Expediente Público
La pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR) en el Atlántico Sur, donde la flota china tiene una fuerte presencia, representa un problema de gran impacto en la economía, soberanía y seguridad nacional de Argentina. Esta actividad se centra en las aguas circundantes a la Patagonia y áreas estratégicas como Tierra del Fuego, el Estrecho de Magallanes y la Antártida, todas marcadas por tensiones geopolíticas, incluyendo el conflicto por las Islas Malvinas.
La pesca INDNR ocurre mayormente fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), en la milla 201, donde rigen libertades marítimas. Sin embargo, Expediente Público aborda en este reportaje el impacto devastador: especies transzonales como el calamar y la merluza son sobreexplotadas por flotas de aguas distantes, afectando los recursos marítimos y contribuyendo a delitos como la trata de personas y el trabajo esclavo.
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Expertos como Fabián Calle, Luciana de Santis y Sergio Almada señalan que esta actividad genera pérdidas anuales de hasta 23,500 millones de dólares y agrava la inestabilidad geopolítica mundial. Según la Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), el pescado representa el 16.6% del suministro global de proteína animal, lo que resalta la urgencia de regular esta práctica para proteger ecosistemas y poblaciones vulnerables.
