El anteproyecto de la Ley de Mesa Nacional de Participación Ciudadana enviado al Congreso Nacional el pasado 21 de septiembre por el gobierno de la presidenta Xiomara Castro ha generado inevitables comparaciones con los mecanismos de manipulación ciudadana implantados en otros países con ideología de izquierda.
En Cuba se les conoce como Consejos Populares, en Venezuela como Consejos Comunales y en Nicaragua como Consejos del Poder Ciudadano, que en teoría surgieron para impulsar la democracia participativa, pero que en la práctica ejercen como instancias de control y vigilancia de la oposición política y sociedad civil.
La afinidad ideológica de Honduras con esos países y el contexto de degradación de la democracia que se avista también en El Salvador y Guatemala son factores que llaman a estar alertas ante la intencionalidad de las mesas ciudadanas que promueve el gobierno hondureño del “socialismo democrático”.