Nicaragua y Honduras aparecen en el último Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional entre los cuatro países más corruptos de América Latina, un reflejo de cómo se ha ido profundizando la problemática bajo los regímenes de Daniel Ortega y Juan Orlando Hernández. Honduras incluso aparece incluido dentro de la lista de «países a observar», dada la alta percepción de corrupción por parte de sus ciudadanos y organismos internacionales. El profundo deterioro institucional de Nicaragua y el desmontaje de su sistema de control han traído como consecuencia la renuncia total a la transparencia y el control.
Completa el trío centroamericano el caso salvadoreño, sacudido por una explosión de casos de corrupción derivados de compras irregulares durante la pandemia y que ha obligado a la Fiscalía General de la República a abrir 17 investigaciones en instituciones del Gobierno de Nayib Bukele. Así el panorama centroamericano que presentó Transparencia Internacional el pasado 28 de enero.