*Régimen de Daniel Ortega reaccionó molesto a declaraciones del nominado a embajador y notificó al Departamento de Estado el retiro del beneplácito a Hugo Rodríguez.
**En audiencia en el Senado, el candidato a embajador de EE.UU. confirma la exclusión de Nicaragua de los proyectos de desarrollo comercial dentro del tratado de libre comercio, y advierte que la suspensión total del CAFTA-DR con este país centroamericano está siendo valorada.
Expediente Público
Hugo Rodríguez Jr., nominado como embajador por Estados Unidos para Nicaragua está a favor de usar todos los instrumentos económicos y diplomáticos para presionar cambios democráticos en Nicaragua, admitió en su audiencia frente al Comité de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense.
“Sacar a Nicaragua del CAFTA-DR (Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana) es una herramienta potencialmente muy poderosa y algo que consideramos seriamente”, precisó el diplomático.
El senador Marco Rubio, miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, preguntó a Rodríguez qué sentido tiene mantener a Nicaragua en un tratado de libre comercio que debería beneficiar con preferencias comerciales a países libres.
Rodríguez indicó que actualmente excluyeron a Nicaragua de las actividades para capacidades de estructuración comercial que está entre las funciones de apoyo del CAFTA-DR, “si me confirman, me comprometo a trabajar con el Representante Comercial (USTR) y otras agencias dentro del gobierno para evaluar todos los medios posibles para ejercer presión sobre el terreno”.
Régimen retira el beneplácito
La audiencia que se realizó en la mañana del 28 de julio recibió a mitad de la tarde una pronta respuesta del canciller nicaragüense Denis Moncada que rechazó las declaraciones del postulante por “injerencistas e irrespetuosas”.
El Gobierno de Nicaragua también indicó que retira el beneplácito a Rodríguez, pese a que todavía no ha sido confirmado por el Senado, y que aún es embajador Kevin Sullivan.
El director de políticas y estrategias de la Fundación Internacional Seattle, Eric Olson dijo a Expediente Público que el régimen tiene el derecho a rechazar a un embajador, sin embargo, es de esperarse una reacción del Departamento de Estado.
«No es común y es lamentable, va a causar más dificultades en la relación”. Indicó que un precedente de este tipo se dio en 2010 cuando el presidente Hugo Chávez rechazó la llegada del designado para Caracas Larry Palmer, también por declaraciones públicas.
¿Quién es Hugo Rodríguez?
Durante la audiencia, el diplomático hizo referencia al programa de asistencia técnica para el desarrollo de capacidad comercial (TCB, por sus siglas en ingles), que involucra proyectos en países pobres o economías en transición con sus contrapartes comerciales en las exportaciones.
La USTR anunció el 20 de julio las cuotas de azúcar con aranceles preferenciales que son para el próximo año fiscal, donde se excluyó después de muchos años a Nicaragua que había tenido una cuota de 22,000 toneladas para el periodo que termina en septiembre, según LA Times.
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Rodríguez, actual consejero principal para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, fue nominado por el presidente Joe Biden, el 6 de mayo para sustituir a Kevin Sullivan, embajador en Managua desde 2018.
El diplomático de ascendencia dominicana, es casado y padre de dos hijas, contó en su ponencia que su padre huyó de la dictadura de Rafael Trujillo en 1958, “que no permitía a los dominicanos promedio ningún espacio para la libertad y ninguna esperanza de lograr sus sueños. Lamentablemente los nicaragüenses ahora enfrentan una situación similar”.
Reitera que Ortega se eligió en farsa
Argumentó que desde las elecciones de noviembre de 2021, el presidente Daniel Ortega y su esposa la vicepresidenta Rosario Murillo privaron a los nicaragüenses de cualquier opción real de democracia, al grado que en la actualidad existen más de 190 presos políticos, incluidas figuras de la oposición política, defensores de los derechos humanos, líderes estudiantiles, periodistas, grupos religiosos y representantes de la sociedad civil, quienes siguen tras las rejas privados de sus derechos humanos.
El Gobierno nicaragüense también “cerró el espacio cívico a un ritmo alarmante, clausurando más de 700 asociaciones, universidades, fundaciones y otras organizaciones sin fines de lucro, solo en 2022, como resultado del clima creciente de represión miedo y desesperanza. Junto con el fracaso de los gobiernos de Ortega Murillo para abordar las necesidades básicas de las personas, cientos de miles de nicaragüenses ahora son refugiados, solicitantes de asilo y migrantes en toda la región”, precisó.
“Estados Unidos se ha pronunciado en contra de estos abusos y si me confirman lo seguiré haciendo, no porque tengamos intención de entrometernos en los asuntos internos de Nicaragua, sino porque es nuestro compromiso bajo la Carta Democrática Interamericana que tanto Estados Unidos como Nicaragua firmaron”, reiteró.
Presión debe continuar
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“Como ha dicho el presidente Biden, la Carta Democrática obliga al hemisferio a defender los derechos democráticos del pueblo nicaragüense. Si me confirman me comprometo a trabajar con colegas, instancias del Congreso y socios internacionales para presionar por el retorno a la democracia, el respeto por los derechos humanos y la liberación inmediata de todos los presos políticos en Nicaragua”, aseguró en su presentación inicial.
El senador Tim Kaine afirmó que “aquellos que creen firmemente que Cuba y Venezuela debieron ser invitados a la IX Cumbre de las Américas, no mencionan a Nicaragua, dicen que Nicaragua es un desastre, y que no podemos con una cara seria argumentar que debió ser invitado un presidente que encarceló a todos sus rivales e instaló a su esposa como vicepresidenta y está expulsando a la orden de Madre Teresa y a otras organizaciones”.
Diáspora y relaciones culturales
“No estamos de acuerdo con las acciones del gobierno de Ortega Murillo, pero la relación entre nuestros dos países es mucho más profunda que el liderazgo político, más de 400,000 personas de ascendencia nicaragüense viven en los Estados Unidos, alrededor de 6,000 estadounidenses visitan Nicaragua cada año y otros 20,000 residen allí”, dijo.
Rodríguez también indicó que “Estados Unidos ha apoyado durante mucho tiempo el desarrollo económico en toda América Central y una América Central próspera, estable y democrática es claramente de nuestro interés. Por eso, si se confirma, me comprometeré con las voces de toda la sociedad nicaragüense para compartir nuestra visión de crecimiento económico inclusivo”.
El senador Bob Menendez también consultó sobre las acciones internacionales para evitar una profundización de la crisis humanitaria en Nicaragua.
Rodríguez respondió que “necesitamos movilizar voces de toda la región y de todo el mundo para denunciar los abusos contra los derechos humanos, denunciar las acciones antidemocráticas que está tomando el gobierno de Ortega y debemos exigir la liberación inmediata de los 190 presos políticos”.
«Me comprometo a trabajar con usted y el Consejo de Derechos Humanos (CIDH) o nuestros socios en Europa y Canadá, también buscar su voz y acción en forma de sanciones para unir nuestros esfuerzos para resaltar los abusos y para aislar al régimen”, indicó.
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Trabajo con la oposición
Rodríguez respondió que en Nicaragua aún existen espacios, lamentablemente muy limitados para la promoción de derechos humanos, organismos con los cuales Washington continúa en contacto, así como otras organizaciones no gubernamentales que subsisten, pero el Departamento de Estado trabaja intensivamente con aquellos fuera del país que hacen lo posible para que sus voces se escuchen ampliamente, y lleguen particularmente al Gobierno.
Aseguró el apoyo a los grupos de la sociedad civil que brinden servicios esenciales en las áreas de salud, educación y alivio de la pobreza, incluidas las organizaciones que el gobierno de Nicaragua ha cancelado.
“Haremos lo que podamos para ofrecer al pueblo nicaragüense un mejor futuro en su propio país. Sabemos que abordar las causas profundas de la migración irregular y el desplazamiento forzado en toda Centroamérica y Nicaragua implica garantizar el respeto a los derechos humanos, generar oportunidades económicas y mejorar la seguridad ciudadana”, sostuvo.
“Estas mejoras requieren que los gobiernos defiendan el Estado de derecho y la lucha contra la corrupción. Si se confirma, abogaré por un cambio de rumbo para que el pueblo nicaragüense pueda trabajar para recuperar su democracia, mantener a sus familias y recuperar la esperanza para su futuro”, concluyó.
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Temor por presencia de China y Rusia
“Nicaragua está en un horrible desastre. Creo que es el segundo país más pobre del hemisferio (tercero después de Haití y Venezuela), pero lo más importante e igual de importante es que este es un país donde el presidente arrestó a todos sus oponentes políticos”, mencionó Rubio.
El senador texano, que llegó calificar a Murillo como “una loca”, alegó que le impresionaba bastante la dirección que se ha tomado Nicaragua y aún más preocupante es que ahora “han desplegado la alfombra roja con esta invitación abierta para las estaciones militares, tanto chinas como rusas”.
Por su parte, Rodríguez consideró que dejar de reconocer a Taiwán a favor de la República Popular China fue profundamente lamentable, porque el gobierno privó a sus ciudadanos de un socio democrático confiable a favor de la opacidad y el interés propio.
Sin embargo, para Rodríguez este es el camino que tomó Nicaragua desde 2018, hacia el autoritarismo y lejos de la transparencia y el Estado de derecho. “Claramente, están siguiendo el libreto ruso y, con el apoyo y la orientación de Rusia, están redactando e implementando leyes”. Una de ellas es la ley de agentes extranjeros.