Con la esperanza de cambiar sus vidas, muchos nicaragüenses emprenden un viaje desesperado hacia Estados Unidos enfrentando riesgos, peligros y, en algunos casos, incluso hasta la muerte.
Expediente Público en este especial expone la grave crisis humanitaria de los nicas migrantes, el régimen de Daniel Ortega no ha mostrado interés en ayudar a los familiares de nicaragüenses muertos lejos de su país.
Además, el consulado de Nicaragua en México no ha asumido ninguna repatriación de nicaragüenses fallecidos en ese país, mientras que el consulado de Texas ni siquiera responde a los correos electrónicos que se le envían.
En Honduras desde el 2018 hasta ahora, 18 migrantes nicaragüenses han fallecido por diversas causas como asesinatos, homicidios y accidentes en su trayecto hacia los Estados Unidos.
El caso particular del disidente opositor nicaragüense, Rodolfo Rojas ha evidenciado el desinterés por parte del régimen sandinista con los connacionales que mueren en el extranjero, así como también la saña contra los opositores y sus familiares.