*Jon Piechowski, subsecretario adjunto de Estado de la de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, reiteró que “en Nicaragua no hay posibilidades de elecciones libres, justas y transparentes”.
**El funcionario estadounidense insistió en la aplicación de más “sanciones” contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
***La detención de siete precandidatos presidenciales fue calificado como “espeluznante” por el representante de esta oficina del Departamento de Estado.
Expediente Público
El Gobierno de Estados Unidos advirtió sobre la posibilidad de aplicar más sanciones contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, además de implementar una política de aislamiento a Nicaragua con ayuda de sus aliados de América Latina y Europa, explicó Jon Piechowski, subsecretario adjunto de Estado de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
“Quiere decir que podemos aumentar el aislamiento y la presión a través de medidas como sanciones. Hemos visto sanciones llevadas a cabo con la Unión Europea, yo creo que son medidas importantes porque aumentan la presión de los que son responsables por la represión en Nicaragua para que haya rendición de cuentas”, dijo Piechowski en declaraciones al programa Café con Voz este 30 de septiembre de 2021.
Al menos 31 funcionarios y operadores del régimen y ocho entidades nicaragüenses han sido sancionados por Estados Unidos, y más de media docena de ellos también están designados por la Unión Europea y los Gobiernos de Suiza, Canadá y Reino Unido.
Entre los sancionados por Estados Unidos está la esposa de Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo y sus hijos Camila, Juan Carlos, Rafael y Laureano Ortega Murillo.
Entre julio y agosto de este año, el Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones de visado a más de 150 funcionarios nicaragüenses, entre diputados, fiscales, jueces y sus familias, por considerar que son cómplices de la represión que ejercen Ortega y Murillo.
“Hay toda una serie de sanciones, de medidas con visados de algunos oficiales, y no solo oficiales más altos del régimen, hemos retirado visados de varios líderes de varios niveles, varias instituciones, hemos aplicado sanciones a individuos, pero yo creo que también hemos aplicado medidas a ciertas entidades”, señaló Piechowski.
En las actuales condiciones en las que se desarrollan las elecciones en Nicaragua, Piechowski manifestó que es importante analizar qué se puede hacer para ayudar a los “nicaragüenses detenidos injustamente” y a todos aquellos que quieren “poder controlar su propio futuro” en un país donde persisten las violaciones a los derechos humanos.
No ve elecciones libres
“Desde hoy con las medidas tomadas por Ortega y por Murillo, la detención de los precandidatos, todos los presos políticos, la represión hacia la sociedad civil y las medidas electorales, yo no veo cómo pueden celebrarse elecciones libres y justas en Nicaragua en noviembre”, dijo.
El 27 de septiembre de 2021, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, compareció ante la 76 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y utilizó su discurso para solicitar el “cese inmediato” de las “políticas coercitivas y agresivas” contra “los pueblos”, en clara alusión a las sanciones impuestas contra los funcionarios del régimen y la familia de Ortega.
Según Moncada, las “ilegales medidas coercitivas unilaterales deben cesar de inmediato para garantizar estabilidad paz y el desarrollo de las familias pueblos y naciones”.
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Para el Gobierno estadounidense es preocupante la represión que sigue ejerciendo el régimen sandinista contra personas opositoras, periodistas, medios de comunicación, defensores de derechos humanos y miembros de la sociedad civil en el país centroamericano.
Al ser consultado sobre la posibilidad de sancionar a entidades privadas nicaragüenses, Piechowski respondió que “siempre que tengamos autoridad para aplicar ese tipo de medidas vamos a analizar cuál sería la sanción o la entidad más eficaz para mostrar nuestro rechazo y a la vez influir en el comportamiento”.
“Vamos a ver cuáles son las entidades, sea del Estado, o sea entidades privadas más importantes que sancionar en el mejor momento para tener el resultado que todos queremos, que es que el pueblo nicaragüense pueda elegir libremente a su presidente”, señaló.
EE. UU.: «espeluznante” lo qué pasa en Nicaragua
Piechowski aseguró que Estados Unidos continúa monitoreando “con bastante atención” los acontecimientos que ocurren en Nicaragua, que celebrará elecciones generales el próximo 7 de noviembre bajo la sombra de una crisis sociopolítica que persiste desde 2018.
“La imposición de nuevas leyes ha aumentado la represión de la sociedad civil, son leyes importadas de países autoritarios como Rusia, también la continua detención arbitraria de activistas, de precandidatos políticos es algo muy espeluznante, algo que nos preocupa mucho y vamos a seguir reclamando una mejora de la situación y vamos analizar si debemos aumentar la presión hacia Ortega y Murillo”, dijo el subsecretario adjunto de Estado de la de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental.
Desde el 28 de mayo, al menos 37 personas, entre ellos siete precandidatos presidenciales que gozaban de gran simpatía, pasaron a formar parte de los 155 presos políticos que registra el Mecanismo para el reconocimiento de presos y presas políticas.
“Para todos, la fecha de las elecciones presidenciales es algo que vemos como una línea en la que todas las medidas que ellos han empleado hasta el momento son para que continúe en el poder, que es algo que nos preocupa (…) Estamos trabajando estrechamente con las democracias sea de la región, sea de Europa a través del mundo, en parte tenemos que aumentar la solidaridad con los activistas democráticos, con los presos políticos”, manifestó Piechowski.
Sobre legitimidad del proceso electoral
Diversos analistas internacionales han expresado a través de Expediente Público que las elecciones en Nicaragua carecen de legitimidad. Piechowski evitó referirse sobre la forma en que se desarrollarían las relaciones diplomáticas con un nuevo gobierno de Ortega y Murillo.
“No voy a especular en qué forma tendremos relaciones, tampoco voy a especular sobre la legitimidad de un gobierno Ortega y Murillo reelegido por unas elecciones que obviamente desde hoy día no veo cómo pueden ser libres, justas y creíbles algo que refleja la voluntad del pueblo nicaragüense, eso supone un desafío”, manifestó.
El pasado 25 de septiembre diversos analistas internacionales que participaron en un foro virtual promovido por la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, Nexo Sur-Norte y la Fundación Bianca Jagger para los Derechos Humanos, calificaron las elecciones de noviembre en Nicaragua como “ilegítimas” y una “farsa”.
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El expresidente costarricense y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, durante el foro «Elecciones Nicaragua 7/11: Un proceso ilegítimo», reconoció que los nicaragüenses viven una “dictadura”.
«Un demócrata, ya sea de izquierda o de derecha, debe reconocer que en Nicaragua existe una dictadura en todas sus dimensiones, donde la separación de poderes ha desaparecido, donde los lideres de oposición son presos políticos”, mencionó Arias.
El Ejército es un órgano “represor”
Sobre las declaraciones del Oficial Principal para Asuntos de Defensa y Agregado de Defensa de los Estados Unidos de América en Managua, teniente coronel Róger Antonio Carvajal Santamaría, en las que elogió al sancionado general en jefe del Ejército, Julio César Avilés, Piechowski afirmó que no reflejan la posición del Gobierno del presidente Joe Biden.
Piechowski acusó al Ejército nicaragüense de ser un órgano “represor” del pueblo nicaragüense. El gobierno estadounidense señaló a las fuerzas armadas del país de brindar apoyo a la policía y los grupos paramilitares, que en el contexto de las protestas pacíficas de abril de 2018 asesinaron a 328 personas y dejaron a otras 2 mil heridas.
“Nuestra posición hacia el Ejército está clara, ha sido indicado como represor del pueblo nicaragüense y hemos aplicado sanciones al liderazgo. Vamos a ver si hay otras medidas que podemos tomar, no voy a especular más, pero efectivamente el papel que ha desempeñado el Ejército ha sido al lado de la represión del pueblo nicaragüense”, enfatizó subsecretario adjunto de Estado de la de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental.
Piechowski confirmó que el teniente coronel Carvajal Santamaría fue retirado y suspendido de su cargo en Nicaragua.
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“Hemos estado muy claros del papel negativo y represor que ha tenido el Ejército nicaragüense y como usted dijo, el teniente coronel ha terminado su misión, hemos estado muy contundentes de que las relaciones que mantenemos con órganos en Nicaragua son las más mínimas porque tenemos bastantes problemas con su conducta”, señaló subsecretario adjunto.
Sobre préstamos del FMI
La Unidad de Exiliados Nicaragüenses, UEN, a través de un comunicado exhortó la semana pasada a los organismos financieros internacionales a reconsiderar la “grave situación de la democracia en Nicaragua” antes de realizar desembolsos al régimen de Daniel Ortega.
En agosto pasado el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó un desembolso de US$353.5 millones de dólares a Nicaragua, bajo el argumento de que serían destinados para hacer frente al impacto económico generado por la pandemia de la Covid-19.
El funcionario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental respondió que esa situación supone un “desafío”.
“La ayuda, los préstamos de organizaciones multilaterales como las instituciones financieras es algo que sí, que efectivamente, es un desafío. Yo creo que lo que si la ayuda va hacia Nicaragua debe de ayudar a nicaragüenses no enriquecer a los represores, ni ayudar a que un régimen autoritario se imponga aún más fuertemente”, dijo el funcionario.
El funcionario estadounidense insistió que bajo las actuales condiciones Estados Unidos seguirá del “lado de los nicaragüenses” y buscará la forma de “ayudarles a determinar su propio futuro”.
