*Joe Biden envía al “viejo zorro” Christopher Dodd a Costa Rica para solicitar a Chaves su apoyo en asegurar la democracia en la región.
**Estados Unidos se mantiene muy preocupado por el deterioro de los derechos humanos en Nicaragua y la migración.
Expediente Público
El presidente costarricense Rodrigo Chaves y el consejero especial para América Latina de la Casa Blanca, Christopher Dodd ratificaron el miércoles 14 de diciembre en la capital San José, la estrecha relación bilateral de ambos países, manteniendo la atenta mirada en el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
El Departamento de Estado anunció este lunes la gira de Dodd por México, Ecuador y que concluyó en Costa Rica este miércoles por la mañana, donde el consejero presidencial y Chaves discutieron sobre “temas de interés mutuo, como la participación de Costa Rica en la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica para construir resiliencia regional en las cadenas de suministro y la cooperación migratoria bajo la Declaración de Los Ángeles, y el deterioro de la situación en Nicaragua”.
Los líderes acordaron que ambas naciones serán coanfitrionas de la próxima Cumbre por la Democracia, prevista para abril de 2023.
Nicaragua en agenda
Uno de los temas abordados, fue el de la situación de Nicaragua que se hizo a puerta cerrada. Ese país centroamericano vive uno de sus más oscuros momentos por el grave derrumbe democrático y de derechos humanos a raíz de abril de 2018, cuando protestas civiles fueron aplastadas mediante el uso de paramilitares y policías que dispararon y dejaron más de 355 civiles muertos en todo el país, según organismos de derechos humanos.
Actualmente en Nicaragua hay más de 200 presos políticos que llevan casi dos años detenidos en juicios ilegales y sin el mínimo respeto a la defensa mientras que miles de personas han decidido dejar el país por la constante represión y la crisis económica. También decenas de periodistas han tenido que huir de Nicaragua debido a las amenazas en su contra y el cierre y confiscación de medios de comunicación.
Aliado natural
En una comparecencia de 10 minutos ante los medios, Chaves sostuvo que su país tiene el compromiso de luchar a favor de la democracia y la libertad, como temas comunes con Estados Unidos, y recordó también “el corazón generoso de los costarricenses al dar refugio a las personas que lo necesitan, así como la necesidad de poner orden en nuestro sistema de refugio y migración”.
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El presidente costarricense reiteró que “Estados Unidos es el aliado natural de Costa Rica y Costa Rica es aliado natural de Estados Unidos, tenemos intereses en común, hablamos de la nueva tendencia de asegurar los valores y cadenas de distribución, la ley CHIPS (incentivo a la producción de semiconductores)”, también ratificó la lucha contra el narcotráfico, y mencionó la necesidad de expandir la colaboración comercial.
Dodd mencionó que “somos afortunados de contar con Costa Rica como un socio estratégico para crear oportunidades económicas inclusivas y abordar retos como la migraciòn regular, fortalecer los derechos humanos y la democracia en Centroamérica; hoy nuestro enfoque ha sido la cooperación económica”.
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Peligrosos acercamientos
Chaves, quien asumió la presidencia en mayo de 2022, destrabó el nombramiento del candidato orteguista para el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Werner Vargas, cuando su antecesor Carlos Alvarado, cerró por más de un año el camino para que el régimen de Ortega consiguiera este puesto regional, determinado a sostener el aislamiento internacional al país vecino por abusos contra los derechos humanos.
Además, Chaves envió una delegación de alto nivel a Nicaragua a mediados de octubre, entre ellos, el ministro de Seguridad Jorge Torres y el vicecanciller Christian Guillermet, como los jefes de la policía migratoria y de la fronteriza, Enrique Arguedas y Erick Lacayo. La contraparte contó con la ministra de Gobernación Amelia Coronel y representantes de la policía sancionada por acciones represivas.
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Según el Gobierno de Costa Rica, el encuentro buscaba “fortalecer y crear nuevos canales de comunicación entre ambos países y mejorar la coordinación en aras de garantizar la seguridad en la zona, la lucha contra el crimen organizado y las acciones de búsqueda y rescate en alta mar. Además, se acordó retomar mesas de trabajo técnico para intercambiar información y mejorar así la eficiencia y eficacia ante los retos comunes de seguridad”.
Migrantes usados
Finalmente, a finales de noviembre el presidente firmó dos decretos para cambiar el sistema de refugio al que se acogen casi 200 mil nicaragüense desde 2018. Entre ellos destaca el punto de no permitir salidas internacionales a las personas que están en el proceso, lo cual dificultaría a decenas de activistas de derechos humanos, políticos y dirigentes de organizaciones denunciar y gestionar ante la comunidad internacional, tal como lo manifestó Karina Fonseca, directora del Servicio Jesuita para Migrantes Costa Rica, en una entrevista con La Voz de América.
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Vasilka Sancin, miembro del Comité Asesor del Consejo de derechos Humanos de las Naciones Unidas, expresó también a la Voz de América su preocupación por estas medidas e indicó que “ningún refugiado deja su territorio de manera voluntaria” y agregó que las acciones del Gobierno costarricense implican “una regresión en términos del trato de refugiados de Nicaragua en Costa Rica hasta el momento”.
Lo que quedó en privado
Para Eric Olson, director de Políticas e Iniciativas Estratégicas de la Fundación Internacional de Seattle, el tema de Nicaragua lo debieron tratar en una reunión privada, afirmó a Expediente Público. “Supongo que el tema de la migración nicaragüense es muy sensible y delicado para los costarricenses, así que decidieron no tratarlo públicamente, pero es casi seguro que así lo hicieron, porque es un tema inevitable para Costa Rica y Estados Unidos”.
Olson sostuvo que Costa Rica es importante para Estados Unidos en estos momentos que en Centroamérica quedan pocas democracias, y cuenta con buenas instituciones. Por eso es importante señalar el apoyo de un aliado a través de una visita de alto nivel como la de Dodd, en este momento.
Ante la presión del Gobierno costarricense por el tema de los migrantes, la Unión Europea empezó a responder a la demanda donándole al país más de 2,5 millones de euros para cobertura sanitaria y acceso a empleo decente para personas migrantes, refugiadas y solicitantes de refugio.
La Unión Europea asistirá a la Caja Costarricense de Seguridad Social para asegurar a 5,000 migrantes, refugiados y solicitantes de refugio. Se apoyará a la Dirección General de Migración para regularizar a 2,500 personas y se colaborará con el Ministerio del Trabajo para que más de 1,000 personas migrantes tengan alternativas de acceso a empleo.
