Miles de nicaragüenses han tenido que huir de sus barrios o comunidades por el asedio y persecución de las fuerzas de seguridad del régimen Ortega-Murillo, la mayoría ha tenido que refugiarse en otro país, no sin antes vivir una odisea en su propia tierra. Sin embargo, hay decenas o cientos que han abandonado sus lugares de origen por la represión o como el caso de los misquitos, por la invasión de colonos en sus comunidades ancestrales,
Expediente Público consultó también al politólogo y subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), Ariel Ávila Martínez, un reconocido experto en materia de desplazados, quien desde la experiencia de Colombia señala algunos puntos de alerta a la situación de Nicaragua.