* Todos los escenarios planteados por las encuestas de renombre, el abanderado opositor Edmundo González Urrutia supera a Nicolás Maduro en Venezuela.
** Incluso chavistas moderados ven necesario un cambio y muy pocos simpatizantes de Nicolás Maduro están dispuestos a votar.
*** Designación del Poder Electoral, la desigualdad en el acceso a recursos de campaña y la manipulación del sistema de escrutinio son parte de las prácticas de manipulación.
Expediente Público / Especial desde Caracas
Por primera vez en este siglo, el chavismo afronta una alta posibilidad de perder el poder en Venezuela.
Desde que Hugo Chávez ganó las elecciones en 1998 con 56% de los votos, el apoyo a su movimiento nunca había sido tan bajo como ahora.
Las últimas encuestas conocidas otorgan un margen amplio de preferencias en cuanto a intención de voto al abanderado del Movimiento por la Unidad Democrática (MUD), el exembajador Edmundo González Urrutia.
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Un estudio presentado por el Instituto Delphos, con base en un trabajo de campo llevado a cabo entre el 5 y el 11 de julio de 2024, otorga al candidato opositor 59.1% de la intención de voto, mientras que el aspirante a la reelección Nicolás Maduro alcanza 24.6%.
El MUD también es respaldado por los partidos Un Nuevo Tiempo (UNT) y Movimiento por Venezuela (MPV).
Según el director de Delphos, Félix Seijas, el actual mandatario pareciera haberse estancado, mientras que la opción del exdiplomático continúa ganando preferencias.
La correlación de 2 a 1 a favor de la oposición podría ampliarse durante los últimos días de la campaña electoral, porque 12% de los entrevistados se negó a formalizar una posición a favor o en contra de un cambio político.
Además, en este sondeo 18% de las personas que reconocieron ser chavistas “duros” indicó que un cambio político es necesario o muy necesario.
María Corina Machado (Vente Venezuela), una exdiputada surgida de la sociedad civil, debía ser la candidata opositora, tras haber ganado por amplio margen la primaria de octubre de 2023.
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Pero un veto impuesto por el oficialismo a través de la Contraloría General de la República le impidió optar por la Primera Magistratura, al igual que la persona designada por ella para que la reemplazara, la profesora Corina Yoris.
En una maniobra de última hora, cuando ya expiraba el plazo para inscribir a un sustituto, el oficialismo aceptó la opción representada por González Urrutia.
La identificación entre los liderazgos de Machado y el exdiplomático se ha logrado plenamente, a pesar del escaso tiempo transcurrido desde la designación formal del abanderado opositor.
Base chavista desanimada en Venezuela
Un sondeo llevado a cabo en junio por la firma Consultores 21 determinó que los votantes con preferencias para Machado y González son idénticos y quienes han asegurado su participación en los comicios llegan a un tope de 63%.
Por el contrario, apenas el 30% de los simpatizantes de Nicolás Maduro afirmó que iría a votar el 28 de julio.
“Hemos encontrado chavistas duros que han montado sus comanditos”, reveló Seijas durante una exposición de los resultados de este trabajo de campo. Los “comanditos” constituyen el núcleo de la defensa presencial de los votos opositores, cuya formación ha sido promovida por María Corina Machado.
Las condiciones parecieran estar dadas para un cambio de poder político en Venezuela. Sin embargo, desde sectores académicos han alertado que estos comicios se desarrollarán en condiciones fraudulentas, diseñadas para favorecer la opción de Maduro.
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Sombra de fraude en Venezuela
Según el director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Andrés Bello, Benigno Alarcón, la integridad de los procesos electorales no se define el día en que se lleva a cabo la votación.
Por el contrario, es el resultado de un proceso que comienza mucho antes. Abarca factores como la designación de los integrantes del Poder Electoral, la existencia de un marco regulatorio estable; el acceso equitativo a los recursos para la campaña, así como el sistema de escrutinio y auditoría de los resultados, entre otros.
“Todas estas cosas inciden sobre el resultado electoral de una forma o de la otra. Si sacas al candidato a la oposición, pues listo ya no tienes una elección propiamente”, explicó Alarcón a Expediente Público
“Si invisibilizas al opositor porque no lo deja meterse en ningún medio y lo bloqueas de todos los espacios donde puede ser visto, pues evidentemente no hay integridad electoral”, precisó.
Campaña desigual en Venezuela
Otro aspecto que deslegitima una elección, según Alarcón, es la persecución a quienes apoyan a opciones distintas a las que están en el Gobierno.
En el actual proceso venezolano, los órganos del Estado han acosado a quienes han prestado algún tipo de servicio o respaldo a los opositores.
Por ejemplo, el 14 de julio, el órgano de policía tributaria (Seniat) clausuró el Restaurante La Encrucijada (a 102 kilómetros al oeste de Caracas) poco después de que González y Machado hicieron una parada allí para almorzar.
Esta práctica del oficialismo ha sido tan repetida que González Urrutia tuvo que emitir un video por las redes sociales para anunciar que a partir de entonces llevaría sus almuerzos en una lonchera.
El último acto de hostigamiento conocido consistió en la detención del jefe del grupo de protección de María Corina Machado, Milcíades Ávila.
De acuerdo con el Foro Penal, entidad que lleva el conteo de estas acciones, con él sumaban 77 militantes opositores o independientes privados de libertad desde que se admitió la candidatura de González Urrutia. Y conforme se acerca la jornada comicial, la cuenta sigue en ascenso.
Atrás quedó el texto del acuerdo de Barbados, firmado en octubre de 2023 entre representantes del oficialismo y la oposición venezolanas, con mediación del Reino de Noruega.
En el artículo séptimo se establecía una garantía para la libertad de circulación y de reunión, y para que “sea levantada cualquier medida que pueda afectar la seguridad de los candidatos y otros actores políticos”.
El “rebanado”
En víspera del inicio formal de la campaña, el Poder Electoral dominado por el oficialismo emitió dos resoluciones para regular, por una parte, la designación de los testigos en los centros de votación, y por la otra los actos de campaña y de propaganda electoral.
Alarcón sostuvo que estas decisiones, aunque tienen rango inferior que el de las leyes, vulneran un principio establecido en el artículo 298 de la Constitución, según el cual la norma sobre los procesos electorales no podrá ser modificada “en el lapso comprendido entre el día de la elección y los seis meses inmediatamente anteriores”.
“No puedes convocar a un partido de fútbol, y cuando los equipos ya están jugando empiezas a cambiar las reglas”, explicó.
Esto forma parte de una estrategia oficialista para restar capacidades y simpatías a los opositores. En términos coloquiales, ha sido llamada “rebanado”.
“Son mecanismos y tácticas a través de los cuales van socavando la ventaja digamos sobre las opciones opositoras. Tienen que ver con el marco regulatorio pasando por temas como, por ejemplo, el Registro Electoral, las candidaturas en el tarjetón y el control de los partidos políticos”, explicó a Expediente Público Roberto Abdul, director de la asociación civil Súmate, especializada en la investigación de procesos electorales.
“Son acciones donde puedes tener implicaciones de un punto porcentual, que son subestimada. Pero cuando tú sumas 10 acciones de un punto y medio promedio te da 15 puntos”, agregó.
Abdul explicó que la tajada más grande a los opositores con miras en el proceso presidencial del 28 de julio fue al establecer impedimentos para la inscripción de los venezolanos que ya se han radicado en otras partes del mundo.
1% de venezolanos en exterior votará
Abdul calcula que de la llamada “diáspora” sólo podrán emitir sufragio alrededor de 70 mil personas. De acuerdo con la red interagencial R4V, que monitorea la emigración venezolana, durante los últimos 7 años han salido de Venezuela 7.77 millones de personas. De ellas 4,48 millones cuentan con permisos de residencia, lo que teóricamente haría posible que emitan sufragio en sus lugares de acogida.
Otra táctica de rebanado fue generar confusión en el electorado independiente y opositor en torno al lugar donde se emitirá sufragio.
Abdul explicó que fueron cambiados los nombres de más de 6400 centros educativos, donde tradicionalmente se instalan las urnas de votación. Ello con el propósito de generar confusión entre las personas que tradicionalmente emitían sufragio en esos lugares.
Se podría pensar que estas decisiones también pueden afectar a los votantes afectos al oficialismo. No obstante, según el director de Súmate, esto no es así pues la movilización pro gubernamental es “estructurada”, mientras que la independiente y opositora es “espontánea”.
Simultáneamente, indicó, fueron asignados centros de votación con tan solo una mesa para complejos de viviendas construidos por el Gobierno. Dijo que allí es mayor el riesgo de irregularidades, “al no haber vigilancia opositora”.
“¿Cuánto es eso? Bueno, son rebanadas de uno o dos puntos. Reducir la brecha es la apuesta de ellos hasta ahora”, afirmó.
Opositores, defensa del voto
Una de las razones por las que el chavismo se impuso en la mayoría de los comicios celebrados desde finales del siglo pasado tiene que ver con la capacidad para movilizar a su propia militancia. Es lo que Abdul llamó movilización estructurada.
En esta oportunidad, la oposición conducida por María Corina Machado ha diseñado una movilización electoral que parte de pequeños grupos, llamados comanditos.
La meta fijada por Machado es agrupar a 600 mil personas en torno a esta figura. Aunque esta cifra difícilmente se logrará, Abdul aseguró que más del 98% de los centros de votación contará con supervisión de opositores.
Alarcón alertó sobre dos jugadas que podrían presentarse el día de la votación. Por una parte, retardos deliberados en la instalación de las mesas. Lo que se llama “operación morrocoy”, en alusión a la tortuga venezolana.
Por la otra, existe la posibilidad de que los centros de votación sean cerrados en forma prematura, aun cuando existan personas a la espera de emitir sufragio.
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¿Hasta qué hora permitirán votar?
Según el académico, este riesgo se fundamenta en una ambigüedad en la redacción de la norma que rige el funcionamiento de los centros de votación, y que fue reformulada recientemente.
El lapso para la votación fue extendido desde las 4:00 pm hasta las 6:00 pm. Prolongar más la jornada en cada centro hará falta una autorización expresa del Poder Electoral desde Caracas.
Este podría ser el germen de enfrentamientos entre oficialistas y opositores. En estas jornadas el resguardo del orden público es asignado a la Fuerza Armada Nacional, cuya cúpula respalda la continuidad de Nicolás Maduro en la Presidencia.
César Pérez Vivas, activista socialcristiano y exgobernador del estado Táchira (fronterizo con Colombia) explicó que la entidad encargada de arbitrar las elecciones -dominada por el oficialismo- ha implantado cambios en la ingeniería electoral. De allí el llamado de la lideresa opositora Machado para que la gente acuda en masa a emitir sufragio desde muy temprano.
“El objetivo (oficialista) es generar colas los centros de mayor peso electoral. donde la oposición ha tenido mayor impacto en el comportamiento histórico. Nosotros queremos que la votación se dé temprano, de modo que podamos garantizar la ejecución de la elección en la primera mitad del día, y que ya en la tarde lo que tengamos sea el remate”, afirmó Pérez Vivas al ser consultado por Expediente Público.
Régimen amenaza
Advirtió en estados fronterizos con Colombia, como Apure, hay centros de votación dominados por la guerrilla afín al régimen de Caracas. Para tales circunstancias, indicó, se ha instruido a la gente para que permanezca en esos sitios mientras no corran riesgos.
Otros centros de votación están instalados en cuarteles de la Fuerza Armada o en instituciones gubernamentales donde el oficialismo ejerce un control.
“En los cuarteles es complicado para un testigo ingresar, por la misma naturaleza de una estructura militar, o en las bases de misiones. Pero realmente esos son unos centros creados para este proceso, que si bien son importantes no son los que van a marcar la tendencia mayoritaria en un escenario electoral donde nosotros estamos doblando en todas las investigaciones a Nicolás Maduro”, aseguró.
Según el análisis de Súmate, 8,644 centros de votación tendrán una mesa, lo que equivale al 54,7% de los locales habilitados para emitir sufragio.
Nicolás Maduro atiza confrontación
Pero las encuestas de prestigio dan una amplia ventaja al exembajador Edmundo González sobre Nicolás Maduro.
El director de Delphos planteó tres escenarios, basados en la seguridad manifestada por los entrevistados en cuanto a no abstenerse.
En todos estos escenarios, la candidatura opositora vencería. Lo que varía es la diferencia: desde 25% entre quienes con seguridad votarán hasta 34% si se toma en cuenta la opinión de quienes no están muy seguros de ir a ejercer ese derecho.
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Y según Séijas, cada vez más personas manifiestan interés en participar.
Esto también lo sabe el Gobierno. Un indicador es que el propio Nicolás Maduro, en sus intervenciones ante militares y policías, advierte sobre la posibilidad de un “baño de sangre” si Edmundo González venciera el 28 de julio.
De allí que en las filas opositoras todavía permanece el temor de una medida de última hora para eliminar la tarjeta de votación de la MUD, o incluso la candidatura del exembajador González.
Cualquiera de estas decisiones sería emitida a través del Tribunal Supremo de Justicia, dominado por el oficialismo, con base en litigios que permanecen engavetados.
“Sacar al candidato o la tarjeta, o sea desplazar a la oposición, es un acto de insurrección a la Constitución. Sería sacar al competidor del juego, un golpe de Estado y un golpe a la soberanía (…) Prácticamente sería eliminar la elección lo que haría el gobierno si llegase a ese extremo”, advirtió Pérez Vivas.
Capa caída
El accionar de los grupos armados paraestatales, conocidos como colectivos, es denunciado por organizaciones como Human Rights Watch y la misión de Determinación de Hechos de la Organización de Naciones Unidas.
Una de las características de estas estructuras es que sus acciones se hacen más frecuentes en épocas electorales. Grupos como La Piedrita y Tres Raíces han declarado abiertamente un interés en respaldar la permanencia de Maduro. El principal exponente de La Piedrita, Valentín Santana, ha divulgado a través de las redes sociales fotos de él con enviados de la Federación Rusa.
Sin embargo, de acuerdo con la representante del Centro de Investigaciones Populares Alejandro Moreno, Mirla Pérez, el grado de articulación de estas agrupaciones con las comunidades ha mermado.
Esto reduciría el ámbito de influencia de tales agrupaciones a sectores del oeste de la capital Caracas, así como de algunas ciudades del interior del país.
Simultáneamente, indicó Pérez, en las áreas de influencia del oficialismo se intensificará la presencia de los llamados “puntos rojos”. Estos son toldos instalados por militantes del partido de gobierno, para asegurarse de que sus copartidarios voten. De lo contrario, habría represalias, como la privación de las bolsas de comida, conocidas como Clap, entre otras acciones.
“El propósito va a ser ver coaccionar a la gente de la comunidad para que ese día voten por ellos. ¿Qué te puedo decir como experiencia? Que la gente está diciendo yo voy a votar por quien yo quiera, y le diré al punto rojo lo que ellos quieren escuchar”, sostuvo.