cerca de 350.00 están desempleados y 2,5 millones están subempleados (trabajan en jornadas de menos de 40 horas semanales).
El INE agregó que la población hondureña “enfrenta desafíos enormes sobre cómo reducir la pobreza, la desigualdad, generar mejores condiciones de vida, empleos dignos, educación y salud de calidad, seguridad humana, alimentación, vivienda digna y segura”.
Desigualdad social
De acuerdo con las cifras emitidas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STS), un trabajador promedio gana menos de un salario mínimo, que es de 10,022 lempiras al mes, lo que equivale a solamente unos 400 dólares.
Por su parte, un profesional de la salud gana en promedio 21,300 lempiras (US$ 860) y un profesional de la enseñanza recibe alrededor de 15,000 lempiras mensuales (US$ 606). Por lo que, en contraste, un funcionario del gobierno recibe mensualmente en su cuenta bancaria hasta 15 veces más que cualquier ciudadano hondureño.
Datos del Banco Mundial estiman que Honduras figura como uno de los países económicamente más desiguales de América Latina. “Honduras sigue siendo uno de los países más pobres y desiguales del hemisferio occidental”, remarca el organismo.