*Ileana Ros-Lehtinen expresó que debe preocupar que el presidente brasileño Lula da Silva se vuelva un aliado importante del régimen Ortega-Murillo.
**“En Cuba, Venezuela y Nicaragua tenemos el mismo cáncer”, denunció la excongresista republicana.
Expediente Público
Para la excongresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, lo que está pasando en Nicaragua, Cuba y Venezuela con la presencia de China, Rusia e Irán, impacta la seguridad nacional de Estados Unidos.
“Estos son temas que no nos deben preocupar solamente por el bienestar del pueblo nicaragüense y el pueblo cubano y el pueblo venezolano, nos debe preocupar porque impacta la seguridad nacional de este bello país”, declaró Ros-Lehtinen en una entrevista realizada a medios nicaragüenses, entre ellos Expediente Público en el marco de la 53 sesión ordinaria de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El hecho de que esos tres regímenes estén aliados con Irán, Rusia y China, “es terrible para los Estados Unidos”, consideró la excongresista de origen cubano.
Rusia está operando libremente en Nicaragua, donde brinda apoyo económico al régimen de Daniel Ortega, despliega ejercicios militares y tiene un “equipaje de espionaje”, con lo que no solo busca controlar a ese país centroamericano, sino que espiar a Estados Unidos, precisó.
Mientras que en Cuba “lo que tenemos es China”, que está haciendo una “fortaleza tremenda de espionaje” en contra de la disidencia cubana y de los Estados Unidos.
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Ataques terroristas
La política estadounidense recordó que los ataques terroristas más grandes que han ocurrido en Latinoamérica fueron en Buenos Aires, Argentina, contra la sede de la embajada de Israel en 1992 y dos años después contra un centro judío. Ambos hechos, que dejaron más cien muertos, fueron atribuidos a la organización terrorista Hezbolá, que cuenta con el patrocinio de Irán.
La excongresista se refirió también a la postura del presidente de Brasil, Lula da Silva, al suavizar la resolución de la OEA que denuncia la represión en Nicaragua, y reconoció también su preocupación de que Lula se vuelva un aliado importante del régimen de Ortega.
“Me preocupa mucho y yo sé que lo va a hacer porque Lula nunca ha sido una persona que está al lado con el pueblo nicaragüense ni con el pueblo cubano ni con el pueblo venezolano. Siempre ha estado con los dictadores de esos países”, acusó la excongresista.
Dijo también que “Cuba, Irán, China, Rusia, Nicaragua, Venezuela, todos esos están con un enlace, así que no solamente nos preocupa lo de Lula en Brasil, sino (que) nos preocupan todas las maniobras terribles en contra de los pueblos en estos países”.
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Quieren ayudar a los dictadores
Pero el caso de Brasil no es el único, señaló la excongresista republicana. “Tenemos a (Gustavo) Petro en Colombia, tenemos el presidente de México (Andrés López Obrador), todos lo que quieren es ayudar a los dictadores y no ayudar al pueblo, así que es lamentable que quieran suavizar el lenguaje de estas resoluciones y no tomar acciones contra estos regímenes”.
Recordó el impacto de la dictadura de Ortega y Rosario Murillo en la población, con un número récord de 163,876 nicaragüenses que buscaron entrar a los Estados Unidos el año anterior.
Así mismo, que el régimen de Ortega cambió ilegalmente la Constitución y le quitó la nacionalidad a más de 300 personas, incluyendo 222 presos políticos que fueron expulsados de Nicaragua.
Y que la comisión de derechos humanos de las Naciones Unidas ha dicho que el régimen de Ortega-Murillo sigue cometiendo crímenes de lesa humanidad, que incluyen asesinatos, encarcelamiento, torturas, deportaciones, ataques físicos en contra de las mujeres, “así que esto es lo que está ocurriendo en Nicaragua, cómo van a suavizar las palabras de condena a este tipo de acciones”, cuestionó.
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Reunión de Díaz-Canel y el Papa
Ros-Lehtinen se refirió también a la reunión que el papa Francisco sostuvo en el Vaticano el 20 de junio con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel. “Ver un líder religioso, no importa de qué fe, hablando con el régimen, no importa si es Maduro de Venezuela, Ortega de Nicaragua o Díaz-Canel y Castro de Cuba, le da legitimidad a esos dictadores”, apuntó.
Recordó que, en estos países, como en el caso de Nicaragua, los abusos están alcanzando también a la libertad religiosa.
“Ellos ponen en la cárcel a cualquier persona que no pueden controlar, así que los disidentes sufren mucho, las personas fieles a su religión sufren mucho”, y “que un líder religioso se reúna con los dictadores le da credibilidad a personas que no deben tener credibilidad”, remarcó.
Para Ros-Lehtinen, “en Cuba, Venezuela y Nicaragua tenemos el mismo cáncer, que es el comunismo, no importa qué palabra uno usa, son lugares donde no hay derechos, solamente para el régimen”.
Sanciones multilaterales son más efectivas
Para la excongresista, las sanciones en contra del régimen de Ortega impuestas por los Estados Unidos han tenido impacto, aunque consideró que las sanciones multilaterales son más efectivas.
Las sanciones, ya sean financieras, así como la prohibición para entrar a Estados Unidos, se aplican a los líderes del régimen “porque lo que queremos es no castigar a la población”, acotó.
Reconoció que “sí queremos apoyo internacional, queremos más apoyo”, y aunque hay gobernantes como Lula que buscan suavizar el rostro del régimen, también “hay otros líderes maravillosos que sí quieren ayudar a esos pueblos oprimidos y se unen a nosotros a poner sanciones”.
Lo que se quiere es más entendimiento a nivel internacional sobre la realidad que se está viendo en Nicaragua, donde hace cinco años el régimen de Ortega asesinó a más de 355 personas durante la rebelión cívica de abril de 2018.
“¿Cuántas personas saben de eso?”, se preguntó, por lo que consideró que “tenemos que decir más todo lo que está pasando en Nicaragua hoy en día, lo que está ocurriendo en Cuba, lo que está ocurriendo en Venezuela, porque son tres países en nuestro hemisferio donde el pueblo está sufriendo terriblemente”.
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Una voz poderosa
La excongresista consideró que los disidentes, incluyendo los 222 expresos políticos que fueron expulsados de Nicaragua y ahora están en Estados Unidos, representan una voz muy poderosa.
“Ellos tienen que venir aquí a Washington a hacer cabildeo, porque tenemos congresistas maravillosos como Marco Rubio, Bob Menéndez, en la Florida tenemos a Carlos Jiménez, María Elvira Salazar, que es una leona, y Mario Díaz Balart, que es un líder tremendo en el Congreso, y ellos han presentado proyectos de leyes para darle más ayuda al pueblo que sufre tanto en Nicaragua”.
Recordó cuando presentó el proyecto de Ley Nica-Act, aprobado en 2018, para ayudar a los derechos humanos en Nicaragua, “y ahora estamos conmemorando un aniversario bien triste, cinco años desde la violencia terrible donde más de 350 personas fueron asesinados por el régimen de Ortega por defender su derecho a protestar”.
Para Ros-Lehtinen hay muchas posibilidades de que Nicaragua vuelva a ser un tema de importancia para el Congreso, que todavía apoya al pueblo nicaragüense, a los grupos cívicos, religiosos, a los disidentes y expresos políticos, “así que naturalmente ya tienen una base de apoyo tremendo, pero necesitamos más voces que se incorporen a esta lucha” para que puedan ser aprobados proyectos de leyes que ayuden más a los pueblos oprimidos y castiguen a los regímenes terribles.
