La instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (CICIH) es un clamor ciudadano que surgió en 2015, durante el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, y una de las promesas de campaña de la presidenta Xiomara Castro.
Sin embargo, seis meses después del inicio de la administración de Castro, el mensaje del Gobierno y del Poder Legislativo es contradictorio y genera preocupación a nivel nacional e internacional.
La aprobación de un Decreto de Amnistía que beneficia a exfuncionarios implicados en casos de corrupción y la aparente falta de voluntad por derogar o reformar leyes creadas para perpetuar la impunidad son señales que causan alarma en este país centroamericano que se apresta a sendos procesos para elegir a una Corte Suprema de Justicia y a un nuevo fiscal general, los cuales serán decisivos para que la CICIH sea una realidad.