En los últimos siete años, Nicaragua ha incrementado el gasto público en educación y este aumento se ha evidenciado en términos de acceso y cobertura, pero el país continúa teniendo el porcentaje de inversión en educación preescolar más bajo de la región centroamericana. Datos del Banco Mundial del 2016 revelan que Guatemala y El Salvador invertían 4 veces más en este nivel educativo, mientras que Costa Rica superaba a Nicaragua veinte veces.
A pesar del esfuerzo institucional por aumentar la inversión pública en educación, aún existen barreras e inequidades en áreas como la Formación y Desarrollo Profesional Docente, sobre todo en en las zonas rurales. Según la investigación realizada por Expediente Abierto, la mayoría de estudiantes que asisten a los preescolares comunitarios son atendidos por educadoras voluntarias que no cuentan con la preparación adecuada para atender a la niñez en primera infancia, tampoco cuentan con los recursos y condiciones de infraestructura que ofrezcan una atención de calidad.
