En Honduras, donde el 73% de la población vive en la pobreza y sobrevive con menos de un dólar al día, cuatro miembros de la familia Castro-Zelaya recibe mensualmente medio millón de lempiras en salario, lo que equivale a 17, 514 dólares.
Un análisis de Expediente Público, reveló que la familia que gobierna Honduras, no solo mantiene los mismos jugosos salarios que sus antecesores gobiernos, también practican el nepotismo y favoritismo político contratando a familiares y amistades cercanas.
Los altos salarios que devengan contradicen la política de austeridad y la prédica de “Gobierno de izquierda, revolucionario, socialista y democrático” que supuestamente tendría su administración.
Asimismo, Expediente Público logró evidenciar que los diputados del Congreso Nacional de Honduras, reciben los mismos altos salarios y otros beneficios económicos, olvidando la promesa de “austeridad” que el propio presidente Luis Redondo promovió en un inicio pero que olvidó en el transcurso de su administración.