El Frente Sandinista con Daniel Ortega y Rosario Murillo en el poder han consolidado un discurso contra los movimientos de mujeres, actuado contra sus derechos históricos y su vida organizativa. Las acciones contra organizaciones lideradas por mujeres y el acoso contra lideresas está cimentado en una narrativa y política anti mujer que lleva décadas, pero que se han intensificado a partir de abril 2018, testifican a Expediente Público diversas feministas y académicas.
Las feministas entrevistadas explican que la represión de abril contra las mujeres es un legado de un partido político que acumuló odio contra ellas y para compensar internacionalmente las acciones represivas contra sus organizaciones estableció cuotas en puestos públicos que garantizan buenas posiciones en estudios de género internacionales y argumentar en su discurso la supuesta restitución de derechos.